Una propuesta de CroisiEurope para españoles, con excursiones y bebidas gratis.
No es fácil pasar del esplendor del Rey Sol en Versalles al encanto de “Los girasoles” de Van Gogh y otras obras maestras del impresionismo vistas en el lugar de origen. Tampoco es fácil encontrar en un mismo viaje las huellas de Juana de Arco y los restos del gran desembarco de Normandía, ni la belleza de los castillos del Loira y la grandiosidad de la Torre Eiffel. Y lo que casi parece imposible es disfrutar de todo ello desde la comodidad de un barco de lujo, con la mejor gastronomía y vinos mientras se recorre el Sena.
Parece imposible, pero no lo es. De hecho esta es la propuesta que CroisiEurope, la mayor compañía mundial de cruceros fluviales, propone para este verano, en especial para el público español, con menús en castellano, horarios españoles, excursiones en castellano y tripulación de habla hispana. En los últimos tiempos, los cruceros están seduciendo a un creciente número de viajeros españoles, y es uno de los pocos segmentos de turismo que no parece sentir la crisis ya que el número de cruceristas sigue aumentando de año en año. Los viajes por mar tienen muchos atractivos, pero pueden pecar de cierta monotonía y de la masificación que exigen los grandes barcos. Lo que ahora se está imponiendo son los cruceros fluviales, especialmente aquellos que recorren los grandes ríos europeos, como es el caso del Sena.
Sus ventajas son bastante evidentes. Un crucero fluvial es el más cómodo y despreocupado medio de conocer otros países, otras formas de vivir. El hecho de recorrer Europa admirando ricas culturas, que se fueron originando al calor de las cuencas de sus ríos, es una experiencia tan atractiva como inolvidable. A bordo todo son facilidades. Se trata de unas verdaderas vacaciones a tu aire deleitándose con el paisaje, charlando con los amigos y descansando.
En un crucero hay que olvidarse de hacer maletas después de cada etapa. Los camarotes y el propio barco ofrecen todas las comodidades posibles; todas las que permiten las dimensiones limitadas de estos cruceros de río, que no deben compararse con los súper cruceros de mar, tanto por su capacidad como por las instalaciones a veces tan ilimitadas como los mares que surcan.
Por el contrario tienen atractivos importantes: visitas a pie (ya que los muelles están en el corazón de las ciudades), atmósfera más familiar, lo que permite mejor comunicación y convivencia con el resto del pasaje, la práctica imposibilidad de marearse dada la estabilidad de los cauces fluviales regulados por esclusas, etc. Y cuando la travesía resulte algo tediosa o los elementos atmosféricos no acompañen, nada mejor que un buen libro, una buena música o una copa para relajarse y disfrutar del tiempo libre.
París y el Sena
El viaje que propone CroisiEurope, solo para pasajeros españoles, se llama “Crucero por París, castillos del Loira y los secretos de Normandía”, dura ocho días con salidas especiales el 22 de julio y el 5 y 19 de agosto. El primer día se embarca a las 18.00h en París, en el muelle junto a la Torre Eiffel y se hace la acomodación en las cabinas. Cóctel de bienvenida y presentación de la tripulación. Cena y primer encuentro con la deliciosa gastronomía a bordo de estos barcos, con vinos franceses incluidos, y salida del crucero que navegará por el Sena recorriendo esta hermosa ciudad iluminada. En el camino se puede tomar una copa en cubierta o en el bar, porque también las bebidas están incluidas a bordo a cualquier hora. Regreso al muelle. Escala nocturna en París.
Tras el desayuno buffet a bordo, el segundo día se dedica a la excursión opcional de París que comienza con un circuito de medio día por los lugares míticos de la capital como la Torre Eiffel, Notre Dame, El Arco del Triunfo y los Campos Elyseos o lo visita cada uno por su cuenta. París es una ciudad grande pero cómoda de recorrer y vale la pena hacerlo a pie porque sus encantos son infinitos y surgen a cada paso. Almuerzo a bordo. Por la tarde, tiempo libre para seguir disfrutando de la ciudad o visitar algunos de sus 130 museos. En el cercano Museo de Orsay, creado en una antigua estación de tren y sede de la mayor colección de arte impresionista del mundo, se puede entrar en contacto con uno de los célebres “girasoles” de Vincent Van Gogh y otra veintena de obras del pintor. Cena en el barco, noche libre o visita opcional en un cabaret. Escala nocturna.
