El guardián del euro ha indicado que el impacto inicial del referéndum británico “ha sido contenido y las fuertes reacciones de los mercados financieros han revertido en gran medida”. Sin embargo, ha querido dejar claro que cuanto más se dilate en el tiempo el proceso para articular la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, más daño puede causar a la economía continental.
“La medida en que se verá afectado el panorama económico depende del tiempo, el desarrollo y el resultado final de las próximas negociaciones. Hasta ahora, la economía de la zona del euro se ha mantenido firme, pero debido a esta incertidumbre nuestro escenario central sigue estando sujeto a riesgos a la baja” ha querido dejar claro Mario Draghi.
En una especie de aviso para navegantes, ha señalado ante los parlamentarios europeos que, independientemente del tipo de relación que surge entre la Unión Europea y el Reino Unido, “es de suma importancia que se respete la integridad del mercado único. Cualquier resultado debe garantizar que todos los participantes están sujetos a las mismas reglas”.
Nuevos retos para el euro
Aunque el presidente del BCE se ha congratulado de haber superado los problemas que ha atravesado el sistema financiero europeo, ha puesto el acento en los nuevos desafíos que la zona euro tiene que enfrentar, especialmente el entorno de bajos tipos de interés. “Las bajas tasas son un síntoma de la situación económica subyacente y reflejan la debilidad de las tendencias de crecimiento a largo plazo”. Para poner remedio a esta situación ha querido enfatizar que “otros actores políticos deben hacer su parte, con la aplicación de políticas fiscales y estructurales que contribuyan a una recuperación sostenida y a aumentar el potencial de crecimiento económico de la zona euro”.
En este sentido, el débil incremento de los salarios en toda Europa, junto a las continuas bajadas delprecio del crudo, son las causas que se encuentran detrás del prolongado periodo de bajas tasas de inflación que está atravesando la gran mayoría de los países europeos. De hecho, Draghi ha concluido su intervención en la eurocámara señalando que el IPC de la zona euro acabará 2016 con una débil alza del 0,2%, aunque espera que crezca hasta el 1,2% el año que viene y alcance el 1,6% en 2018.