La cadena de ropa para madres e hijas de hasta 14 años cuenta ya con 7 locales, 4 de propiedad y 3 franquicias, que dieron servicio a más de 50.000 clientes en 2016.
La marca de moda infantil
celeste sigue su consolidación en el mercado barcelonés con la apertura de una nueva tienda situada en la calle Comtal 20, en el barrio Gótico de Barcelona. El local, el séptimo de la cadena, será el buque insignia de la empresa en la capital catalana y cuenta con una superficie de 50 metros cuadrados y una fachada 4 metros. La operación se ha realizado bajo la asesoría de la empresa de gestión de patrimonios e inversión
Laborde Marcet.
Fundada en 2013 y con sede en Barcelona, celeste cuenta con una plantilla de 20 empleados y está gestionada por un grupo de profesionales con amplia experiencia en el sector
retail. En 2016 llegó a los 50.000 clientes y a una facturación de un millón de euros a través de sus otras tres tiendas de propiedad (Centro Comercial Màgic de Badalona, Centro Comercial Barnasud en Gavà y Centro Comercial SPLAU en Cornellà de Llobregat) y tres franquicias (Igualada, Mataró y Sabadell). En este sentido, celeste está inmerso un plan de expansión que pasa por la apertura de 20 nuevas franquicias en 2017 en España.
“Las empresas del sector retail se basan principalmente en la buena ubicación de sus locales, más allá de la calidad de sus productos. Por eso el barrio Gótico es uno de los que más demanda presenta, pues se trata de una zona prime que registra un muy elevado nivel de compras, tanto por parte del cliente nacional como de turistas”, indica Gerard Marcet, socio fundador de
Laborde Marcet, empresa gestora de la operación.
Por su parte, Álex García y Ricardo Forn, socios fundadores de
celeste, afirman que
“las tiendas de celeste son espacios donde las madres de las niñas pueden comprar las mismas prendas que sus hijas, potenciando definitivamente la tan difícil conciliación madre-hija y accediendo a un producto con una propuesta de valor imbatible”. El modelo de negocio de la marca está basado en una alta rotación de producto con un ciclo logístico rápido y en una estructura de costes eficiente. Así, la empresa realiza todo el proceso de diseño, creación, producción y servicio en aras de eliminar barreras operativas y optimizar costes del producto final, consiguiendo prendas de alto valor añadido a precios de venta
low-cost. Además, es la primera marca que comercializa colecciones para niñas de 4 a 14 años desde un modelo empresarial que apuesta totalmente por la era digital y sigue las últimas tendencias de la moda.
Crecimiento exponencial mediante el modelo de franquicia Como objetivo a medio y largo plazo, la marca pretende consolidar su presencia en el sector de la venta de ropa dirigida a niñas, adolescentes y madres con un
look innovador mediante la creación de más de 100 nuevos puntos de venta en España. Después, la compañía pretende llevar a cabo la expansión internacional de la marca instalándose en las principales capitales mundiales.
En este sentido, celeste optará por el modelo de franquicia para la apertura de nuevas tiendas en la búsqueda de franquiciados que sean
“apasionados del mundo de la moda y del retail y que quieran gestionar un negocio en el que se puedan dedicar de forma íntegra a sus clientes, con una oferta de producto y una experiencia de compra orientada a enriquecer el vínculo madre-hija”. Para ello, celeste toma el control de la compra y reposición de producto, avanzándose y previendo en tiempo real las necesidades de la demanda. El objetivo es tener una red de franquiciados cuya rentabilidad sea la misma que las de los locales de propiedad y gocen de un abanico de servicios de asistencia continuada por parte de la empresa.