ASAJA-Jaén ha participado en la firma de la revisión convenio del campo y de las nuevas tablas salariales. Se establecen así los salarios de los trabajadores del campo desde el 1 de octubre de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2017. La organización recuerda que con este convenio se garantiza la paz social en el sector y la no pérdida de poder adquisitivo de los obreros agropecuarios.
ASAJA-Jaén ha participado en la firma de la revisión del convenio del campo, que establece las condiciones laborales y tablas salariales para los trabajadores agropecuarios de la provincia desde el 1 de octubre de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2017. Con la firma del convenio, en la que participan los responsables de la patronal agraria (entre ellas ASAJA-Jaén como patronal mayoritaria) y los sindicatos, se garantiza la paz social en el campo durante el próximo año.
Para la campaña que ahora empieza se han subido los jornales un 0,4%, que era el mínimo establecido en caso de que el IPC diera un resultado negativo o menor al de esta cifra, como ha sido el caso de este año (el IPC de referencia es de septiembre de 2014 a septiembre de 2015, que tiene un valor del 0,0%%). Dicha subida supone una media de 20 céntimos de euros por jornal, según la categoría. Así, un vareador en recolección de aceituna cobrará 51,06 euros por jornal. El jornal será de 53,35 euros en caso de utilizar vara mecánica. En el caso de tractoristas, el salario será de 54,11 euros al día.
Hay que recordar que los salarios de la tabla del convenio corresponden a un horario de seis horas y media diaria. Dentro de ese horario todo trabajador tiene derecho a descansar 15 minutos, que no serán retribuidos en el caso de que no se disfruten por voluntad del trabajador.
El convenio también establece los sueldos para trabajadores fijos, así como las condiciones laborales de los trabajadores. El convenio, con sus revisiones anuales, estará vigente hasta el año 2018. ASAJA-Jaén considera que dicho convenio dinamiza la economía de la provincia y garantiza la paz social en el campo y la “no pérdida” de poder adquisitivo de los trabajadores, condición fundamental para refrendar dicha paz social en el sector.