El 4 de abril se conmemoro el Día de la Paz y la Reconciliación Nacional en Angola.
Este año se han celebrado 15 años de estabilidad, desde que se firmara el Memorando de Entendimiento Complementario al Protocolo de Lusaka, entre el Gobierno y UNITA, un acto que cambió el curso de la historia del país.
En los actos de conmemoración, que se han llevado a cabo en la provincia de Huambo, el ministro de Defensa João Lourenço explicó que la paz es lo que ha permitido al Gobierno "trabajar en serio" para mejorar la vida de los angoleños, pero que aún están "lejos de satisfacer todas las necesidades del pueblo".
Lourenço, que hablaba en representación del Presidente José Eduardo dos Santos, no quiso olvidar todos los progresos que el país ha conocido desde que se hiciera efectiva la paz (en 2002) en todos los sectores de la vida social y económica. "Los angoleños que han creído que es posible superar nuestras diferencias y hacer la paz han demostrado ser también capaces de construir un futuro mejor", aseguró.
Pero el alto crecimiento de la población y la crisis resultante de la caída del precio del petróleo han supuesto un reto para el país, que hay que abordar con nuevas políticas de crecimiento.
LA NORMALIZACIÓN DE LOS PROCESOS ELECTORALES
João Lourenço, que es también cabeza de lista del Movimiento de Liberación de Angola (MPLA), partido en el poder, instó a todos los actores políticos, partidos y ciudadanos, "a participar en esta gran fiesta de la democracia, la civilidad y el sentido de la responsabilidad de la elección del partido político y el presidente que dirigirá el destino de Angola durante los próximos cinco años".
Las elecciones presidenciales se celebrarán en agosto, aunque aún no se ha anunciado la fecha exacta. A este respecto, el candidato habló de que normalizar el calendario para la celebración de elecciones periódicas, cada cinco años, ha sido otro de los logros que han sido posibles gracias al establecimiento de la paz. “Estos serán los cuartos comicios tras el establecimiento de la democracia y el multipartidismo en nuestro país", subrayó.
HISTORIA DE LA JOVEN DEMOCRACIA ANGOLEÑA
Hasta el 4 de abril de 2002, la guerra que siguió a la proclamación de la independencia (el 11 de noviembre de 1975), había dejado más de 500.000 muertos y cuatro millones de desplazados.
La firma de un Memorando de Entendimiento Complementario al Protocolo de Lusaka, entre las fuerzas militares del Gobierno (MPLA) y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), tras la muerte de su líder, Jonas Savimbi, muerto en combate el 2 de febrero de ese año, marcó el principio de la democracia de Angola.
La paz alcanzada en 2002 no fue una imposición de fuerzas externas, sino el resultado de los esfuerzos de Angola para comprender la necesidad del cese de hostilidades y del establecimiento de la paz, la reconciliación y la reconstrucción.
Por primera vez, un protocolo dirigido a la paz se firmó sin mediación externa, y eso dice mucho de la madurez de un pueblo que supo ver que el camino hacia el futuro había que recorrerlo todos juntos, en paz, aprendiendo a perdonar, reconciliándose con su vecino y contribuyendo así a una unión real.
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