Motor

Hyundai Kona Hybrid N Line

La segunda generación del Kona, acaba de ser distinguido con el título de Coche del Año en España

Mariano García Viana | Domingo 14 de abril de 2024
Aunque se sigue configurando como un SUV del segmento B, el nuevo Kona ha crecido sensiblemente con respecto a su antecesor de la primera generación, al que supera además en tecnología, confort de marcha y seguridad y por supuesto en diseño.

Efectivamente esta segunda generación del Hyundai Kona es más grande que la primera, lo que redunda positivamente en el espacio disponible, tanto en el habitáculo como en el maletero, así como también en su asentamiento sobre el asfalto, más sobrio y seguro. Más adelante veremos esta evolución que lógicamente afecta a diseño exterior e interior, ya que comenzaremos la prueba por el sistema motriz que equipa esta versión híbrida autorrecargable.

Como motor de combustión encontramos un gasolina de 1.580 c.c. cuyo rendimiento es de 105 CV a 5.700 r.p.m. y su par de 147 Nm a 4.000 vueltas. Una mecánica, moderna, toda de aluminio, que dispone de doble árbol de levas en culata, inyección directa, etc. y que esta ubicado en la parte delantera transversalmente. En cuanto al motor eléctrico, también situado transversalmente delante, dispone de una potencia de 44 CV y un elevado par de 170 Nm. El rendimiento de ambos motores se sitúa en los 141 CV y el par en 265 Nm.

Si bien la potencia no es muy elevada, lo cierto es que se muestra más que suficiente para imprimir al nuevo Kona un destacable dinamismo, pues no hay que olvidar que estamos ante un coche con una concepción familiar y no eminentemente deportiva. No obstante, el Kona es un coche fácil de conducir, muy noble y previsible en todas sus reacciones que, en lo que si puede presumir es en su aceleración, de 0 a 100 km/h 11 segundos que, si bien no es para pegarse al respaldo del asiento, si es suficiente para salir el primero en los semáforos o hacer vigorosos adelantamientos. La velocidad máxima es de 165 km/h. y el consumo de combustible no llega a los 4 litros. La batería, de polímero de litio, situada en la parte trasera, tiene una capacidad de 1,56 kW.

El Kona híbrido, mientras haya energía en la batería, siempre arranca en modo eléctrico y sigue circulando así mientras no se pise algo más profundo el acelerador, en cuyo caso ya entra en funcionamiento el motor de combustión y ambos impulsan el coche. Como el cambio de 6 velocidades, es un cambio automático “de verdad” y no de variador continuo, las velocidades se van engranando de forma suave y eficaz. Detrás del volante se encuentran unas levas que tienen un doble funcionamiento. Uno de ellos se activa en una conducción más o menos normal y sirve para llevar a cabo las retenciones o frenadas regenerativas a través del motor eléctrico. La verdad que la intensidad de la retención no es muy fuerte, pero bueno en bajadas prolongadas evita el pisar el freno. Si la palanca del cambio se inserta en la posición Sport, las levas funcionan como en un cambio manual de 6 velocidades.

A diferencia de la mayoría de los vehículos que se comercializan con distintos sistemas de propulsión, los equipos de diseño y desarrollo empezaron a trabajar en la nueva generación del Kona con la variante eléctrica, que luego se adaptó al diseño de los modelos de las distintas versiones, destacando en esta ocasión la personalidad deportiva del N Line que nos ocupa.

Las líneas en general de esta segunda generación del Kona, se han redondeado con respecto a la primera, adquiriendo además un aspecto más futurista. El frontal ahora es más limpio y por lo tanto mejora su aspecto aerodinámico. Llama la atención la línea lumínica que recorre todo el morro, de lado a lado, a la altura de la terminación del capó, dejando bajo ella una zona limpia de chapa y a media altura luciendo una elaborada parrilla negra con zonas tramadas para entrada de aire y otras opacas. Como la citada parrilla ocupa de lado a lado esta parte media del frontal, los faros se sitúan completamente en las esquinas, en lo que ya son las aletas o pasos de rueda. Estos disponen sus focos lumínicos en “pisos”, situando la luz de día en la parte más baja.

