En especial, si estás pensando en solicitar financiación a una entidad bancaria o ayuda económica de cualquier tipo. Piensa que todos los préstamos, sea uno grande como una hipoteca o uno pequeño tipo personal, generan sí o sí intereses que pagar al banco, ya que es la manera en el que las entidades bancarias obtienen su rendimiento.
De ahí la importancia de conocer cómo funciona cada uno de ellos. Para ayudarte en esta tarea hemos preparado esta guía para explicarte cuál es la variedad de interés que mejor te conviene.
La primera clave que debes saber es hacer una comparativa y averiguar cuál es el préstamo con interés bajo que mejor se adapta a tus necesidades. Piensa que contratar un préstamo es como comprar un coche o cualquier otro artículo.
Si te decides por un modelo o préstamo debes conocer al resto de la competencia y saber lo que ofrecen. La comparación entre préstamos es la mejor forma de saber si te interesa una oferta u otra.
Por ejemplo, una entidad te ofrece una tasa de interés un poco más baja, pero te cobra una comisión alta si lo intentas devolver antes igual no te interesa.
Para evitar esto, te recomendamos que uses un buscador financiero como Money24 donde tienes disponibles la mayoría de préstamos del mercado. Así, puedes ver opiniones, conocer detalles como el TAE; el plazo o las cantidades máximas a financiar.
Una vez tienes claro los aspectos básicos del préstamo es momento de elegir entre una oferta u otra.
Puedes empezar por tu entidad favorita o la que te ofrezca más seguridad y seguir con aquellas que se adaptan a lo que necesitas. Por ejemplo: plazo de devolución o la cantidad a solicitar, entre otras.
Además, te recomendamos que hagas un listado con 5 préstamos como máximo. Piensa que muchas veces no sabemos qué oferta elegir y nos paralizamos por el exceso de las mismas.
Al inicio del texto comentábamos que existen 5 variedades de intereses que son Interés fijo, variable, compuesto, simple y la tasa anual. No obstante, estos 5 tipos pueden resumirse en 3 o incluso en dos.
Estos son:
Pero, ¿qué es alto y bajo? Pues depende de aspectos como, por ejemplo, la cantidad que quieras solicitar. Un préstamo personal de 1.000 euros a devolver en 12 meses no tiene el mismo interés que otro de 10.000 en 2 años.
Además, a la hora de solicitar un préstamo, el tipo de interés más adecuado dependerá de la situación financiera y las necesidades de cada solicitante.
No es lo mismo que tengas una nómina de 1.000 euros y pedir otros 3.000 si estás pagando un préstamo que te obliga a pagar el 25% de tu salario. Pero igual vives con tu pareja que también tiene trabajo y la situación es diferente ya que ella te puede cubrir parte del pago.
Por otro lado, debes considerar otros aspectos como si requiere garantía o admite ASNEF y cuál es su plazo máximo. Estos elementos pueden influir en la elección del tipo de interés más adecuado para cada situación. Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles y puedas elegir el tipo de interés que mejor te conviene.