Efectivamente pocos son los SUV que respiran la distinción del DS 7, tanto en el exterior, como en el interior. Sus suaves líneas, sus delicados detalles y en general sus rasgos lo distinguen claramente de la competencia. Pero es que, además, con esta edición especial Sprit de Voyage, todos esos detalles se acrecientan aún más y, como dice la marca, en un homenaje a la alta costura francesa y al afán de viajar con la mayor comodidad y rodeados de un discreto y sofisticado lujo, pero sin renunciar a esos detalles prácticos que nos facilitan la vida a bordo.
Esta elegante versión muestra esos detalles exclusivos, que quedan a la vista en el logo que identifica la edición especial del modelo, un mapa de Europa construido por rayos que nacen de París, así como en las carcasas de los retrovisores exteriores con ondas grabadas con láser. En líneas generales y como insinuábamos al principio del artículo, si observamos el diseño del DS7, se percata uno que no es un coche del “montón”, que tiene rasgos exclusivos y detalles de lujo y tecnología que le pertenecen a él solamente. De entrada, el frontal ya denota cierta elegancia, en el que destaca la voluminosa calandra, negra brillante, que dispone de un entramado tipo rejilla, pero como si tuviera tres dimensiones pues cambia de estructura según y desde donde se la mire. Ese citado color negro se prolonga lateralmente, incluye el fondo de los faros full led y la parte baja de la propia parrilla hacia el extremo del frontal, por debajo de las 5 barras quebradas verticales de las luces de led de día, que también son intermitentes. Los faros proporcionan una excelente iluminación, pues están compuestos por 6 proyectores (tres cada uno) que rotan dentro de las ópticas cada vez que cerramos o abrimos el coche, como un elegante signo de bienvenida o despedida.
La indiscutible elegancia del frontal, se prolonga por el estilizado lateral, en el que destaca la inclinada tercera ventanilla que, como las dos principales de las puertas, están enmarcadas en negro brillante. Los voluminosos pasos de rueda, están ocupados por una atractivas y deportivas, a la vez que elegantes, llantas de 20”. Por encima de los manillares de las puertas, transcurre una arista suavizada, que une los grupos ópticos traseros con los faros, mientras que una sinuosa forma, hunde suavemente la parte baja de las puertas.
En la parte posterior destacan principalmente, por un lado, la luneta, que se presenta bien protegida por un alerón superior y dos prolongaciones verticales de color negro y por otra parte y como rasgo más característico, los estrechos grupos ópticos tridimensionales, por supuesto de tecnología led y que resultan verdaderamente exclusivos e identificativos del modelo por la noche. Ambos pilotos están unidos por una igualmente estrecha banda negra, con la marca del coche DS Automobiles, identificación que se remata en varios lugares de la carrocería, y en la parte trasera con el de la tracción 4x4 y la de E-TENSE para “decir” que es híbrido. ópticos, sobre el borde del capó y acompañado en la parte trasera por la identificación híbrida y la tracción 4x4.
El interior del DS7 tiene un sinfín de detalles de diseño, en el que destaca sobre manera, además del moderno logotipo de la marca, los contornos romboides de los asientos y las combinaciones triangulares, como si fueran trozos de diamantes en algunos interruptores, como por ejemplo en los que activan las ventanillas, en el que conecta el freno de mano, el de los modos de conducción, en los de las luces de techo y en los de auxilio. En el lado del acompañante, en el que el salpicadero se vuelve casi liso, están grabados los rayos del logotipo Esprit de Voyage. Los que no disimulan nada y ofrecen un aspecto magnífico son los asientos de piel, de original dibujo que invita a ocuparlos, pues además como dejan entrever por sus grandes pétalos en banqueta y respaldo, sujetan muy bien el cuerpo.
Ante el conductor se ofrece un volante achatado por la parte inferior, de agradable tacto y grosor y tras él un cuadro de instrumentos que en realidad es una pantalla TFT, que el conductor puede conformar con varias posibilidades y cuenta además con la proyección de visión nocturna y detección de peatones, con mucha calidad de visión. En el centro del salpicadero encontramos un gran marco de cristal en el que se incluye la pantalla multifunción de 12 pulgadas, que incorpora en ella la mayoría de los interruptores habituales, incluida la climatización. Su manejo es bastante intuitivo y no plantea problemas su utilización, conteniendo los sistemas de infoentretenimiento más moderno y actuales, incluyendo en esta versión E-TENSE las funciones y descripciones propias de un híbrido enchufable, datos de energía, posibilidades de carga, nivel de batería, etc. Es de destacar el reloj joya analógico situado en el centro de salpicadero que sale o se oculta al encender o apagar el motor. Bajo él se sitúa el botón del encendido, que apagado es un logotipo de la marca.