Lateralmente destacan sobre todo los abultados pasos de rueda y la igualmente abultada parte baja de las puertas. La parte trasera también ofrece unas líneas redondeadas, destacando la inclinada luneta, bien protegida por el alerón superior y sus prolongaciones laterales, así como la línea roja iluminada que une ambos extremos de la zona media del portón, cuya apertura baja hasta el gran difusor de aire negro, que hace las veces de paragolpes, pues éste realmente no existe. Las que si se ven y claramente son las aletas traseras, aún más marcadas que la delanteras, por ello no es de extrañar en el diseño, que los grupos ópticos, se sitúen en ellas, al igual que los faros principales, siendo la disposición de las distintas funciones igualmente en vertical. Esta versión N Line, se distingue por tener esos mencionados pasos de rueda del mismo color que la carrocería, un diseño delantero y trasero algo más agresivo y deportivo, retrovisores exteriores en color negro, doble salida de escape cromada, faldón lateral plateado, pedales metálicos, palanca de cambios específica N Line e igualmente específicas llamativas llantas de aleación de 18 pulgadas.

El interior de esta segunda generación del Kona, como ya hemos mencionado, es más espacioso que el anterior y además ofrece un aspecto más moderno y tecnológico. Una distancia entre ejes 60 mm más larga, ofrece, en comparación con la generación anterior, 77 mm más de espacio para las piernas y 11 mm más de espacio para la cabeza en los asientos de la segunda fila. De entrada, en el salpicadero encontramos una superficie acristalada que ocupa 3 cuartas partes del mismo que contiene en su interior una doble pantalla panorámica, de 12,3 pulgadas cada una, para el cuadro de instrumentos configurable y para la del infoentretenimiento, ambas con un alto nivel de calidad de imagen. Bajo la parte correspondiente a ésta pantalla, y en la parte inferior de las salidas de aire centrales, “cuelga” la zona de la botonería que selecciona la función de dicha pantalla, así como el botón de arranque y parada y luces de emergencia y algo más abajo los que manejan el climatizador que tiene una pequeña pantalla de ayuda.

La consola propiamente dicha, al carecer de la típica palanca del cambio, pues como hemos dicho esta situada tras el volante (shif-by-wire), ofrece una superficie limpia, que en principio muestra un hueco para los enchufes auxiliares y la bandeja de la carga inalámbrica de móviles, un gran espacio para botes de bebidas y ya otros bajo el reposabrazos central entre asientos. Éstos, en su versión delantera, ofrecen a los ocupantes una muy buena sujeción lateral, además de resultar cómodos. Por su pare el trasero, por espacio capaz para tres personas y por configuración mejor para dos. Al poder abatirse en proporción 40:20:40, se pueden llegar a disponer de 1.300 litros de capacidad en el maletero que, en condiciones “normales” ofrece 466 litros, que no están nada mal. El portón trasero dispone de apertura eléctrica inteligente y personalizable, pues los conductores pueden ajustar la altura máxima y la velocidad de apertura del portón trasero en la pantalla del sistema de infoentretenimiento, así como pulsando el botón de cierre durante tres segundos a la altura preferida.

Entre las muchas virtudes de las que puede presumir el nuevo Kona, es el estar equipado con multitud de elementos tanto de seguridad, como de confort o infoentretenimiento o conexión. Entre ellos, cabe destacar, la monitorización del estado del conductor (Una cámara analiza la atención del mismo en la carretera), el monitor de ángulo muerto que muestra en el cuadro de instrumentos a través de una cámara, el ángulo muerto antes de cambiar de carril, emitiendo una señal acústica si se insistiera en cambiar e incluso si es necesario se activaba el freno para evitar la colisión, asistencia inteligente al aparcamiento, que a ayuda a mover el vehículo, adelante o atrás, al pulsar el botón de la llave, asistente anticolisión frontal con radar delantero, control de crucero inteligente, mantenimiento en el centro del carril, conducción autónoma de nivel 2, asistente para evitar colisiones en el tráfico cruzado al ir marcha atrás y un largo etcétera, que incluye los sistemas y elementos más habituales hoy en día.

También en conectividad el nuevo Kona y por supuesto el Hybrid incluye tecnologías innovadoras para ofrecer una experiencia digital avanzada, ,como el Digital Key 2 Touch, mediante el cual los usuarios pueden utilizar su smartphone o smartwatch Apple, Google Pixel o Samsung para bloquear, desbloquear y arrancar el vehículo, los servicios Bluelink utilizan la telemática para transferir datos en tiempo real, como la navegación en línea (con rutas conectadas e información de tráfico en directo), así como actualizaciones de aparcamiento en tiempo real, incluida la información sobre precios, información local sobre combustible y estaciones de carga e información deportiva en directo, actualizaciones vía satélite y en fin la conectividad más avanzada en general.


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