Así, según afirma su Gerente, Joaquín Luna, a lo largo de un año, el grupo puede atraer a más de 3.000 personas llegadas de distintos puntos de la geografía española pero también de otros puntos de Europa y del mundo. Turistas enamorados del ibérico y que llegan hasta la fábrica para conocer in situ cómo se trabajan unos productos insignes de la Dehesa Extremeña, es en este punto donde el Grupo Joaquín Luna es un privilegiado, puesto que son productores y transformadores controlando al 100% toda su elaboración propia.
Son visitantes que les apasiona la tradición y el buen hacer de Extremadura, así junto a la promoción de la dehesa y de la importancia de la transformación de los productos ibéricos, estos viajeros recorren las calles de Zafra para conocer su historia y patrimonio.
Según Luna, este trabajo de promoción conjunta es fundamental para que Zafra siga creciendo en promoción turística pues sólo así se consolidará un importante sector socioeconómico para la ciudad y sus empresas.