Sin embargo, como señalan desde el comparador HelpMyCash.com, no todas las ofertas de las entidades financieras son tan ventajosas como parecen.
Muchas de ellas esconden gastos adicionales en su “letra pequeña”, desde comisiones hasta costes de vinculación o de notaría, algo que el solicitante de financiación suele pasar por alto cuando contrata estos productos.
Créditos a bajo interés, pero con muchos gastos adicionales
Estos préstamos tienen, por lo general, un tipo de interés reducido que parece muy atractivo a primera vista. Sin embargo, con una simple consulta de las condiciones de financiación podemos observar que incluyen varios costes que encarecen significativamente su precio. Es el caso, por ejemplo, del Préstamo AutoCrédito de Caixa Ontinyent, cuyo interés es del 5,5 % TIN durante el primer año, pero que, pasado ese tiempo, pasa a ser del 7,5 % TIN (o del 6,5 % si se contratan un seguro de vida y otro de auto). Este crédito, además, incluye una comisión de apertura del 2 % con un mínimo de 48 euros.
Para que no nos deslumbre un interés bajo es importante que nos leamos atentamente todas las condiciones de la oferta, especialmente las referidas a las comisiones del producto y a los requisitos de vinculación. Asimismo, hay que preguntar siempre si el contrato del crédito debe firmarse ante notario, pues de ser así también habrá que abonar los honorarios de este funcionario público.
No obstante, si solicitamos financiación a través de la banca online, es menos probable que caigamos en este tipo de engaños, pues sus préstamos suelen ser más transparentes que los de las entidades tradicionales. Por ejemplo, en la página web de Cofidis se especifican todas y cada una de las condiciones del Crédito Proyecto (un préstamo con un interés desde el 4,95 % TIN), algo que también ocurre en los portales de Cetelem, Bigbank o EVO Finance, entre otros. Además, estas entidades virtuales no suelen cobrar comisiones ni gastos de vinculación, lo que supone un ahorro importante respecto a los productos de los bancos convencionales.
Los préstamos preconcedidos suelen ser más caros
Durante las Navidades, las entidades también suelen enviar ofertas personalizadas a sus clientes en forma de créditos preconcedidos, unos productos que se pueden contratar sin tener que desplazarse hasta la oficina o presentar documentación. Sin embargo, la facilidad de obtener el dinero muchas veces tiene un alto precio, ya que estos productos suelen ser más caros que los préstamos convencionales. Por ello, antes de adquirirlos es aconsejable consultar el catálogo de créditos del banco para asegurarse de que el préstamo preconcedido no es más caro que los otros productos de financiación comercializados por la entidad.