El presidente de AEE asegura que si se revisa a la baja la rentabilidad razonable de los proyectos a finales de 2019 el sector podría quedar en "una situación económica muy vulnerable".
"Las subastas serán un éxito cuando los proyectos adjudicados estén vertiendo electricidad a la red", afirmó Juan Diego Díaz, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (
AEE) en el acto de inauguración del III Congreso Eólico. "En el caso de las que ya se han celebrado en España, es necesario que los proyectos estén listos en diciembre de 2019 para que computen en los objetivos europeos 2020. Los plazos son ajustados y es responsabilidad de todos que se llegue a tiempo. Aunque es sobre las empresas adjudicatarias de la subasta sobre quien recae el peso principal, los fabricantes tendrán que esforzarse por entregar las máquinas a tiempo. Los bancos y los fondos deben afrontar el reto y la necesidad de que la financiación se conceda con rapidez. En la mano de las administraciones autonómicas y locales está que los trámites se agilicen. Y de la de REE, que las infraestructuras acompañen. En AEE no dudamos de que todo el mundo pondrá de su parte para que el proceso sea un éxito, de modo que puedan hacerse realidad las inversiones y los empleos que tanta falta hacen en España y nos aproximemos al cumplimiento de los objetivos a 2020", añadió.
Los secretarios de Estado de Energía y Comercio, Daniel Navia y María Luisa Poncela, que participaron en la inauguración, destacaron el esfuerzo de la eólica en avanzar en su competitividad, internacionalización e industrialización.
Aunque el presidente de AEE mostró la satisfacción del sector por la vuelta a la actividad local de una industria que en los últimos años ha exportado el 100% de lo fabricado en España con tan sólo 65 MW eólicos instalados en tres años, insistió en que aún persisten problemas. "Si en diciembre de 2019 el Gobierno hiciese uso de su potestad y revisase a la baja la rentabilidad razonable de los proyectos existentes y futuros, el impacto sería tan importante para el sector que podría dejarlo en una situación económica muy vulnerable. Desde AEE creemos firmemente que eliminar de la ley esta posibilidad sería clave para la estabilidad regulatoria de nuestro país".
Díaz dedicó una parte sustancial de su discurso a la visión que AEE tiene sobre la Transición Energética de España, que ha de ser " ordenada, sin movimientos bruscos que lleven a cambios radicales del modelo regulatorio". A su juicio, es necesaria una Planificación Energética más allá de los objetivos europeos a 2020, que incluya los de 2030 y el cumplimiento del Acuerdo de París a 2050, con un calendario de subastas que dé visibilidad a largo plazo a las empresas. Para cumplir los compromisos de descarbonización, AEE considera que se debería aumentar la potencia eólica en 15.000 MW adicionales hasta 2030 (incluidos los megavatios procedentes de las subastas ya celebradas), " integrándola con otras tecnologías eficientes de modo que se garantice en todo momento el correcto funcionamiento del sistema. Ello tendría unos claros beneficios para España en términos económicos, medioambientales y de creación de empleo".
Díaz se refirió también a la necesidad de adaptar la fiscalidad a las necesidades de una Transición Energética segura y eficiente. "En un entorno de subastas cada vez más competitivas, las comunidades autónomas deben dejar de ver a la eólica como la vaca que se puede seguir ordeñando y eliminar impuestos teóricamente medioambientales que enmascaran un afán puramente recaudatorio, como los cánones eólicos".
AEE defiende que el proceso de Transición Energética debe hacerse con el consenso de todo el Parlamento, "la única forma de que perdure en el tiempo. El momento político es sin duda el adecuado".
El presidente de AEE se refirió al importante esfuerzo de internacionalización hecho por el sector eólico español: hoy el 10% de la potencia instalada en el mundo pertenece a empresas españolas y el 12% de los aerogeneradores procede de fábricas que están en territorio español, lo que ha generado en el mundo nada menos que 90.000 empleos. "No olvidemos que España es el quinto país por potencia instalada, el cuarto exportador de aerogeneradores y el séptimo en patentes eólicas", dijo. Y destacó el apoyo que siempre ha recibido el sector del ICEX, "que nos ha abierto puertas en tantos y tantos mercados". Por eso este año la Distinción Anual del sector es para esta institución.
Daniel Navia, secretario de Estado de Energía, señaló que "la voluntad es acelerar al máximo los plazos en la próxima subasta para que la eólica pueda competir en igualdad de condiciones", lo que demuestra "nuestra intención de mantener la neutralidad tecnológica". Aseguró que en la nueva etapa que empieza se dará "más peso a la planificación energética", que debe ser fruto de un consenso amplio con los demás partidos y los sectores, de modo que "diseñemos políticas que puedan mantenerse en el tiempo".
La secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, agradeció la Distinción Anual que el sector le concede al ICEX e indicó que "el eólico es un sector al que le dedicamos cariño y esfuerzo ya que es una de las señas de identidad de la Marca España". Destacó el importante efecto tractor del sector y que es uno de los primeros en entrar "en la era digital", con capacidad para detectar y supervisar incidencias en remoto, de predecir el recurso, etcétera. Y expresó su voluntad de "seguir sindicando el riesgo con ustedes y acompañándoles en encontrar y aprovechar las oportunidades en todo el mundo".
El Congreso Eólico, ha regresado un año más como punto de encuentro clave del sector eólico a nivel mundial y el más importante del mundo hispano. En esta ocasión, el País Invitado ha sido Argentina. El III Congreso Eólico cuenta con EDP Renováveis, Siemens Gamesa Renewable Energy, Vestas, Enel Green Power e Iberdrola como patrocinadores VIP. Acciona patrocino la Cena del Sector, que tuvo lugar el 20 de junio. Gas Natural Fenosa patrocino el almuerzo del primer día.
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) es la voz del sector eólico en España. Con cerca de 200 empresas asociadas, representa a más del 90% del sector en España, promueve el uso de la energía eólica, y defiende los intereses del sector.