Motor

Jeep Avenger e Summit

Primer modelo 100% eléctrico de la marca norteamericana

Mariano García Viana | Jueves 30 de noviembre de 2023
Pensado sobre todo para el mercado europeo, el Avenger es también el Jeep más pequeño de cuantos se fabrican.

Por su tamaño contenido y su gran maniobrabilidad, el Avenger, es un coche ideal para la ciudad, pues el conductor y los ocupantes disponen de una gran visibilidad y sus formas más bien cuadradas, facilitan mucho las maniobras de aparcamiento o situaciones con falta de espacio. Además, el Avenger, como buen Jeep y gracias a su altura con respecto al suelo (120 mm), puede aventurarse un poco fuera de la carretera, aunque sea sólo un tracción delantera, pero cuenta con control de descenso que siempre ayuda en esas circunstancias de circulación fuera del asfalto.

Como decimos, el Avenger es el más pequeño de los Jeep que se fabrican, pero desde luego su diseño es inconfundiblemente Jeep, sobre todo en su parte frontal donde su calandra luce la evolución de las siete barras primigenias, que en esta ocasión se han convertido en siete verticales rectángulos redondeados, que en versiones de gasolina dejan pasar el aire y que son opacos en esta versión eléctrica. Para seguir con el frontal, señalemos que los faros de led, con la barra horizontal de la luz de día, tienen la misma altura de la calandra, formando un logrado e identificativo conjunto. Una estrecha apertura deja pasar el aire debajo de él y más debajo de lugar de la matrícula, ya en el paragolpes propiamente dicho, encontramos una banda de color gris oscuro que contiene los faros antiniebla, la boca principal de entrada de aire con los radares de aproximación integrados y rematado todo ello por banda de color aluminio. El capó bastante plano muestra un abultamiento que lo recorre de adelante a atrás de la misma anchura que parrilla citada anteriormente.

Los abultados pasos de rueda, con protectores de plástico del mismo color que la parte baja de ambos paragolpes y la zona inferior de las puertas, dan un toque aventurero al diseño, mientras que la puerta trasera semioculta el manillar de apertura en una zona gris del marco de la ventanilla de esa puerta. Si el parabrisas tiene una gran inclinación, no ocurre lo mismo con la luneta que es bastante vertical, para facilitar la disponibilidad del espacio y el maletero. De todas formas esta bien protegida por una visera que contiene la tercera luz del freno, Los grupos ópticos, situados en los extremos del panel trasero, son de led y lucen una personal luminosidad en forma de aspa. Un falso difusor de aire de color aluminio remata el conjunto trasero. Las llantas son de 18 pulgadas y resultan de un diseño moderno y atrevido.

El habitáculo es amplio para las dimensiones exteriores, 4.084 mm, y pueden perfectamente viajar 5 personas, siempre que no sean muy corpulentas, si bien la tercera de las plazas traseras irá algo incómoda por la propia concepción del asiento y eso que se carece de reposabrazos escamoteable. Los delanteros, de fuerte tejido y piel sintética, recogen muy bien el cuerpo y además ofrecen una banqueta suficiente para sujetar el muslo entero. El salpicadero tiene un diseño completamente horizontal y esta dividido, en ese sentido, en tres partes, la superior negra de imitación a piel, la intermedia simulando el metal y el color de la carrocería y la inferior de plástico negro.

La misma superficie de la parte alta, conforma la visera del cuadro de instrumentos, que en realidad es una pantalla de 10,25 pulgadas, con una zona central configurable con datos del ordenador, datos del GPS con flechas e indicaciones orientativas o mostrar si se utiliza Android Auto o Apple CarPlay. La pantalla multifunción, apoyada en esa zona media del salpicadero, ofrece una información clara, pero algo lenta en los requerimientos de cambio de las configuraciones o en proporcionar los datos requeridos. En uno de sus menús se puede saber la gestión de la energía, pero sólo con gráficos, no con datos numéricos.

Bajo la citada pantalla, se despliegan las salidas de aire centrales, en incluyen las teclas del menú inicial de la pantalla y la luces de warning y algo más abajo toda una hilera de teclas para manejar el climatizador y un botón giratorio para el volumen del equipo de sonido. Ya en el inicio de la parte horizontal de la consola, se sitúan las teclas del cambio, P, R y N y otra más para la posición D o B, según se quiera obtener retención eléctrica regenerativa o no. Como se puede ver más sencillo no puede ser manejar las teclas de avance, retroceso, punto muerto o de retención, lo que ocurre que están situadas un poco bajas y de obliga a mirar al utilizarlas, aunque sea esporádicamente. Bajo éstas un hueco para dejar objetos, preceden a las teclas del Drive Mode y freno de mano electrónico, que a su vez preceden al portabotes de bebidas y al no muy grande espacio debajo del apoyabrazos entre asientos.

