Los ruidos de impacto suponen el 16% de los sonidos molestos en el hogar.
Las carreras por los pasillos, los golpes de los objetos cuando caen al suelo, los, el movimiento de muebles… Hay una lista interminable de sonidos molestos que proceden del piso superior que hacen la vida en el hogar menos confortable. Son los conocidos como ruidos de impacto y suponen el 16% de los sonidos más molestos en casa, según el
Mapa del Ruido de
Danosa. Si bien aislar acústicamente una casa para evitar a los vecinos esos sonidos es ahora más sencillo, gracias al nuevo kit Impactodan, que facilita el trabajo del instalador al tener todo el material necesario en un mismo formato.
En concreto, el sistema Impactodan puede reducir a la mitad –entre los 18 y los 22 decibelios- los ruidos de impacto al actuar como un amortiguador del sonido gracias a su espesor de 5 mm. El producto se instala bajo mortero, por lo que también es posible reducir el ruido aéreo en las viviendas. Además, destaca por su sencilla instalación, su mejora al desgarro y su durabilidad en el tiempo.
Y es precisamente esa facilidad de instalación la que Danosa ha potenciado lanzando el kit Impactodan, un novedoso formato con el que va un paso más allá, proporcionando todo el material necesario para trabajar. De este modo, los instaladores ya pueden disponer de un kit completo con todas las herramientas necesarias (una lámina de polietileno químicamente reticulado y una cinta autoadhesiva de las mismas características para asegurar el sellado de los morteros bajo los que se colocan). Son precisamente estas cintas las que permiten al instalador dejar un acabado profesional y de calidad.
Para su instalación hay que extender el producto utilizando las bandas para cubrir las paredes y cerrar el solape de la lámina. Por su parte, el mortero debe quedar totalmente independiente de la estructura del edificio.
Aunque la vivienda es el campo de aplicación habitual de estos sistemas de aislamiento acústico, gracias a su versatilidad también puede instalarse en otro tipo de edificios públicos, como hospitales y hoteles, lugares en los que es aún más importante si cabe salvaguardar más el descanso y la tranquilidad de pacientes y huéspedes.
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