Los alimentos dietéticos o destinados a una alimentación especial son regulados en nuestro país por una legislación específica. Nos referimos al Real Decreto 2685/1976. El pasado 20 de julio se procedió a la aplicación de la revisión normativa impuesta por la UE en el Reglamento (UE) 609/2013. Dicho reglamento implica un avance que impone una regulación específica en los alimentos destinados a los lactantes y niños de corta edad, los alimentos para usos médicos especiales y los sustitutivos de la dieta completa para el control de peso. Ambas normativas fueron analizadas por los expertos de AINIA en el artículo “Los alimentos dietéticos y su situación legislativa en España” que le invitamos a leer.
Además de esta normativa específica debemos añadir la legislación relativa al etiquetado y redacción de claims. En ella se regulan las condiciones que un producto dietético debe cumplir para el uso adecuado de reclamos publicitarios relativos a la pérdida de peso.
La intensa actividad normativa pone de relevancia la preocupación administrativa por la seguridad y salud de los consumidores de alimentos para el control de peso y la importancia de un sector con creciente peso productivo.
Cuando el consumidor reduce la ingesta calórica en su dieta, siente renacer necesidades que hasta entonces permanecían satisfechas. Nos estamos refiriendo a la sensación de hambre, una de las principales razones por las que fracasan las dietas de reducción de peso.
La saciedad es uno de los aspectos más importantes cuando nos enfocamos al control de la ingesta de alimentos. Por esta razón, como indicábamos en el artículo “Productos saciantes para controlar el apetito”, dentro de los productos para el control del peso, los alimentos saciantes se han convertido en una tendencia en crecimiento y una línea muy interesante de investigación y desarrollo tecnológico.
Continuamente están apareciendo para el desarrollo de complementos dietéticos saciantes. Investigaciones relativas anuevas proteínas, la experimentación con diferentes combinaciones de texturas e ingredientes e incluso el estudio de determinados olores capaces de reducir la sensación de apetito, son ejemplos al respecto.
Recientemente investigadores de la universidad de Sussex han evidenciado la transferencia sensorial que se produce entre algunos olores y las expectativas relacionadas con la sensación de saciedad de un producto. Es más, el estudio asegura que determinados olores evidencian en los consumidores determinados grados de saciedad, incluso en la ingesta de comidas menos sabrosas. Según las afirmaciones de los investigadores recogidas en el artículo Odours can increase feelings of fullness, study suggests, si añadimos olores identificados con texturas espesas y dulces a las matrices alimentarias, se podría aumentar la sensación de saciedad provocada por los nutrientes de los alimentos.
Con el objetivo de ayudar a los consumidores a que se sientan saciados durante más tiempo, científicos españoles del CSIC están investigando la combinación de glucomanano con quitosano para el diseño de nuevos alimentos para el control de peso. Al parecer, como se explica en el artículo “Mixing two well-known ingredients could be key to new weight-loss foods: Study”, la mezcla de ambos hidrocoloides tiende a hincharse en relación con las condiciones ácidas de estómago y producir un efecto saciante de larga duración.
Por otro lado, el artículo “Complex textures could increase feelings of fullness” se hace eco del estudio de la Universidad de Auckland. Éste consigue demostrar la relación existente entre la sensación de saciedad producida por los alimentos y la textura de los mismos. Al parecer, con independencia del tiempo de masticación, los alimentos que presentan una mayor complejidad en sus texturas producen una mayor estimulación sensorial y con él un aumento en la sensación de saciedad que provocan.
Por su parte, el artículo Mycoprotein reduces hunger and diabetes risk in overweight people recoge las investigaciones de los científicos de la facultad de medicina del Imperial College en Londres. Los investigadores estudian las propiedades de la Mycoprotein, una proteína capaz de reducir el índice de glucosa en sangre, al mismo tiempo que aumenta la sensación de saciedad.
El Proyecto Satisfood constituye un ejemplo de investigación aplicada a la innovación de productos saciantes.
El proyecto, que está liderado por Carinsa, cuenta con la participación como socios de empresas como el Grupo Matarromera, Fruselva, Biopartner, Primo Mendoza, El Horreo Healthy Food y Friobas. Todas ellas buscan soluciones reales para el problema que supone el exceso de peso y la obesidad. Para ello desarrollan alimentos saciantes con ingredientes funcionales, que mejoren la calidad nutricional de los productos y velen por la salud de los consumidores. AINIA colabora en el proyecto.
La aportación de AINIA se basa en el asesoramiento técnico en el desarrollo de prototipos, la selección de aquellos que resultan más satisfactorios a nivel sensorial y la posterior comprobación del efecto saciante de los mismos. Esta comprobación se realiza a través de estudios in vitro apoyados en el uso de cultivos celulares y del “Digestor Dinámico in Vitro”, una herramienta capaz de reproducir las condiciones de la digestión humana.
Las empresas enfocadas en la innovación de productos alimentarios dietéticos tienen en AINIA un aliado de valor. Aspectos como el diseño, desarrollo y formulación de prototipos, los estudios del consumidor sobre los que basar la selección y optimización organoléptica de producto, así como la validación del efecto saciante conseguida, son algunos de los aspectos en los que les podemos ayudar. También en el asesoramiento legal para su correcto etiquetado u otros aspectos a contemplar. ¿Hablamos?