La localidad barcelonesa hace honor a su reconocimiento como Capital del Vino catalana al albergar en su término municipal cinco prestigiosas bodegas.
Antoni Mascaró, Pinord, Castell de Peralada, Heretat Mas Tinell y Miguel Torres integran el repóker de bodegas que pueden visitarse en Vilafranca del Penedés y sus afueras para descubrir la transformación de la uva en vino, siguiendo el proceso que se realiza en ellas. Pero de forma complementaria, una decena de pequeñas poblaciones cercanas a la Capital del Vino acogen 15 bodegas más, asociadas todas a Enoturisme Penedès, donde saborear los prestigiosos vinos de una comarca con la segunda ruta enoturística más visitada de España.
Visitar Vilafranca del Penedès es la mejor manera de conectar con la historia del vino. Y es que el cultivo de la uva en la comarca arrancó a muy pocos kilómetros, en el yacimiento ibérico de La Font de la Canya, en el siglo VII antes de Cristo.
Tradición, cultura e historia se aúnan en una localidad de raíces vitivinícolas con grandes referentes como el Museo de las Culturas del Vino (VINSEUM); la Escuela de Enoturismo de Catalanya, la Carretera del Vi o los Miradores entre viñas (Miravinya). Pero, sin duda, son las bodegas las que permiten descubrir la transformación de la uva en vino. Y Vilafranca alberga cinco –tres en su propio casco urbano y dos en las afueras– integradas en las 79 bodegas y cavas asociadas a Enoturisme Penedès.
Pinord Vins i Caves, con más de 150 años de tradición, elabora sus productos con los métodos tradicionales de sus antepasados combinados con la tecnología punta, apostando en los últimos tiempos por la agricultura ecológica. Esta bodega ofrece visitas de martes a viernes, de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.00 horas; y los fines de semana, con reserva previa (938 903 066), a cualquier hora. El precio es de 10 euros.
También en el interior de Vilafranca esta Antoni Mascaró, con tres generaciones de la familia que vienen elaborando destilados, cavas y vinos de alta calidad desde 1946. Su sede es el edificio modernista casa Galtés i Maine, conocida ahora como Cavas Mascaró, cuya imagen de marca es una cara de piedra decorativa: el mascarón. Las visitas se realizan los martes y jueves, de 09.00 a 12.00 y de 15.00 a 18.00 horas, a un precio de 15 euros.
La tercera bodega local es Castell de Peralada. Aunque su sede está en el Alt Empordà, tiene también una bodega en Vilafranca que puede visitarse gratuitamente, con cita previa (938 180 676), en horario de 10.00 a 12.00 horas.
A medio kilómetro de Vilafranca, en dirección a Sant Martí Sarroca, encontramos Cava Heretat Mastinell, una pequeña y joven bodega, nacida en 1980, pero que, sin perder la esencia de la tradición vinícola, ha apostado por el diseño de vanguardia plasmado en el Cava & Hotel Mastinell –un 5 estrellas en forma de botellero cuyo tejado homenajea a Gaudí– y el Espacio Gastronómico En Rima. Las visitas a su bodega pueden realizarse de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 y de 15.00 a 18.00 horas; y los fines de semana de 10.00 a 14.00 horas. El precio por persona es de 12 euros.
Fuera también del centro urbano se encuentra la finca El Maset, en Pacs del Penedès, que acoge una de las grandes de la comarca: Bodegas Miguel Torres. Tres siglos de historia y cinco generaciones avalan el prestigio de esta bodega, reconocida en 2017 como ‘La marca de vino más admirada del mundo’, con presencia en más de 150 países. La visita básica puede realizarse, bajo reserva (938 177 487), de lunes a sábado, de 09.15 a 16.00 horas; y los domingos y festivos, de 09.15 a 12.00 horas, por 9 euros. Más especial es la experiencia ‘De la Cepa a la Copa’ –con taller, cata de cuatro tipos de uva a pie de viñedo, brunch maridado y visita a la vendimia– que realizan el 16 (catalán) y el 23 de septiembre (castellano), de 16.00 a 18.30 horas, desde 35 euros.
Además de las cinco señaladas, muy cerca de Vilafranca del Penedès pueden visitarse otras 15 interesantes bodegas, cada una de ellas con sus señas de identidad propias. Es el caso de Planas Albareda y Vallformosa, en Vilobí del Penedès; Giró Ribot y Baldús, en Santa Fe del Penedès; Jean Leon y Cavas Nadal, en Torrelavid; Jaume Llopart Alemany y Cavas Ferret, en Guardiola de Font-Rubí; Artcava, Cavas Avinyó y Cuscó Berga, en Avinyonet del Penedès; Joan Sardà, en Castellví de la Marca; Rovellats, en Sant Martí Sarroca; Can Rafols, en Can Rafols dels Caus, Mas Comtal, en Sant Cugat Sesgarrigues; y Parés Baltà, en Pacs del Penedès.