El tercer día tiene lugar la excursión opcional de los castillos del Loira que en estas salidas especiales para españoles es gratuita. En este trayecto se visitarán los castillos de Chambord y Cheverny con una vista guidada a su interior. Lejos del estrés cotidiano, en plena naturaleza, se yergue el castillo de Chambord, la puerta del Valle del Loira, inscrito en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO como “paisaje cultural vivo”. Chambord es el más vasto y prestigioso de los castillos del Renacimiento francés, que fue residencia de Francisco I. El señorío de Cheverny está reconocido como el castillo del Loira más suntuosamente amueblado, este castillo llama la atención por la riqueza de su decoración y sus muchos esplendidos muebles. Regreso al barco para la cena. Inspirada, claro está, en la cocina francesa, pero con toques internacionales y concesiones al diseño, es una de las mejores que pueden disfrutarse sobre el agua. Servida en la mesa y regada con buenos vinos regionales franceses o refrescantes cervezas, supone un placer adicional a la travesía, mientras entre plato y plato se disfrutan de los paisajes y monumentos que trascurren en las orillas del gran río. Inicio de la navegación.
La joya del Rey Sol
Comienza el cuarto día con el desayuno mientras se llega a Mantes la Jolie, punto de salida para la excursión opcional al Palacio de Versalles también gratuita para los pasajeros españoles. Clasificado desde hace 30 años como Patrimonio Mundial de la Humanidad, el Palacio de Versalles constituye una de las obras más bellas del arte francés del siglo XVII. Antiguo pabellón de caza de Louis XIII, el Palacio de Versalles se convirtió en el siglo XVIII en la sede del gobierno de Francia. De Louis XIV, el llamado Rey Sol, hasta la Revolución francesa, este palacio ha sido objeto de numerosos remodelaciones, realizadas por los sucesivos reyes. Los suntuosos jardines del Palacio, la Galería de los Espejos con sus 357 espejos, el Gran Trianón y su pequeño palacio de mármol rosa, el Gran Apartamento del Rey y sus seis salones consecutivos... forman parte de los ineludibles de la visita de uno de los más famosos edificios históricos de Francia. Regreso a bordo en Vernon. Almuerzo. Tarde de navegación para llegar a Honfleur durante la noche, durante el trayecto se disfrutan de las vistas en una tumbona en cubierta o desde al salón bar mientras se toma una copa. Las orillas del Sena y el propio río son todo un espectáculo: pase de esclusas, navegación de otros barcos, viñedos junto al agua, pequeños pueblos, castillos, abadías... Cena a bordo servida, como todas las comidas en la mesa y con menú, no buffet.
El quinto día, después del desayuno, se propondrá la excursión guiada opcional de Honfleur, al pie de la costa de Grâce con su iglesia de madera, sus viejas callejuelas y su puerto de pescadores, aunque se puede hacer por cuenta propia ya que el braco atraca en el puerto, en el centro de la ciudad. Este pueblo marítimo invita al descubrimiento de sus callejuelas pintorescas y sus casas antiguas. Poco afectada por el paso del tiempo, Honfleur ha sabido conservar las huellas de su rico pasado histórico convirtiéndose en una de las ciudades más visitadas de Francia. La fama internacional de Honfleur se debe, en parte, a la autenticidad y al encanto de sus callejuelas pavimentadas, de sus paredes de entramados, sus tiendas, sus hoteles con encanto y sus restaurantes típicos, pero también a la diversidad de sus monumentos y a la riqueza de su patrimonio cultural y artístico. Y sobre todo a su encantador puerto, el Vieux-Bassin, en el centro de la ciudad, y a las casas estrechas y altas que lo rodean.
Ciudad de pintores y del impresionismo, Honfleur tiene además ese alma que la hace irresistible. Sobre el estuario del río Sena, las luces cambiantes de su cielo inspiraron a Courbet, Monet, Boudin y demás artistas. Y lo sigue haciendo hoy en día: varias decenas de galerías y talleres de artistas exponen continuamente obras de pintores clásicos o contemporáneos. Visitar Honfleur, es también pasear por las callejuelas descubriendo monumentos, museos y mercados tradicionales, embarcar para pasear por el estuario, asistir a un concierto, ver una exposición en los Graneros de sal o disfrutar un momento de la playa... Regreso al barco para el almuerzo. La tarde será dedicada a la excursión opcional de la Costa Florida que alterna playas de arena y pequeños acantilados. Paso por Trouville y Deauville, parada en ruta para una degustación de Calvados. Regreso al barco. Cena, noche libre.
Quien lo prefiera puede optar por una excursión opcional a las playas del desembarco (día completo con almuerzo). Salida del autobús desde Honfleur hacia la Pointe du Hoc, donde desde lo alto de los acantilados se observa el escenario el desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944. Luego, se pasará por la playa de Omaha, Coleville-sur-Mer y el cementerio americano. Almuerzo. Por la tarde, continuación hacia Arromanches, lugar de la famosa batalla. Parada en "Arromanches 360º" para ver en una sala la película “El Precio de la Libertad”, que combina imágenes de archivo filmadas por los corresponsales de guerra. Regreso a Honfleur, pasando por Gold Beach, Playa Juno y Sword Beach. Llegada a Honfleur en la tarde. Cena, noche libre.
