Acceder al mercado francés supone entrar en contacto con unos 17.000 declarantes de deducciones fiscales por I+D y una cifra total de servicios de alta tecnología de 50 mil millones de euros (Eurostat, 2017).
Ayming, grupo internacional de Consultoría en la mejora del rendimiento empresarial, ha destacado en el día de hoy que tan sólo 60 empresas españolas cuentan con la acreditación francesa como proveedor de I+D, según datos del Ministerio francés de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación (Dirección General de Investigación e Innovación). Por sectores de actividad, las más subcontratadas son de los sectores Farma, Biotecnología, Telco, TI, Ingeniería, Automoción, Energía, Químico, Ciencias de la Salud y Alimentación, localizadas mayoritariamente en Catalunya y Madrid, y en segundo término en Galicia, País Vasco, Cantabria, Navarra, Aragón, Alicante, Murcia, Valencia y Andalucía.
Las empresas españolas disponen actualmente de esta interesante opción para mejorar su posición competitiva e incrementar la relación comercial con sus vecinos franceses. A diferencia del caso español, el Ministerio francés de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación solo permite deducir, de entre las actividades subcontratadas por una empresa, aquellas encargadas a proveedores tecnológicos que hayan obtenido una certificación previa como proveedor de servicios de I+D. Las empresas establecidas en Francia pueden contratar parte de su actividad de I+D a terceros y obtener deducciones fiscales según lo dispuesto en el “Crédit d’Impôt Recherche” (CIR).El CIR consiste en una ayuda fiscal destinada a fomentar las actividades de I+D de cualquier tipo de empresa francesa. La ayuda cobra especial trascendencia en sectores como el farmacéutico y biotecnológico, dadas las importantes inversiones dedicadas a I+D.
La condición como proveedor de I+D, que a priori restringe a las empresas españolas el acceso al mercado francés de servicios tecnológicos, puede también entenderse como una interesante oportunidad para obtener una buena posición competitiva en aquel mercado, mediante la acreditación como proveedor tecnológico que otorga este sello de calidad.
En el marco de la deducción por I+D en el Impuesto sobre Sociedades francés, los gastos de I+D correspondientes a subcontrataciones a organismos externos a la empresa, franceses o no, y certificados por el Ministerio Francés de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación, pueden formar parte de la base de la misma. El certificado se solicita para una duración máxima de 3 ejercicios fiscales renovables, hasta el 30 de junio de cada año.
Una vez acreditadas, las empresas españolas entran a formar parte de un listado público de proveedores de I+D, que permite a los contratistas galos deducirse un 30% de sus servicios tecnológicos, lo que aumenta en buena medida el interés comercial y la posición competitiva de estos proveedores acreditados. Todo ello supone acceder a un mercado que cuenta con unos 17.000 declarantes de deducciones fiscales por I+D y una cifra total de servicios de alta tecnología de casi 50 mil millones de euros (Eurostat, 2017).
Soraya Gamonal, Responsable para España y Portugal del departamento de Innovation Performance de Ayming ha manifestado que “esta opción adquiere un interés incluso mayor, si además del aumento del mercado potencial, se tienen en consideración las directrices de la Dirección General de Tributos que declaran deducibles las actividades de I+D+i realizadas por una empresa española en su impuesto sobre sociedades, aun cuando tales actividades hayan sido encargadas por otra empresa no residente en territorio español”. Ello significa que, de cada 100 euros gastados en actividades de I+D por un proveedor español para un proyecto francés, pueden ser deducidos en su impuesto sobre sociedades hasta 59euros, lo que sumado al propio margen comercial establecido con el contratista, eleva en gran medida la rentabilidad de este tipo de actividades.
“Las ventajas son tanto para el subcontratante francés como para la empresa subcontratada que puede acceder al amplio dispositivo de incentivos en España y combinarlos de acuerdo a sus necesidades, para obtener la mayor ventaja competitiva”,-prosiguió Soraya Gamonal- El primero, recurriendo a un tercero, se beneficia de un conocimiento más experto. El prestatario, ya equipado y con experiencia, conseguirá abordar el proyecto pudiendo dedicar más recursos para acelerar los procesos, reforzar los medios para disminuir riesgos en el cumplimiento de objetivos o, simplemente reducir el impacto de las inversiones en I+D en el resultado empresarial. Asimismo, el coste real del proyecto, ya minorado, ganará en tasa de financiación si el prestatario está certificado. El prestatario, por su parte, aumenta la legitimidad a posicionarse como proveedor de I+D, obteniendo un argumento suplementario frente a sus competidores. Es además un paso muy interesante para que una empresa inicie la internacionalización de su I+D. Por último, la empresa podrá también beneficiarse de la actividad innovadora desarrollada para su cliente francés, tanto fiscalmente en el Impuesto sobre Sociedades español, como en otros incentivos para los que cumpla requisitos.
El valor añadido que aporta Ayming como compañía francesa es su experiencia de más de 28 años en la tramitación, gestión y obtención del Certificado francés, con contacto directo con el Ministerio francés de Investigación, así como su equipo de expertos bilingües multidisciplinares (juristas, fiscalistas, ingenieros, etc.), que garantiza el desarrollo de cualquier proyecto en este sentido. Desde la elaboración de toda la documentación técnica y administrativa requerida, la presentación de la solicitud ante el Ministerio de la Enseñanza Universitaria y de la Investigación, hasta la realización del seguimiento y renovación de dicho certificado, en caso que sea requerido por la empresa.“Animamos a las empresas españolas,-concluyó Soraya Gamonal-, a hacer un uso más intensivo de esta deducción, que contribuye a la mejora de la cuenta de resultados de las empresas que se acogen a la misma”.