Según el Índice de Innovación Altran 2016, la Comunidad de Madrid es una región con un elevado potencial innovador (0.71), situándose al nivel de Alemania (0.71) y Holanda (0.70). En concreto, Madrid mejora su valor en un 12% durante el último año.
El elevado peso del sector de servicios de alta tecnología y la alta proporción de nuevos graduados doctores son los dos elementos principales en el potencial de innovación de Madrid. En estos dos componentes, la Comunidad de Madrid supera ampliamente los valores de la media de España y de la UE. Por otra parte, como aspectos mejorables se encontrarían los componentes de porcentaje de investigadores en el sector privado empresarial (41%) y el porcentaje de empresas que usan tecnologías de e-commerce para venta (17%). Con respecto a la inversión en I+D, la Comunidad reduce su valor (1,68%), siendo necesario vigilar el descenso de este indicador para revertir esta tendencia, cuando hace tan sólo cuatro años superaba el 2%.
Posición de España
Respecto al conjunto del país, en el año 2016 España consigue mejorar su valor en el Índice Altran desde 0,32 hasta 0,38, debido a la positiva evolución de indicadores como el porcentaje de empresas con e-commerce, que pasa del 15% al 19% o al incremento de la proporción de nuevos graduados doctores. No obstante, España en 2016 sigue ocupando el puesto 15º en el ranking del Índice Altran, al igual que en 2015, debido a que el resto de países también han evolucionado en su potencial innovador.
España posee un potencial de innovación un 16% inferior al de la media de la Unión Europea, y cercano al de países de capacidad baja de innovación como Hungría (0,42) o Portugal (0,34). Si bien, un mayor potencial de innovación permitiría a España mejorar su competitividad y apuntalar su crecimiento económico. Para ello, nuestro país ha de llevar a cabo las medidas necesarias para el fomento de la innovación, especialmente en el ámbito de la cooperación público-privada en innovación e I+D.
Nuestro país posee una proporción de nuevos graduados doctores del 1,75‰ situándose algo por debajo de la media de la UE para este indicador (1,84‰). Aún así este componente del Índice Altran ha sufrido una mejoría en 2016 al pasar del 1,40‰ al 1,75‰, con lo cual se ha recortado la distancia con respecto a la media de la UE.
En relación al Empleo en servicios de alta tecnología, España posee un valor algo superior al de la media de la UE (3% vs 2,80%). Este indicador se ha mantenido en 2016, con tan sólo un ligero descenso desde el 3,10% existente en 2015.
En lo que respecta al número de investigadores, un 36,6% de los 122.235 totales trabaja en el sector privado empresarial, en comparación con el 48,4% de la media de la UE. Este porcentaje continúa por debajo de la media de la UE y muy por detrás de países como Suecia, Dinamarca o Francia que tienen valores entorno al 60%.
Por otro lado, la adopción y el uso de las nuevas tecnologías es uno de los aspectos más destacados del potencial innovador de España. En 2016 el porcentaje de empresas que utilizan el e-commerce se incrementó desde el 15% al 19%. España debería aprovechar esta mejora para fomentar el uso de tecnologías innovadoras que permitan mejorar la competitividad de las empresas.
Respecto al nivel de inversión en I+D, España presenta un valor del 1,23%, lo que situaría a España a un nivel por debajo de la media de la Unión Europea en este indicador (2,02%).
El potencial de innovación de la UE también mejora pasando del 0,43 al 0,45. Los países que lideran en 2016 el Índice Altran son Suecia, Dinamarca y Finlandia, todos ellos países de capacidad de innovación alta y con porcentajes de inversión en I+D como % del PIB superiores o muy cercanos al 3%, el objetivo ideal fijado por la UE en los objetivos para 2020.
Mayor inversión en I+D
El Índice Altran aporta algunas conclusiones de entre las que destacan que el sector privado empresarial aún dista de transformarse en el motor del sistema de innovación que necesitaría España para mejorar su capacidad innovadora si bien está dando algunos pasos adecuados como la mejora en la adopción del e-commerce. Las empresas aún no participan los suficiente en la I+D en España a diferencia de otros países en los cuales lideran la innovación, como en los países nórdicos. Un aspecto positivo es que la caída de años anteriores en el indicador de inversión en I+D parece frenarse en 2016, sólo baja del 1,24% al 1,23%. En próximos años idealmente España debería retomar la senda del crecimiento en este indicador para poder converger con la media de la UE.
El objetivo del Índice de Innovación Altran 2016 es evaluar el potencial innovador de los países europeos y analizar sus alternativas para mejorar dicho potencial, ya que, las estrategias de fomento de la innovación y la I+D son pilares fundamentales para la competitividad de los países y regiones.
El acto de presentación, que ha tenido lugar en Innsite, el Centro de Innovación de Altran, ha sido presidido por José Ramón Magarzo, Presidente Ejecutivo de Altran Iberia, y presentado por Borja Baturone, Director de Innovación de Altran España. Además, ha contado con la presencia de Carmen Vela, Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, y Rosario Rey, Directora General de Economía y Política Financiera de la Comunidad de Madrid.