El asiento trasero puede acoger perfectamente a tres personas por espacio y aunque el ocupante central tendría un respaldo más duro, pues coincide con el reposabrazos escamoteable, al no haber prácticamente túnel central, puede resultar medianamente cómodo. Este asiento tiene la posibilidad de inclinarse para adaptarse mejor a los ocupantes y como es de esperar se puede abatir para aumentar la capacidad del maletero, que puede llegar hasta los 1.752 litros, mientras que en condiciones normales tampoco esta nada mal pues con 555 litros se tiene más que suficiente para alojar el equipaje de los viajeros. El piso, además de montar ganchos para facilitar la colocación de los bultos y que no se muevan, puede tener dos niveles de altura. El portón, tan ancho que integra totalmente los grupos ópticos, se abre y cierra eléctricamente.
DS7 E-TENSE Esprit de Voyage combina un motor de gasolina de 1.6 litros Puretech turbo todo de aluminio. con una potencia de 200 CV a 6.000 vueltas y un par de 300 Nm a 3.000 r.p.m. y dos motores eléctricos. Uno en posición delantera transversal, al igual que el motor de combustión, con una potencia de 110 CV y un par de 320 Nm y otro también transversal, pero en la parte trasera, que ofrece una potencia de 113 CV y un par de 166 Nm. Con todo ello la potencia total disponible es de 300 CV y un par de 520 Nm, o sea como un auténtico deportivo, como lo demuestran las prestaciones que se pueden conseguir, una velocidad máxima de 235 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,9 segundos. La autonomía en modo eléctrico total es oficialmente de 63 kilómetros, aunque en la práctica no hemos conseguido llegar a esa cifra quedándonos alrededor de los 45 kilómetros, en una utilización en autovía mayormente y algo de ciudad. En el modo eléctrico la velocidad máxima es de 135 km/h.
Por su parte, la batería, situada en posición prácticamente central, es de iones de litio y tiene una capacidad de 14,2 kW. La potencia máxima en corriente continúa es de 7,4 kW y a esa potencia una carga completa se realizaría en 2 horas y en un enchufe doméstico en unas 8 horas. La batería también se carga durante la conducción, a través de las frenadas o retenciones, pero de forma bastante leve. El DS7 E-TENSE 4x4, dispone de 5 modos de conducción, aunque por defecto, al ponerse en marcha, y siempre que la batería tenga carga, el avance es eléctrico. El conductor puede elegir, mediante una tecla situada en la consola central, entre el modo eléctrico total, en el que los motores eléctricos con 0 emisiones, mueven el coche, el modo Hybrid en el que el sistema gestiona los motores de forma automática, siempre que haya carga en la batería, alternando los eléctricos con el de combustión según las exigencias de la manera de conducción. El modo Sport utiliza que los tres motores y aprovecha la máxima potencia del coche y como es lógico el consumo se eleva, aunque nunca de forma exagerada. El modo 4WD, adecuado para circular fuera de la carretera, conecta constantemente el motor eléctrico trasero, para ofrecer una tracción integral permanente. El modo Confort, para una conducción más bien relajada que proporcione un mayor nivel de confort a los ocupantes, esta relacionada directamente, al igual que la Sport, con el sistema de suspensión y su dureza en función de la opción elegida. Además, como en muchos vehículos híbridos enchufables, hay una función adicional, E-SAVE, que se localiza en la pantalla multifunción, que permite conservar la carga de la batería para utilizarla posteriormente (por ejemplo, en ciudad). Esta opción que, como decimos es habitual en los híbridos enchufables, en el caso del DS7 E-TENSE tiene la ventaja de que se puede programar, es decir, por ejemplo, reservar concretamente 20 kilómetros para hacerlos en eléctrico posteriormente en una zona de 0 emisiones.
El cambio automático, de ocho velocidades, esta específicamente desarrollado para esta versión PHEV y su funcionamiento es francamente excelente, tanto en una conducción relajada, como en una más exigente y dinámica. Para facilitar la retención eléctrica cuando las circunstancias lo requieran, podemos activar el modo B con la palanca de cambios. En este modo el coche retiene y regenera electricidad a la batería cuando levantamos el pie del acelerador. Es decir, tenemos más freno motor y retiene mucho más. Este modo es recomendable usarlo en ciudad o bajando puertos de montaña, así optimizamos la energía disponible y el uso de los frenos.
Desde luego conducir el DS7 E-TENSE y más esta versión Esprit de Voyage, es de lo más agradable a la vez que enormemente polifacético, ya que, según nuestro gusto, podemos manejarle como un auténtico deportivo con nada menos que 300 CV a nuestra disposición, tracción integral hasta los 140 km/h, familiar confortable y espacioso que absorbe las irregularidades del terreno sin apenas inmutarse, fantasma silencioso en modo eléctrico, tacaño en el consumo porque apenas llega al litro y medio en modo híbrido. Las suspensiones, con McPherson delante y paralelogramo deformable, con sus correspondientes barras estabilizadoras, se encargan de sujetar el coche en todas las circunstancias con suma eficacia y lo mismo se puede decir del incansable equipo de frenos que no muestran en ningún momento signos de fatiga.