El maletero, como dejan entrever las dimensiones del vehículo, no es muy grande, 355 litros, pero suficientes para el equipaje de cuatro personas y si se necesita en algún momento más espacio, se puede abatir el asiento trasero para llegar a los 1.250 litros. Como el respaldo de este asiento también se puede abatir 60/40, el espacio disponible se puede adaptar según las necesidades. Bajo el piso hay un útil hueco para alojar los cables de carga.

Para mover el Avenger, se cuenta con un motor eléctrico de 156 CV y un par de 260 Nm que, dado el peso de 1.611 kg del coche, son suficientes para moverle con cierta soltura. Como los ruidos de la rodadura están muy atenuados, la circulación a baja velocidad es muy silenciosa, pues incluso no emite sonido avisador para peatones por debajo de los 30 km/h como en otros coches eléctricos. El motor es situado transversalmente en la parte delantera, que es donde radica la tracción. Las prestaciones que se consiguen que pueden calificar de correctas dada la concepción más bien urbana del coche, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 9 segundos, recuperación desde 80 a 120 km/h de 5,6 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h, ciertamente corta como ocurre en la mayoría de los coches eléctricos.

Por su parte la batería, situada bajo el piso, tiene una capacidad de 54 kWh, que proporciona una autonomía homologada de 395 km. y decimos homologada pues en la realidad y uso cotidiano se queda en poco más de 250 km si “abusamos” de autovías y en unos 330 km si el recorrido es más bien urbano. Como el coche tiene una concepción más bien en este último sentido, la autonomía nos parece adecuada, pues además el coche es muy manejable para las continuas maniobras del cargado tráfico de las ciudades, ya que su dirección esta muy asistida.

En cuanto a la recarga de la batería, contamos con una potencia máxima en corriente continua de 100 kW y de 11 kW en corriente alterna, en cuyo caso el tiempo de una carga completa se situaría en las 5 horas y media, mientras que desde 0 al 80% en los 100 kW de corriente continua se tardaría sólo poco más de media hora. Para recuperar energía mediante la retención regenerativa, a través de la tecla B del “cambio”, notamos que no es muy notable, pero en cambio si resulta útil para conducir por ciudad o con tráfico abundante, pues con sólo levantar el pie de acelerador el coche retiene notablemente, lo que nos evita el pisar el pedal del freno, ahora bien, siempre hay que pisarle para detener del todo el coche.

Como la mayoría de los coches eléctricos y los que no lo son también, el Avenger cuenta con varios modos de conducción, ECO, Normal y Sport, que como es lógico pensar influyen en la respuesta del coche a los requerimientos del acelerador y por lo tanto de la forma en la que entrega la potencia. La opción Eco, limita la potencia del motor a 82 CV y su par a 180 Nm, como es normal es la opción elegida para una conducción relajada y destinada sobre todo a prolongar la autonomía. Por su parte en el modo Normal, que posiblemente es el más utilizado, el motor entrega 109 CV y su par es de 220 Nm, digamos que es un compendio entre una conducción que requiere de vez en cuando una buena aceleración y en la mayor parte una velocidad y exigencia pausada, por último, en la opción Sport la potencia máxima de 156 CV y el par de 260 Nm esta disponible en cualquier situación, es ideal para un manejo dinámico y decidido. No obstante, en cualquiera de las posiciones, si se pisa el acelerador casi a fondo se dispone inmediatamente de las cifras máximas. Como buen Jeep, además de las opciones citadas, también se cuenta con otras tres, destinadas a circular fuera de la carretera, Arena, Barro y Nieve, destinadas a facilitar el movimiento en cada una de las circunstancias citadas. Como ya hemos indicado, en este tipo de conducción off road, se cuenta también con el siempre útil control de descenso.

Ya hemos dicho que el Avenger es un coche muy maniobrable, pero también hay que señalar que también es ágil y seguro en todo tipo de trazados, no es un deportivo desde luego, pero se desenvuelve muy bien en las curvas enlazadas. El sistema McPherson con su barra estabilizadora en el tren delantero y el de rueda tirada con elemento torsional, sujetan al coche perfectamente y evitan reacciones airadas. Además, la amortiguación, tirando a dura, no deja que la carrocería, un tanto alta, se bambolee de un lado a otro. En cuanto al equipamiento se puede decir que es completo, pues incorpora todos los sistemas actuales de seguridad y añade un buen número de elementos de confort y ayuda a la conducción, mantenimiento en el carril, aviso vehículos en el ángulo muerto, alerta de fatiga del conductor, aviso de clisión frontal con frenada de emergencia, etc.


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