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Espacios flexibles y modernos para el primer edificio de apartamentos financiado a través de crowdfunding

Martes 11 de octubre de 2016
Collarte Architects es el encargado de realizar el proyecto arquitectónico. El coste del proyecto alcanza 1.041.000 de euros, el 72% ha sido financiado por 629 pequeños inversores que han aportado un total de 748.000 euros.

Collarte Architects ha sido el estudio de arquitectura elegido por Housers para elaborar el proyecto de la construcción del primer edificio de obra nueva en España financiado a través de inversión colectiva.

El edificio de apartamentos estará ubicado en Madrid, en el distrito de Tetuán, una zona con un altísimo potencial dado la falta de stock de vivienda nueva. La inversión total asciende a 1.041.000 de euros, de los que el 71,8% - 748.000 euros - ha sido captado mediante crowdfunding en tan solo once días. 629 pequeños inversores han participado con aportaciones a partir de 50 eurosDe esta manera, se convierten también en pequeños promotores. El resto, 293.000 euros, ha sido financiado a través de una hipoteca con el objetivo de mejorar los resultados de los inversores. La operación se ha realizado íntegramente a través de la plataforma Housers.es

Flexibilidad y modernidad.

Compuesto por cinco viviendas y tres lofts dúplex, el edificio se ubica en una excelente zona que combina proximidad a los principales centros de trabajo de Madrid y un entorno que mantiene una escala de vida que resulta confortable conceptualmente muy alejada de la escala de la gran ciudad, dado que los edificios y las calles que construyen el barrio, mantienen un tamaño muy próximo a la escala del ser humano.

Respecto al terreno de la construcción, se trata de una superficie total en el entorno de los 85 m2, con un frente de casi 6 metros a la calle desde la que recibe sus servicios. Sobre el mismo se permite la construcción de edificaciones cuya altura de cornisa máxima se sitúa en los 11,5 metros.

El estudio liderado por el arquitecto Luis Collarte plantea una tipología de apartamentos concebidos como espacios modernos y flexibles. La estructura compositiva básica es el resultado de la ubicación del núcleo de comunicaciones en el centro del espacio, ubicando dos áreas habitables a cada lado de la misma. Se obtienen así dos espacios de proporciones muy adecuadas, con 6 metros de frente a los espacios libres, calle y patio trasero.

La siguiente decisión compositiva desde el punto de vista funcional, según apunta Luis Collarte “ha sido la de ubicar los espacio servidores (baños y cocinas) adosados a los muros de las escaleras, con el doble objetivo de liberar las fachadas de responsabilidades complejas técnicamente hablando. Las fachadas de los dos espacios originales, se reservan para el uso y el disfrute de los usuarios, mientras que las paredes interiores son las que se ocupan de solucionar las cuestiones básicas relacionadas con la higiene y la alimentación”.

Con carácter general, apunta Collarte, “cada uno de los dos rectángulos iniciales, está virtualmente y físicamente dividido en dos áreas funcionales. La más próxima y paralela a la luz exterior, se reserva a las áreas de estancia y disfrute social y familiar. La franja paralela al núcleo de comunicaciones agrupa las funciones básicas de una unidad residencial. El tamaño y la densidad de estos espacios, está lógicamente proporcionado al tamaño de la unidad y al número de usuarios razonablemente previsible”.

Cuando se habla de separaciones y divisiones, el estudio de arquitectura se refiere forzosamente al concepto de flexibilidad. En el diseño propuesto se opta por alcanzar un grado de flexibilidad elevado, reduciendo al mínimo posible el número de divisiones fijas presentes en este espacio. Se dispone de cerramiento fijo, la zona sanitaria y la zona descanso, mientras que el resto de las áreas funcionales identificadas hasta un total de seis, se han dejado abiertas pero con elementos de mobiliario que ese encargan de establecer la jerarquía y orden necesarios.

