Las luces en las calles, los típicos mercados repletos de adornos navideños y los turrones en todos sitios, indican la llegada de las fiestas, pero sobre todo, de la Navidad.
En estas fechas, a menudo, los puentes y las vacaciones son una buena ocasión para viajar, pero muchas veces los precios o las reuniones familiares hacen cambiar de idea. Para los que les gustaría disfrutar de una nueva experiencia fuera pero no renuncian a esta época del año para estar en compañía, Babbel, la app para hablar idiomas desde el principio, recoge algunas costumbres de las fiestas navideñas de otros países para poder adaptarlas y vivirlas en cualquier sitio.
Suecos: entre velas y lagos helados
El invierno en Suecia es largo y gélido: uno se despierta con la oscuridad y vuelve del trabajo con la oscuridad. Para superar los meses invernales, los suecos se refugian en el "mys", un concepto que se refiere a una sensación hogareña de bienestar y confort. Así pues, llenan las casas de velas. Pero además (y tal vez, sobre todo) para el bienestar más absoluto se requiere sensaciones fuertes. Por eso los suecos se meten en una sauna casi incandescente para luego saltar a un lago helado. ¿La variante española? Por suerte, aquí el clima es diferente, y, si hace sol, se puede disfrutar de una salida con la familia. En cambio, el concepto “mys” sí que se puede adaptar al pie de la letra ya que llenarlo todo de velas acabará de dar un toque muy hogareño y romántico a las fiestas.
Saltar las olas para darle sabor brasileño
Otro pueblo, (casi) las mismas tradiciones: en Brasil, en Nochevieja hay que vestirse de blanco e ir a la playa. Hay que saltar siete olas mientras se formulan siete deseos para que se cumplan durante el año siguiente. Aquí será difícil de imitar, aunque siempre está la opción de pasar las fiestas en una casa rural con familiares o amigos – y disfrutar de la piscina climatizada.
Las galletitas de Navidad (Plätzchen) de los alemanes
En el periodo justo antes de la Navidad, en Alemania y Austria la gente se reúne con la familia y con los amigos durante las largas tardes para hacer… galletitas. Preparar las llamadas "Plätzchen" es una buena ocasión para pasar tiempo juntos, charlar y, ¿por qué no?, tomar una copa de vino mientras se amasa, se corta y se decora con mermelada y chocolate lo que luego constituirá un muy agradecido regalo de Navidad.
Inglaterra: beber wassail
Si las velas y las galletitas no son lo tuyo, tal vez la tradición del wassail inglés te atraiga más. Se trata de una bebida hecha con cerveza aromatizada con especias y miel. En el pasado era habitual tomarla en las fiestas invernales, en las que se pasaba una gran copa de mano en mano o se recorrían las calles llamando a las puertas y ofreciéndola durante lo que se conocía, a partir del nombre de la bebida, como "wassailin". Hoy esta tradición se asocia sobre todo a la Navidad, cuando se va de casa en casa ofreciéndola y cantando villancicos.
Champán, vodka y caviar para celebrar como en Rusia
Para festejar las celebraciones invernales, los rusos deben esperar hasta el 31 de diciembre, fecha en que se celebra la llegada del Año Nuevo. La Navidad no es hasta el 7 de enero (debido al calendario juliano). Pero a partir de Nochevieja hay más de una semana de fiesta, durante la cual se toma champán, vodka y caviar. Además, las fiestas son un buen modo de olvidar los problemas de la vida cotidiana.
Nochevieja a la griega: cebollas, pastel y juegos de azar
En Grecia es tradicional pasar la última velada del año jugando a las cartas o a los dados para conjurar la buena suerte para todo el año. Y para dar la bienvenida al Año Nuevo, suelen colgar cebollas en la puerta y compartir un pan con albahaca o un pastel que lleva una moneda dentro. De modo similar al típico roscón de Reyes español, quien encuentra la moneda tiene la fortuna asegurada para los doce meses siguientes.
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