¿Por qué no conocer Oporto en diciembre? La ciudad, que acaba de inaugurar el primer hostel de la cadena Bluesock de Grupo Carrís, ofrece todo tipo de ocio para este puente. Se podrán visitar monumentos tan emblemáticos como el de puente don Luis I o la Torre de los Clérigos y degustar un Pastel de Belem maridado con un vino de Oporto. Sin duda, uno de los nuevos edificios que se convertirán en emblema de la ciudad es este nuevo hostel, al lado de la Ribera del Duero.
Los días del puente de diciembre suelen ser fechas de relax para disfrutar en familia, pero también para conocer nuevos planes, descubrir propuestas impensables, visitar ciudades desconocidas… Por eso Oporto se presenta como una magnífica opción, siendo el hostel de Bluesock el alojamiento más inteligente y original en el que los turistas podrían alojarse.
La conocida como la ‘ciudad de los seis puentes’ ha inaugurado oficialmente hace tan solo dos semanas este hostel, el primero de la cadena más dinámica y fresca de Grupo Carrís, Bluesock Hostels. Se trata de un establecimiento diferente a lo que los huéspedes de hostels están acostumbrados, ya que no solo ofrece cortinas para dar privacidad a los clientes, sino también candados para guardar las pertenencias y un colchón XL, que se agradece mucho tras los largos días de turismo.
Oporto bien merece una visita. Caminando por sus calles se puede descubrir el puente más famoso de todos, el de don Luis I, que no solo tiene el record por ser el que más distancia tiene entre la parte superior y la inferior, sino que permite descubrir Vila Nova de Gaia, la zona de bodegas de la ciudad justo al cruzar el puente, perfecta para degustar el conocido vino de Oporto. Y cuenta con la Torre de los Clérigos, edificio patrimonio de la UNESCO con más de 200 escalones y una vista panorámica muy especial.
Además, son tradicionales los edificios de azulejos azules, como la Estación de Sao Bento o la Iglesia del Carmen y de visita obligada son la Librería Lello -famosa por haber salido en varias escenas de la saga Harry Potter-, los restos de la Muralla Fernandina, la Catedral de la Sé -que se asemeja a un castillo-, el Jardín botánico del Palacio de Cristal y el Mercado de Bolhao. Los más modernos encontrarán en la calle Miguel Bombarda su segunda casa, ya que podrán visitar y hacer compras en multitud de galerías de arte.
Y para degustar la deliciosa gastronomía porteña, nada como probar las francesinhas y los tradicionales pasteles de Belem a ritmo de fado, el estilo de música que más les caracteriza. El tranvía continúa en funcionamiento en la ciudad, que además ofrece paseos en barco por el río, así como a bordo de un rabelo, navíos tradicionales de la zona para transportar el vino antaño.
El Bluesock Hostel de Oporto se encuentra al lado de la ‘Ribeira del Douro’ y cuenta con 27 habitaciones y un total de 250 camas, repartidas en 12 pisos en un edificio que mantiene su original azulejo azul en la fachada. La cadena, además, ha diseñado una línea de ropa y complementos para todos aquellos que quieran llevarse un recuerdo de la ciudad y compartir sus vivencias con otros. Está ya a la venta en la tienda de este millennial smart hostel, las máquinas de vending y próximamente en la página web www.bluesockhostels.com/.
Con el objetivo de dinamizar la convivencia y convertir el viaje en una experiencia única e inolvidable, el hostel dispone de varias zonas comunes donde se realizarán todo tipo de actuaciones para el disfrute de los huéspedes: conciertos, proyecciones, exposiciones, etc. Además, realizan tours gratuitos por la mañana y por la tarde para conocer la ciudad, así como el denominado pub crawl, una visita por los bares de moda del momento.
Bluesock Hostels continuará expandiéndose en grandes ciudades europeas, como Lisboa y Madrid en 2017, siempre rehabilitando edificios emblemáticos situados en la zona centro, para ofrecer así nuevos destinos para los siguientes puentes de diciembre. Bluesock Hostels es ‘una forma de vivir y de viajar’.
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