Seis áreas funcionales

El proyecto identifica seis áreas funcionales diferenciadas. El área de cocina, la sanitaria, la de descanso, la de acogida y comida, la de estar y el área de trabajo. Entre ellas, además del primer criterio de agrupación ya señalado, se establecen relaciones preferentes para ordenarlas entre sí. Así, el área de acogida, cocina y comida y estar se ubican en las proximidades del acceso principal de los apartamentos. El área sanitaria, ocupa una posición central, para facilitar la accesibilidad desde cualquier punto de la casa. El área de descanso se ubica en el punto más alejado de la entrada al espacio vividero y tiene relación directa con su correspondiente área de trabajo personal y privado.

Conjunto de espacios independientes para una vida moderna

Cada una de las unidades residenciales dispone de un orden jerarquizado que prepara la posibilidad de interpretar el espacio como un espacio único, o como un conjunto de espacios más o menos independientes.

Son complementos muy útiles para este tipo de concepción arquitectónica, algunos elementos constructivos y tecnológicos que mejoran y hacen posible este tipo de propuestas. Las puertas y paneles correderos empotrables permitirán esa flexibilidad funcional que hará que los usuarios puedan disfrutar de varias composiciones diferentes para el mismo espacio físico. Este tipo de elementos tecnológicos junto con estudio del mobiliario adecuado, van a completar una fórmula de vida diferente moderna y flexible.

El proyecto en marcha

El coste total de la operación inmobiliaria ha rondado los 1.041.000 euros: 255.228 euros corresponden al precio de adquisición bruta de la construcción existente, 539.000 euros relativos a la construcción del nuevo edificio, y el resto derivados de gastos de trámites, impuestos y colchón de imprevistos.

En breve se procederá a la demolición de la pequeña vivienda existente, y la construcción íntegra del edificio residencial que tiene un plazo estimado de 24 meses. Las viviendas se pondrán en venta en el momento en que se inicien las obras.

El plazo para la venta de todas las viviendas es de dos años. En este tiempo, la rentabilidad bruta calculada asciende al 44,06% y la rentabilidad neta alcanzaría el 27,94%, beneficio que se repartirá en dividendos entre todos los inversores participantes. Housers estima que la venta de todas las viviendas del edificio alcance un valor conservador de 1.242.000 euros.

Renovar parque viviendas en centros de ciudades

Housers se dirige no solo a renovar parques de viviendas envejecido a través de la adquisición mediante crowdfunding de inmuebles para reformar y su posterior alquiler y/o venta en los centros de las principales ciudades españolas donde hasta ahora están presentes, Madrid, Valencia y Barcelona y Marbella, sino que con este proyecto de construcción de obra nueva, inicia una nueva actividad de edificación de obra nueva en zonas con un altísimo potencial dada la falta de stock de vivienda nueva. Justamente, donde más demanda hay y a la vez escasa oferta, con la seguridad de que se va a obtener una mayor revalorización.

El departamento inmobiliario de Housers sigue unos criterios tales como la compra segura de inmuebles a través de financiación compartida (crowdfunding) y con poco riesgo para el inversor, adoptando en sus proyectos criterios homogéneos de diseño en cuanto al aspecto estético. Housers parte de un criterio minimalista con un gran respeto y equilibrio con materiales clásicos de una construcción tradicional con las nuevas técnicas y materiales actuales, integrando además criterios de sostenibilidad.

Housers supera los diez millones

Housers se creó hace un año de la mano de dos emprendedores españoles. Se dirige principalmente a la inversión inmobiliaria participativa. Permite a todo el mundo participar de forma fácil y ágil en la compra de inmuebles, para recibir rentabilidades a través de su posterior alquiler y venta.

La mayor comunidad de crowdfunding inmobiliario de España ha superado los diez millones de euros de inversión colectiva desde que inició su actividad hace trece meses. La captación financiación está creciendo a una media 64.000 euros al día.

Desde el inicio de Housers hasta ahora se ha conseguido financiar un total de 59 inmuebles entre ellos locales comerciales y viviendas y este primer edificio de obra nueva en Madrid a través de crowdfunding. De todos ellos, 44 son en Madrid, 6 en Barcelona, 5 en Valencia, y uno en Marbella.

En la actualidad, reúne a una comunidad de más de 21.000 usuarios y más de 8.500 inversores a través de su plataforma online. Tiene previsto alcanzar entre 90 y 110 inmuebles hasta final de año, así como lograr 25 millones de financiación a través de aportaciones basadas en el modelo de crowdfunding.

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