El jefe de Ausbanc anunció que "nunca" cumpliría su condena. La cárcel de Estremera ha habilitado la conexión de internet de su aula de informática para que acceda a Twitter durante un mes.
El jefe de Ausbanc, Luis Pineda, dice que no puede tuitear desde prisión la sentencia por difamar al portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, el periodista Rubén Sánchez, porque no recuerda cuál es su usuario de Twitter ni su contraseña. Se trata de una sentencia sobre derecho al honor en redes sociales pionera a nivel mundial debido a lo peculiar de la condena: la publicación del fallo a través de un tuit al día durante un mes y en horarios que garanticen un elevado nivel de audiencia en Twitter, el medio desde el que se cometieron los ataques, tal y como solicitó el abogado del demandante, David Bravo.
Desde la cuenta personal de Twitter que dice ahora no recordar, @LuisPineda_, el presidente de Ausbanc publicó casi 34.000 tuits, el último de ellos el 15 de abril, sólo unos minutos antes de su detención por la Policía Nacional. Pineda utilizaba esta red social a diario a todas horas y durante más de cuatro años lanzó en ella alrededor de 700 mensajes dedicados a insultar y difamar a FACUA y su portavoz.
Siete meses antes de que fuese detenido e ingresado en prisión, el propietario de la falsa asociación de usuarios aseguró a través de varios tuits que jamás cumpliría la sentencia dictada en noviembre de 2014 por el Juzgado de Primera Instancia número 22 de Sevilla. "
No lo verás nunca. Disfruta con otra cosa", contestó Pineda el 11 de septiembre de 2015 a una usuaria que le dijo que daría difusión a su condena en cuanto comenzara a tuitearla. Tres días después, el condenado volvió a insistir en que "
nunca" tuiteará el fallo judicial cuando, tras lanzar uno de los cientos de tuits en los que seguía acusando a Sánchez de cometer todo tipo de delitos, otro usuario le recordó que estaba condenado por esas invenciones.
La prisión habilita la conexión a internet de su aula de informática
El director de la prisión de Estremera (Madrid), ha comunicado al Juzgado de Primera Instancia que "una vez solventadas las dificultades técnicas existentes en relación al acceso a internet del interno de referencia en el Centro Penitenciario Madrid VII [Instituciones Penitenciarias tiene restringido el uso de la red exclusivamente para los funcionarios y, además, no permite acceder a redes sociales], se procedió a autorizar el acceso al aula de informática del penado el 11 de mayo, a fin de dar cumplimiento durante 30 días, al mandato judicial". "El interno", continúa el escrito, "manifestó que no podía cumplir con la resolución judicial al no recordar cuál era su usuario de Twitter y su contraseña, alegando que en el exterior disponía de un community manager, que era realmente la persona que se ocupaba de gestionar su cuenta de Twitter y que él normalmente interactuaba a través de su móvil, del cual no dispone en la actualidad, mediante acceso directo. Por último manifiesta no tener conocimiento técnico para manejar este tipo de cuentas".
Es la primera vez que se ordena a un preso que use las redes sociales para publicar que está condenado. La demanda fue interpuesta por el portavoz de FACUA en octubre de 2013.
Pineda permanece en prisión acusado de haber utilizado tanto su falsa asociación de usuarios como el seudosindicato Manos Limpias para cometer una larga lista de delitos: estafa, extorsión, amenazas, fraude en las subvenciones, administración desleal y organización criminal. FACUA ejerce la acusación popular en la causa, que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
El juzgado estimó la solicitud de ejecución
La sentencia fue dictada en noviembre de 2014 por el Juzgado de Primera Instancia número 22 de Sevilla. Tras ser ratificada íntegramente por la Audiencia Provincial en septiembre de 2015, Pineda presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que en octubre del año siguiente rechazó su admisión a trámite por carencia manifiesta de fundamento.
El juzgado de Sevilla que emitió la sentencia estimó la solicitud de ejecución presentada por el abogado de Sánchez, que pidió su cumplimiento aun desde prisión.
En un auto fechado el pasado 3 mes de marzo, la letrada de la Administración de Justicia solicitó al centro penitenciario donde está ingresado el jefe de Ausbanc que "facilite al ejecutado D. Luis Pineda los medios materiales necesarios para el cumplimiento de la sentencia".
Se negó a recoger la notificación judicial
Pineda se negó a recoger la notificación del juzgado que intentaron entregarle el pasado 24 de marzo en el centro penitenciario de Mallorca, al que había sido trasladado coyunturalmente para asistir a un juicio. En el oficio, el juzgado le dabaun plazo de quince días para que cumpla el fallo judicial.
Esta sentencia, que además condena al jefe de Ausbanc a pagar una indemnización de 4.000 euros, es consecuencia de la primera demanda de Rubén Sánchez por las campañas de difamación que desarrolló contra él a lo largo de más de cuatro años. Pineda también tiene que borrar los cincuenta y siete tuits objeto de la demanda. Se trata de mensajes como "por cobrar fondos ilegales se puede ir a la cárcel, no?", "cuándo explicas tus facturas fraudulentas y dimites de FACUA", además de insultos como "golfo", "imbécil", "corrupto", "vago", "sinvergüenza", "vividor", "caradura"...
La segunda demanda del portavoz de FACUA, que presentó en abril de 2014, también dio lugar a una condena que obliga al presidente a Ausbanc a tuitear que lo difamó, esta vez diez veces en diez días, y a pagarle una indemnización de 80.000 euros -30.000 por sus tuits injuriosos y 50.000 por los montajes que publicó contra él en cuatro números de su periódico mensual Mercado de Dinero-. Una sentencia que fue ratificada por la Audiencia Provincial de Sevilla y que afecta tanto a Pineda como a Ausbanc y a su director de publicaciones,
Luis Suárez Jordana -condenado a tuitearla y al pago de 10.000 euros-. Su ejecución será solicitada en próximas fechas por el abogado de Sánchez.
Pineda reaccionó a las dos demandas intensificando sus campañas de difamación contra Sánchez. Le dedicó decenas de reportajes en las publicaciones de Ausbanc, cientos de tuits en los que le acusaba de una larga lista de delitos -los mismos por los que él está encausado y en prisión incondicional- y llenó las calles de varias ciudades de carteles con la cara del portavoz de FACUA y el rótulo "se busca". También le interpuso denuncias -que fueron desestimadas por los jugados- a través de Manos Limpias, cuyos secretario, Miguel Bernad, y directora jurídica, Virginia López Negrete, son dos de los dieciocho imputados del caso Ausbanc.
Contestó a la sentencia con más tuits
El día que trascendió públicamente la sentencia de primera instancia que ahora tiene que cumplir desde la cárcel, el jefe de Ausbanc contestó lanzando decenas de tuits en los que insistió en acusar a Rubén Sánchez de ser un mafioso y un "corrupto hacedor de facturas falsas" y se jactó de que presentaría recursos que tardarían años en resolverse y aseguró que, mientras tanto,el portavoz de FACUA entraría en la cárcel.
En uno de los recursos a sus condenas por difamación, el abogado de Luis Pineda argumentó que sólo usaba Twitter para comunicarse con su familia y seres queridos. Pero lo cierto es que el jefe de Ausbanc recurría a esta red social para insultar y difamar a quienes consideraba enemigos a batir. "Me apena que olvidéis que la finalidad de Twitter es herir psicológicamente a personas que no son conscientes de su propia imbecilidad", tuiteó Pineda en
septiembre de 2012.