La búsqueda constante de soluciones más sostenibles y estéticas para acondicionar los espacios exteriores ha hecho que la popularidad de las pérgolas bioclimáticas se dispare. Estas estructuras no sólo ofrecen un diseño contemporáneo y atractivo, sino que también cuentan con numerosas ventajas a nivel funcional y medioambiental. ID: 87179
Por este motivo, las pérgolas bioclimáticas son una solución ideal para todo aquel que quiera revitalizar su jardín o terraza, dándole un aspecto más armonioso al mismo tiempo que se gana en practicidad y eficiencia energética. Entre los distintos tipos que existen, destaca la pérgola bioclimática retráctil que, por su tipo de accionamiento, es más sencilla de controlar y ofrece mayor versatilidad.
En este artículo te contamos todo sobre esta solución que está arrasando en el mercado, cuáles son sus ventajas, dónde y cuándo instalarlas y mucho más. ¡Sigue leyendo y toma nota de todo!
¿Qué son las pérgolas bioclimáticas?
Las pérgolas bioclimáticas son estructuras exteriores diseñadas para ofrecer protección contra el sol, la lluvia, el viento y otros elementos. A diferencia de las pérgolas tradicionales, estas están confeccionadas con lamas orientables en su techo, cuya posición se puede modificar para adaptarse a las condiciones climáticas.
A diferencia de las pérgolas tradicionales, estas cuentan con lamas orientables en su techo, permitiendo controlar la cantidad de luz solar y ventilación que penetra en el área protegida. Esto las hace mucho más funcionales y eficientes que las pérgolas tradicionales.
Generalmente, se fabrican con materiales resistentes al clima y duraderos como, por ejemplo, el aluminio. Sin embargo, existen multitud de modelos y algunos también se fabrican también en vidrio.
Si echamos un vistazo al catálogo de CEPI, uno de los mejores fabricantes de pérgolas bioclimáticas, encontramos que este tipo de pérgolas, además de ser muy prácticas, tienen una estética moderna, minimalista, sofisticada y atractiva.
Ventajas de las pérgolas bioclimáticas
- Regulación natural del clima: gracias a sus lamas orientables, se puede ajustar la posición según las necesidades del momento. En días soleados, se pueden cerrar para crear sombra y frescura, mientras que en días nublados pueden abrirse para permitir la entrada de luz natural.
- Protección contra la lluvia: cuando las lamas están completamente cerradas, su robusta estructura actúa como una barrera contra la lluvia, permitiendo seguir disfrutando del exterior, incluso, en días lluviosos.
- Eficiencia energética: al poder regular la cantidad de luz solar que penetra en el área protegida, es posible reducir el uso de climatizadores en el hogar. Además, así se aprovecha la ventilación y la sombra natural.
- Diseño moderno: las pérgolas bioclimáticas tienen un diseño contemporáneo que se adapta a la mayoría de estilos arquitectónicos, añadiendo un toque elegante al jardín, patio o terraza.
- Versatilidad: estas estructuras se pueden integrar con otros sistemas como cortinas laterales o iluminación LED para crear espacios exteriores completamente personalizados.
- Durabilidad: su fabricación en materiales resistentes garantiza una larga vida útil con poco mantenimiento.
Tipos de pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas son una solución que goza de una gran versatilidad. Además, según distintos criterios, podemos distinguir varios tipos de pérgolas bioclimáticas como, por ejemplo:
- Pérgolas bioclimáticas adosadas: diseñadas para unirse a una estructura ya existente como, por ejemplo, la fachada de una casa. Es una solución ideal para terrazas o patios que están junto a la vivienda.
- Pérgolas bioclimáticas independientes: se instalan de forma aislada y son perfectas para jardines amplios o áreas de piscina.
- Pérgolas bioclimáticas retráctiles: esta es la solución más actual y completa para terrazas y áticos. Además de poder modular la posición de las lamas, estas se pueden recoger completamente para dejar el techo totalmente descubierto. Al tener un movimiento simultáneo de giro y recogida, son muy fáciles de accionar.
- Pérgolas con lamas manuales: en este tipo de pérgolas bioclimáticas el ajuste de las lamas se realiza manualmente. Son una opción más económica pero que requiere de mayor esfuerzo físico.
Cuándo y dónde instalar una pérgola bioclimática
Las pérgolas bioclimáticas son una solución interesante para la mayoría de patios, terrazas y jardines. Sin embargo, son especialmente atractivas en los siguientes casos:
- Cuando se quiere maximizar el uso del espacio exterior: si sientes que no estás aprovechando al máximo tu jardín o terraza por el clima, una pérgola bioclimática te permite disfrutar del exterior en diversas condiciones.
- Si se busca eficiencia energética: para los interesados en reducir su huella de carbono y su factura eléctrica, estas pérgolas son una excelente opción.
- En reformas y revalorizaciones: si estás pensando en renovar tu espacio exterior o aumentar el valor de tu propiedad, la instalación de una pérgola bioclimática puede ser un añadido atractivo.
- Para zonas con clima variable: en lugares donde el clima cambia rápidamente o donde se tienen estaciones muy definidas, estas pérgolas son ideales por su adaptabilidad.
En definitiva, podemos decir que las pérgolas bioclimáticas son mucho más que una simple estructura de jardín. Estas soluciones representan
la fusión perfecta entre diseño, funcionalidad y sostenibilidad, especialmente si hablamos de pérgolas bioclimáticas retráctiles.