“Los ciudadanos, han recibido con claridad un mensaje: este sector, el energético, no es para vosotros”.
La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, ANPIER, ha presentado esta mañana en la inauguración de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente, GENERA, una
escenificación carnavalesca que muestra la esperpéntica situación que padecen las 62.000 familias españolas, que destinaron sus ahorros e hipotecaron sus bienes atendiendo un llamamiento del Estado, realizado a través de un Boletín Oficial del Estado, para el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica y que, a los pocos años, se están viendo en una dramática situación financiera a causa de recortes retroactivos draconianos impuestos por el Gobierno.
“Pasen y destrocen las instalaciones fotovoltaicas familiares” invita a los visitantes a la Feria un simulado Director de Circo, que ofrece unas pelotas de goma con distintas inscripciones (Gobiernos, Recortes, Retroactividad, Oligopolio, Impuesto al Sol,…) con las que se pueden “tumbar” las pequeñas instalaciones fotovoltaicas recreadas en el fondo de stand, recreando una triste metáfora: como año tras año, a través de más de 9 medidas retroactivas, acompañada de una campaña de estigmatizando social del colectivo, haciéndoles responsables de todos los males del sistema, se están expulsando a los pequeños productores actuales y disuadiendo a otros que pudieran tener la inquietud de participar, aunque fuera de una manera muy marginal, de la generación energética.
El Presidente de ANPIER, Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha declarado que “Para todos los españoles, la Seguridad Jurídica era, o pensábamos que era, una garantía Constitucional incuestionable, pero ahora la contemplamos, la sufrimos, sometida a retorcimientos grotescos con los que se pretenden justificar lo injustificable, porque en este país se ha creado una Seguridad jurídica a la carta: sólida para unos, los grandes, pero volátil para otros: los ciudadanos, que han recibido con claridad un mensaje: este sector, el energético, no es para vosotros”.
Martinez-Aroca ha recordado que “Cualquier actividad está sometida a riesgos, la nuestra también, porque las instalaciones fotovoltaicas requieren una gestión, unos mantenimientos y están sometidas a contingencias, como pueden ser situaciones climatológicas adversas, robos, averías, etc. Pero nunca imaginamos esta situación de indefensión que también soportan, en otro orden de magnitud, inversores internacionales, que han colocado a España en la cúspide de ranking de países demandados por quebrantar la Carta de la Energía”.