Sin embargo, durante 2016 hemos visto como algunas de estas filiales han ido desapareciendo del mapa. Hablamos de Uno-e, que próximamente se fusionará con BBVA, Bankialink, que el próximo 22 de octubre se integrará a Bankia o de Tookam, la marca de Bankoa que nació hace poco más de un año y ya ha desaparecido del todo.
Los españoles confían cada vez más en los bancos online
El fracaso de tres entidades online en menos de un año podría inducir a pensar que los españoles prefieren seguir operando de la forma tradicional, acudiendo a la oficina. Sin embargo, tanto los usuarios de la banca online como la confianza en ella son cada vez mayores. Así lo demuestra un informe de BBVA Research, que asegura que el 70 % de los menores de 44 años ya gestionan sus finanzas de manera online.
No obstante, el éxito o fracaso de las entidades online no tiene nada que ver con el cambio de hábitos en la forma de operar. Segmentar a los clientes ya no tiene sentido. Los usuarios no tienen que elegir entre bancos online o bancos tradicionales, porque pueden encontrar las dos modalidades en una misma entidad, por lo que no es necesario trasladarse cuando se pueden realizar prácticamente todas las operaciones a través de las plataformas web o las apps móvil.
El ‘smartphone’ como protagonista
Una herramienta que se ha implantado plenamente en nuestras vidas y, como es lógico, se está convirtiendo en una pieza clave en el mundo de la banca, es el smartphone.De hecho, el uso del móvil supera el del ordenador portátil, un 82,2 % frente a un 78,2 %, según un estudio de la Fundación Telefónica.
Los bancos han querido adaptarse a esta situación y, la mayoría, han lanzado apps móvil con las que se puede hacer cualquier gestión económica las 24 horas al día desde cualquier parte del mundo. Según el Informe Fintech 2016 de PwC, en 2020 más del 60 % de los clientes accederá a los servicios a través de las aplicaciones móviles, por lo que el principal objetivo es cazar la generación millennial, la generación que más utiliza el smartphone.