Integrar la emergencia climática y la justicia social en sus programas: el reto de más de 40 entidades filantrópicas españolas que se unen para afrontar la crisis climática en el movimiento #FundacionesPorElClima. id:65209
Las fundaciones españolas han presentado hoy su
Pacto por el Clima, nacido del trabajo participativo de los últimos meses de fundaciones de toda índole, grandes y pequeñas, que trabajan desde ámbitos muy diversos, no sólo en temas específicos de medio ambiente.
“
El sector fundacional en España se ha unido de forma pionera, creando un movimiento para hacer frente a la crisis climática”, ha manifestado en la presentación Isabelle le Galo, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso, impulsora de esta iniciativa junto a la Asociación Española de Fundaciones (AEF). “
En una primavera marcada por la pandemia, Fundaciones por el Clima nace para impulsar un cambio sistémico urgente, que solo podrá conseguirse si unimos nuestros esfuerzos de manera práctica y basada en herramientas colectivas”.
Con este Pacto, las fundaciones españolas reafirman en mayor grado su compromiso en el actual contexto de crisis provocada por la pandemia, en un momento en el que es necesario movilizar a la sociedad para responder a los desafíos relacionados con las desigualdades, el apoyo a las comunidades, las familias, las empresas, los gobiernos y el tercer sector en la reconstrucción de una economía y un tejido empresarial más equitativo y sostenible.
Como ha recordado Le Galo, “
a pesar de los acuerdos de París, de la emergencia climática declarada por la UE, de que sabemos que nos quedan sólo 9 años para actuar, y que estamos poniendo en riesgo nada menos que la posibilidad de supervivencia de nuestra especie, solo entre el 3 y el 5% de fondos filantrópicos mundiales se dedican a luchar contra la emergencia climática y de justicia social". Este pacto es fruto de meses de encuentros, debates y puestas en común sobre cómo abordar la emergencia climática en una situación de crisis sanitaria.
“No hay tiempo que perder y la crisis del COVID-19 nos da la oportunidad de unirnos para abordar el otro gran desafío: el cambio climático”, ha destacado Juan Andrés García, director de Comunidad de la Asociación Española de Fundaciones. “
Como fundaciones, hacemos valer nuestra pluralidad, desde el diálogo transversal y multidisciplinar. El cambio climático nos afecta a todos, y actuamos desde nuestro compromiso con el interés general”, ha insistido García.
El pacto, estructurado en
siete pilares, se erige como el documento base para impulsar un
movimiento de acción y concienciación para que las fundaciones españolas activen y promuevan una lucha activa para
enfrentar la crisis climática y las desigualdades que genera.
Abierto a que puedan adherirse todo tipo de fundaciones que quieran firmarlo, el pacto
marca diversas líneas de acción que cada entidad podrá poner en marcha de forma progresiva, según sus realidades. “
Queremos poner en común los recursos de unas para las demás fundaciones. Para un crecimiento orgánico del movimiento, que las que más saben inspiren y guíen a las menos formadas a día de hoy. Se trata de compartir recursos muy prácticos: seminarios, formación, mentoring, modelos de encuesta, informes útiles, herramientas de medición de huella de carbono, guías, etc.”, han destacado Le Galo y García.
Según una encuesta realizada al sector, casi
ocho de cada diez fundaciones consideran que su entidad concede gran importancia al cambio climático, pero sólo cuatro de cada diez fundaciones incluyen en sus programas acciones relacionadas con la emergencia climática. “
Esto nos dice dos cosas: es el momento de actuar, y la manera de hacerlo debe ser práctica, colectiva y basada en herramientas compartidas que faciliten el camino de cada fundación”, ha subrayado Le Galo.
Lo que hacemos a la naturaleza nos lo hacemos a nosotros
“Los efectos de esta pandemia nos obligan a reconocer el estrecho vínculo entre cualquier crisis y el dramático aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones más frágiles.” Así ha presentado la artista residente Sofía de Juan las piezas audiovisuales que contextualizan la iniciativa.
“Estas piezas son un deseo de recordarnos la conexión entre nosotros y el mundo natural, con nuestros cuerpos como medio. Porque lo que afecta a la naturaleza nos afecta a nosotros. Lo que hacemos a la naturaleza nos lo hacemos a nosotros". Sofía de Juan también ha presentado una serie de collages que ilustran el documento del Pacto: “Están centrados en el proceso de trabajo colectivo que hemos desarrollado estos meses y escenifica el compromiso en acción. Se trata de un material inspiracional hacia afuera, pero también aspira a ser un material que invita a la reflexión crítica, el diálogo y la transformación interna".
Estos collages están creados “con el deseo de ahondar en los conceptos que sostienen cada uno de los pilares que la Coalición ha concebido como base, tratando de destilar la esencia de cada uno, a partir de metáforas relacionadas con la idea del trabajo en equipo, el liderazgo deportivo y lo procesual como espacio de aprendizaje compartido”.
Acción climática global
Tal y como las fundaciones afirman en el Pacto, “la crisis climática es, sin duda, un desafío global que entraña dimensiones de mayor alcance que las de la propia pandemia: sanitarias, de desigualdad social, económicas, educacionales, culturales, científicas, de seguridad y medioambientales".
Según el IPCC, las medidas a corto plazo para abordar la adaptación y la mitigación del cambio climático pueden generar cobeneficios sociales, ecológicos, económicos y de desarrollo, “que contribuyan a la erradicación de la pobreza y a medios de subsistencia más resilientes para las poblaciones vulnerables".
También la Agenda 2030 aboga por la acción climática urgente: “Aún es posible limitar el aumento de la temperatura media global a dos grados por encima de los niveles pre-industriales, apuntando a 1,5°C. Para lograrlo, se requieren acciones colectivas urgentes".
Al ser conscientes de la acción urgente que requiere el cambio climático y de la falta de acciones coordinadas desde el sector filantrópico, varios países llevan meses trabajando en esta misma dirección. El movimiento se está desplegando a nivel europeo con un proyecto similar desde Donors and Foundations Networks in Europe (DAFNE). En este sentido, un claro ejemplo de modelo a seguir es el pacto Funders Commitment on Climate Change, impulsado por varias fundaciones del Reino Unido. Asimismo, la Fundación Daniel y Nina Carasso en Francia ha impulsado también una Coalición para el Clima en Francia que se presenta mañana mismo, 18 de noviembre, según ha anunciado Isabelle le Galo.
Impulsado por la AEF y la Fundación Daniel y Nina Carasso, busca incentivar al sector filantrópico de nuestro país a dar un paso decisivo de colaboración en la acción climática.
El Pacto de las Fundaciones por el Clima y los próximos pasos de esta iniciativa, como poner en marcha acciones a favor del clima, se presentará oficialmente el 1 de diciembre en #Demos2020.