Con Monet y Juana de Arco
Se acerca el final del crucero, pero todavía quedan visitas interesantes en este sexto día. Salida del barco a primera hora de la mañana. Desayuno en navegación. Se pasará bajo el majestuoso puente de Normandía. Excursión guiada opcional de Rouen para descubrir la catedral, los barrios históricos y la plaza del viejo mercado. Monet es uno de los protagonistas de la escala en Rouen, aunque debe competir nada menos que con Juana de Arco, condenada y quemada en la hoguera en 1431, en la Plaza del Viejo Mercado de la ciudad. Verdadera ciudad museo, Rouen no deja indiferente con sus hermosas casas con paredes de entramados, sus callejuelas y sus iglesias góticas. Las piedras blanquecinas de la catedral, las de las obras maestras arquitectónicas del gótico, del Renacimiento, de los palacetes particulares de la época clásica... y también las fachadas pintorescas de las casas con entramados de madera que perduran con el tiempo. Rouen es conocida como la “Ciudad de los 100 campanarios”, entre sus joyas de arquitectura sacra destaca la catedral de Nôtre-Dame que inspiró a Monet su serie de Catedrales.
Calificada como “El clímax del impresionismo” la serie de 31 lienzos de la catedral de Rouen llevada a cabo por Claude Monet entre 1892 y 1894 muestra la fachada de la catedral gótica de Rouen bajo distintas condiciones de luz y clima. Varias de las obras de Monet se encuentran en el museo de Bellas Artes de Rouen, que reúne, además, una de las más prestigiosas colecciones de Francia. Pinturas, esculturas, dibujos y objetos de arte de todas las escuelas desde el siglo XV hasta nuestros días están reunidas en un recorrido cronológico. Rouen es la ciudad con las luces naturales más enigmáticas del globo. Las variaciones gris perla de los cielos transparentes, los anaranjados fulgurantes de los crepúsculos, la irreal fragilidad de las horas de altas mareas, la ínfima vibración del aire azul de los días de invierno o la fuerza gallarda del sol de verano... sólo se encuentran en Rouen. Regreso al barco para el almuerzo. Tarde libre en la ciudad. Cena y noche con animación. Escala nocturna.
En el séptimo día de crucero y tras el desayuno a bordo, se navega hacia Vernon para llegar sobre las 12.30h. Almuerzo a bordo. Por la tarde, excursión opcional de la fundación “Claude Monet” en Giverny. Pintor de paisajes y de retratos, Claude Monet creó el Impresionismo junto con Pierre-Auguste Renoir y Alfred Sisley, movimiento pictórico francés que marcó en el siglo XIX una ruptura en la historia de la pintura. Con Monet, todo cambia, los colores, los temas, la luz. Normandía será una de sus grandes fuentes de inspiración, en concreto Giverny, cerca de Vernon. Vivió los 43 últimos años de su vida (de 1883 a 1926) en su casa repleta de encanto de Giverny, en la actualidad convertida en museo. Declarada monumento histórico, recibe 500.000 visitantes al año. El visitante casi puede sentir la presencia del maestro y su familia en esta casa romántica muy bien conservada, rodeada de árboles y de flores, iluminada por la luz impresionista. Aquí se encuentra su salón taller, sus colores, las habitaciones, los muebles y las famosas estampas japonesas, fuente de inspiración del pintor. Fuera, el jardín de agua nos adentra en el universo estético y vegetal de Monet, con sus glicinas, azaleas rosas o peonías. Aquí se encuentra el estanque, el puente japonés, los sauces llorones y, por supuesto, los nenúfares que inmortalizó en sus cuadros, unos de los mas famosos cuadros de Monet, pintados cuando casi había perdido la vista.
Todo lo bueno se acaba. Todavía con el reflejo en la retina de las maravillas de distintos siglos que este crucero proporciona, llega la hora de partir. Todavía hay tiempo del último desayuno antes de llegar a Paris hacia las 08:00. Desembarque y final del viaje. ¡Hasta la próxima!
Datos prácticos:
La propuesta especial de CroisiEurope para el publico español tiene salidas el 22 de julio y el 5 y 19 de agosto. El precio normal es de 1.459 euros por persona, pero se hace una oferta por 1.295 euros en el puente principal y 1.606 en el puente superior, aunque los camarotes son iguales. También se incluyen gratis las excursiones a los castillos del Loira y Versalles que suponen un ahorro de 238 euros. En los precios de este crucero están incluidas todas las comidas, desde la cena del primer día al desayuno del último, las bebidas durante las comidas a bordo (agua, vino, cerveza, zumo y café) y todas las bebidas a bordo en el bar, salvo champán y determinadas marcas, alojamiento en cabina doble exterior con ventana y baño completo, animación, asistencia a bordo, cóctel de bienvenida, noche de gala, seguro de asistencia/repatriación y tasas portuarias. También se ofrece wi-fi gratis. Aunque el precio no incluye los vuelos hasta París, la compañía puede proporcionar una paquete aeroterrestre desde Madrid.