Mientras que en Estados Unidos ya han decidido poner fin a la política de tipos en mínimos (actualmente, el precio legal del dinero se sitúa entre el 0,75 % y el 1 %), en Europa los tipos siguen en mínimos históricos.
Determinar cuándo se pondrá fin a estas políticas es complicado, más aún cuando las declaraciones por parte del BCE son un tanto difusas. Por un lado, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, aseguró recientemente que
los tipos de interés seguirían en el nivel actual durante un periodo de tiempo extenso. Sin embargo,
BenoîtCœuré, miembro del comité ejecutivo del BCE,
avisó a los gobiernos europeos de que se fuesen preparando para una subida.
Aunque no queda claro cuándo se produciría, los ahorradores ya nos podemos ir preparando, ya que, a pesar de que no se haya fijado una fecha, probablemente no tengamos que esperar un largo período.
Los depósitos a plazo fijo, de los productos más afectados
Los tipos de interés marcados por el BCE afectan directamente a los productos bancarios. En algunos, como en las hipotecas, las consecuencias han sido positivas, ya que los tipos han dejado el principal índice de referencia de las variables en negativo. No obstante, tal y como explican desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com,uno de los productos más perjudicados han sido los depósitos a plazo fijo, que llevan una larga temporada ofreciendo rentabilidades muy próximas al 0 %.
Los inversores más conservadores, que se han encontrado con muchas dificultades para dar con plazos fijos con rentabilidades mínimamente atractivas, agradecerían una subida de intereses. Automáticamente, la rentabilidad de los plazos fijos también aumentaría.
Cómo sería el depósito perfecto
Ante una posible subida de tipos, las condiciones que se están ofreciendo ahora por un depósito podrían cambiar. Por tanto, un plazo fijo ahora sería muy diferente a uno tras el aumento de intereses en Europa. Por ello, los expertos de HelpMyCash.com nos explican cómo debería ser el depósito que más nos convendría contratar si valoramos este escenario:
- A corto plazo. La rentabilidad de un depósito a largo plazo puede ser ahora mucho menor que uno contratado en un contexto de tipos más elevados. Para poder aprovechar las posibles buenas rentabilidades, es mejor ser previsores y contratar depósitos a corto plazo o, como mucho, a un año.
- Con ofertas de bienvenida. Una de las formas de encontrar rentabilidad es mediante las ofertas de bienvenida. Los bancos, con intención de atraer clientes, suelen ofrecer rentabilidades llamativas durante un tiempo determinado, solo accesible a los nuevos clientes. Podemos utilizar ahora todas estas nuevas promociones para conseguir rentabilidad en un entorno de tipos en mínimos.
- Con cancelación anticipada. En el caso de que los tipos de interés subieran a corto plazo, si el producto que hemos contratado cuenta con cancelación anticipada, nos permitiría anular el antiguo y contratar uno mucho más rentable.