Actualmente son escasas las técnicas estandarizadas para evaluar el riesgo biológico y la eficacia de los materiales antimicrobianos, por lo que resulta de gran interés disponer de una metodología que permita conocer la toxicidad de los compuestos antimicrobianos empleados actualmente en los sectores de alimentos y calzados.
AINIA Centro Tecnológico, en colaboración con INESCOP, Centro Tecnológico del Calzado, están desarrollando una herramienta experimental para evaluar la eficacia antimicrobiana de los biocidas que se utilizan en productos de alimentación y calzado, así como en otros sectores como el cosmético, el plástico o el textil.
Se trata de una metodología capaz de reproducir los microorganismos de riesgo o la formación de biopelículas microbianas que suelen aparecer en los materiales que se emplean en la elaboración de alimentos o la fabricación del calzado, y las condiciones de uso habituales, para poder evaluar de forma más adecuada y fiable la eficacia de los compuestos antimicrobianos (biocidas). A su vez, la herramienta es capaz de desarrollar modelos celulares que permitan testar la toxicidad de estos agentes antes y tras su incorporación en materiales de consumo.
Los biocidas o agentes antimicrobianos son sustancias químicas que se aplican para proteger a las personas y a los animales, así como materiales y productos, contra organismos nocivos como bacterias y hongos, pero que también pueden suponer un riesgo para la salud. Por ejemplo, pueden tener efectos nocivos en la piel o transmitirse a los alimentos con los que entran en contacto.
En la actualidad no existen metodologías estandarizadas para evaluar el riesgo biológico de un material antimicrobiano o biocida empleado en estos dos sectores, por lo que resulta de gran interés disponer de una técnica que permita determinar los efectos para la salud derivados del uso de estos materiales.
Esta herramienta servirá para medir la capacidad antimicrobiana de los biocidas, así como su eficacia y estabilidad en los diferentes productos y materiales que se utilizan en la fabricación del calzado y en la producción de alimentos.
Los resultados obtenidos en la primera fase del proyecto ANTIMICROBIAL, que cuenta con el respaldo del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (IVACE) y de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), permitirá a las empresas evaluar la capacidad antimicrobiana de sus productos antes de ser puestos a la venta, garantizando al consumidor que el producto que adquiere ofrece una mayor protección contra el deterioro microbiano y mantiene su calidad y propiedades inalterables durante su vida útil.
Productos con propiedades más eficaces y reducción de pérdidas económicas en la industria agroalimentaria y del calzado
La presencia de microorganismos en alimentos y materiales en contacto con la piel, supone grandes pérdidas para algunos sectores industriales debido al deterioro y la merma de propiedades físicas, químicas y organolépticas de sus productos, que produce una disminución de la calidad, acortamiento de la vida útil, etc., además del riesgo sanitario que supone.
Por este motivo, cada vez un mayor número de empresas utiliza agentes antimicrobianos integrados en materiales (cuero, acero, textiles, plástico) para prevenir infecciones, descontaminar superficies, evitar malos olores e impedir el deterioro microbiano de sus productos.