Citroën SpaceTourer HDI 180 Automatico

Si bien el frontal del SpaceTourer, con su considerable altura y robusto aspecto, puede hacer pensar en que se parece más a un furgón que a un monovolúmen, al acceder a su interior esa sensación desaparece por completo, pues se introduce uno en un vehículo fenomenalmente equipado, bien terminado y con un nivel de calidad que nos hará pensar lo bien que se debe viajar en un coche como él. Y la realidad es que es así, conducir o simplemente ser uno de los ocupantes del SpaceTourer es una auténtica experiencia más que agradable, pues nos encontraremos en principio con un espacio singular, no hay que agacharse para entrar, las puertas son suficientemente grandes para acceder sin problemas a todas las plazas incluidas las de la tercera fila, que lo harán inclinando y deslizando apenas los asientos de los extremos de la segunda fila. El conductor y el acompañante también pueden acomodarse fácilmente pues la altura no es excesiva y el asiento nos recoge con “ganas” se sujetarnos con eficacia. Una vez instalados, lo que no plantea problemas pues los ajustes son eléctricos y el volante también se puede acondicionar a nuestras necesidades, lo primero que nos llama la atención es de nuevo el espacio que se ofrece ante nosotros. De frente el gran parabrisas y la posición algo más alta que la de un coche “normal”, nos permite divisar todo sin problemas, lateralmente también las grandes ventanillas nos facilitan visualizar cualquier “cosa que se mueva” y hacia atrás, los generosos retrovisores, doble el interior, la gran luneta posterior y la cámara trasera a la hora de aparcar nos hace “tener ojos en la nuca”.

El salpicadero es igualmente amplio y claro a la hora de interpretar la información que facilita el cuadro y la pantalla multifunción de siete pulgadas que preside la parte central. El mencionado cuadro es el más o menos habitual, con dos grandes relojes para cuentavueltas y velocímetro y entre ellos una pantalla que refleja los datos del ordenador, la velocidad u otros datos útiles y sobre ellos los más pequeños indicadores de nivel de combustible y temperatura. Pero lo que es más novedoso para este tipo de vehículos es que dentro de los múltiples elementos del equipamiento es que se dispone del “Head up display”, que en una pequeña pantalla de cristal transparente situada tras el cuadro y delante del parabrisas, refleja utilísimos datos como la velocidad, la de crucero si se conecta, la velocidad indicada por las señales de tráfico y la proximidad con el vehículo precedente y la función de cambio involuntario de carril. Ya que hablamos de equipamiento, señalemos algunos de ellos como el mencionado cambio de carril involuntario con aviso de riesgo de colisión, el BLIS o detector de vehículos en el ángulo muerto, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, recomendaciones al conductor para que descanse después de un tiempo conduciendo, sistema de frenado de emergencia, programador de velocidad activo y hasta un dispositivo que analiza el comportamiento del conductor mediante una cámara situada en la parte alta del parabrisas y que le alerta si considera que su nivel de atención a la carretera ha disminuido, sistema de navegación de utilización con reconocimiento de voz, faros inteligentes Smartbeam, que regulan el cambio de luces de carretera a iluminación de cruce, para evitar deslumbramientos a otros conductores, etc. Como se ve está equipado como un turismo de alta gama.

Las puertas traseras laterales son deslizantes y tienen apertura eléctrica y junto al portón disponen de apertura automática manos libres, es decir, que el sistema abre las puertas al pasar el pie por debajo del paragolpes trasero, lo que puede resultar muy útil, por ejemplo, si se llevan las manos ocupadas. La luneta trasera puede abrirse independientemente del resto del portón presionando un botón situado al lado de la matrícula. Esta solución permite acceder al maletero en espacios pequeños en los que no es posible abrir el portón completo. En el techo, encima de los asientos traseros, hay una consola desde la que se pueden controlar la ventilación y la iluminación de la zona posterior del vehículo. Los pasajeros de las plazas posteriores también tienen a su disposición bandejas que se despliegan desde el asiento que llevan delante, tomas de corriente de 12 voltios y cortinas para cubrir las ventanillas. Hay numerosos huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo que, en conjunto, tienen 74 litros de capacidad. Con el fin de aumentar el confort de los ocupantes, Citroën dice que ha tomado medidas para que el interior sea silencioso. Por ejemplo, utilizan cristales de 3,85 mm de grosor.

El chasis del SpaceTourer esta derivado del que monta el Grand Picasso, con lo cual su estabilidad está más que asegurada dado el comportamiento de éste. El ser más alto que el mencionado no condiciona la estabilidad del coche y a pesar de su gran volumen se puede conducir con gran facilidad y seguridad e incluso en ciudad, su diámetro de giro de apenas 11 metros, le permiten maniobrar con si se tratara de un coche más pequeño. El motor que monta esta versión del SpaceTourer es el HDI de dos litros, con inyección directa, commorail, turbo de geometría variable, etc. y que tiene un rendimiento de 177 Cv a 3.750 r.p.m. y que proporciona un par de 400 Nm a 2.000 vueltas, lo que da idea del excelente comportamiento de la mecánica como así es. Ya puede estar cargado con las 8 plazas, que el motor empuja con un brío reconfortante y con un silencio interior igualmente agradable, tanto que si las aceleraciones se hacen con suavidad, los ocupantes no se darán cuenta de que se lleva una elevada velocidad de crucero. Ya que se menciona la velocidad, digamos que la máxima se sitúa en los 170 km/h, que no está nada mal teniendo en cuenta la envergadura y el peso del vehículo. Por su parte, la aceleración de 0 a 100 kms. se queda en los 10,8 segundos, lo que está todavía mejor. Y hablando de mejorar, el consumo aún es más sobresaliente, pues en una circulación mixta no llega a los 6 litros a los 100 kms.. Para los más ecologistas señalemos que el nivel de CO2 es de 137 gr. al kilómetro.

Acompañando a la excelente mecánica se monta en esta versión una caja de cambios automática, EAT6, de 6 eficaces relaciones. Su manejo se realiza desde la consola con una rueda giratoria, que la verdad requiere un poco de práctica para manejarla en las maniobras de aparcamiento, para no pasarse de posición al girarla e insertar otra posición distinta a la deseada. Quizás una pequeña palanca hubiera sido más eficaz; pero en fin tampoco se puede decir que sea un inconveniente de importancia. Los frenos son supereficaces y no muestran signos de fatiga aunque se utilicen con profusión y cargados de ocupantes y su equipaje.

Si descontamos ese frontal un tanto alto y macizo que ya comentamos al principio, el SpaceTourer es un monovolumen como cualquier otro pero más amplio y capaz. Su línea es agradable con grandes ventanillas y sobre todo con una enorme luneta trasera practicable como ya hemos indicado. Los faros disponen de una excelente iluminación y tienen un moderno diseño interior. La luz de día se encuentra en sentido vertical, en el inicio de la aleta delantera y sobre los redondos antiniebla. Los grupos ópticos traseros son verticales de generoso tamaño y diseñados a cada lado del amplio portón. Las llantas de aleación y unas sinuosas formas sobre los pasos de ruda como si los remarcaran, dan personalidad al conjunto en la visión lateral. En resumidas cuentas un acertado diseño en general.