Skoda Kodiaq 2.0 TDI 150CV DSG

Parecerá un manido tópico, pero Skoda no ha podido entrar en este segmento de una manera mejor, ya que el Kodiaq, si antes ya teníamos unas excelentes referencias, ahora después de la prueba se han corroborado con creces. Efectivamente el nuevo Skoda nos parece una excelente apuesta y un vehículo de lo mejor de su categoría, que se podría encuadrar entre los SUV a caballo entre los compactos (Tipo Ateca o Tiguan) y los verdaderamente grandes (Tipo Q7 o Range Rover), o sea que sus competidores directos podrían ser los Santa Fe o los Edge de Ford.

El aspecto general del coche es de robustez, a lo que contribuye su poderoso frontal dominado por una calandra típica de la marca, pero que en este caso para reforzar esa mencionada robustez, luce unas lamas verticales dobles, es más estrecha con lo que deja al descubierto “más chapa” y abarca todo el frontal hasta los rasgados faros. Éstos utilizan tecnología led y proporcionan una excelente iluminación, que se complementa con los antiniebla situados inmediatamente bajo los faros y con la luz de día, también de leds, que enmarcan las ópticas principales en su parte baja y en el lateral exterior. A partir de ahí el generoso paragolpes despliega una gran entrada de aire. El alto capó tiene dos bonitas nervaduras que comienzan en el logo de la marca y se abren hacia el parabrisas, mientras que la propia forma de los extremos del capó se prolonga por toda la carrocería hasta los grupos ópticos traseros. En esta visión lateral se aprecia la buena longitud del coche, 4,7 metros y la buen armonía de sus formas, destacando los angulosos pasos de rueda protegidos por encastres del mismo plástico que recorre la parte baja de la carrocería y hablando de ruedas, las llantas de aleación son también muy atractivas y robustas. La línea de cintura es prácticamente recta mientras que el techo baja ligeramente hacia atrás y es el que se encarga de hacer que las ventanillas se vayan reduciendo en altura, dando un aspecto más aerodinámico al conjunto. Por último digamos que la parte trasera está dominada por la generosa luneta, cubierta por un atractivo alerón que se prolonga discretamente por los laterales y que forma parte del amplio portón, cuya apertura llega hasta el borde el paragolpes, lo que facilita las operaciones de carga y descarga. Los grupos ópticos son de leds y se prolongan marcadamente por los laterales.

El Kodiaq emplea la más que robusta plataforma modular del Grupo Volkswagen denominada MQB, pero que este caso se ha alargado para ofrecer una batalla mayor, ya además de que su longitud es mayor que la de otros modelos del Grupo, las ruedas se han instalado en los extremos de aquella. Esta mayor distancia entre ejes insinúa claramente que el habitáculo se ha cuidado especialmente para ofrecer el máximo de espacio, como así es. El aspecto que transmite nada más abrir las puertas, además del mencionado generoso espacio es de tener una buena terminación y que se emplean materiales de alta calidad. Los plásticos, tanto los blandos como lo duros, tienen un agradable tacto, así como la suave piel del volante y los asientos. El salpicadero bitono, parte superior negra e inferior de color claro, presenta también algunas inserciones en imitación a madera lacada oscura. El cuadro, presidido por dos grandes relojes, muy fáciles de interpretar, separados por la pantallita que proporciona los datos del ordenador de a bordo y diversas funciones del coche. En el centro del salpicadero, y formando parte de él, no superpuesta, se encuentra la pantalla multifunción de 8 pulgadas, igualmente fácil de manejar. La consola central comienza en la parte baja del citado salpicadero, pero no formando parte de él, y en ella se encuentran los mandos del climatizador y varias teclas de diversas funciones. Por delante de la palanca selectora se encuentra una bandeja portaobjetos que también carga la mayoría de los móviles actuales. Continuando con la consola, ésta también cuenta con portabotes o pequeñas botellas y más huecos en el reposabrazos central. En los huecos de las puertas se pueden alojar hasta botellas de 1 litro y medio. Para terminar con el salpicadero, señalemos que las salidas de aire son bastante grandes y que la guantera, dividida en dos secciones, también cuenta con una respetable capacidad.

Los asientos en general resultan bastante cómodos, sujetando muy bien el cuerpo los delanteros, mientras que la segunda fila puede desplazarse longitudinalmente 17 cms. a la vez que los respaldos de las tres plazas se pueden inclinar. Como disponemos de siete plazas, a la tercera fila, de dos asientos escamoteables, se accede adelantando los asientos laterales de la segunda, quedando un hueco suficiente para acceder a esos dos asientos de la tercera fila más o menos fácilmente, depende de la agilidad de cada uno. De todas formas esos dos asientos son perfectamente utilizables por adultos aunque el viaje sea largo, pues hay espacio suficiente para no dar en el techo y moverse con libertad. El maletero del Kodiaq es bastante grande pero su capacidad depende de si los asientos de la tercera fila están plegados o no. Si lo están se dispone de 560 litros y si están montados de 270 litros. Además de piso regular el maletero también cuenta con unos cajones en los extremos y un espacio bajo el piso para guardar el carrete de la bandeja cubre equipajes cuando se montan los asientos de la tercera fila. El portón de accionamiento eléctrico, se puede abrir remotamente con la llave, a través del mando situado en la puerta delantera, pulsando su correspondiente botón junto a la luz de la matrícula o pasando el pie por debajo del paragolpes. Para cerrarlo solo hay que apretar su tecla correspondiente en su propio marco.

El equipamiento del Kodiaq es bastante completo, aunque claro depende de la versión. Tanto en elementos de seguridad como de confort puede ser ya plenario, pues encontramos detalles prácticamente exclusivos, como el protector de pequeños golpes en las puertas cuando se aparca en batería, que es una pieza de plástico que al abrir la puerta sobresale por fuera de esta y evita o bien arañar el coche que está aparcado al lado o golpear con el marco contra una pared. También podemos encontrar un paraguas en el interior del reposabrazos de la puerta del conductor o una raqueta raspadora de hielo en la portezuela de la boca de carga de combustible. Detalles que siempre se agradecen. Otra posibilidad es la de activar el climatizador de forma remota, mediante un mando adicional al de la llave, y así encontrarnos el habitáculo ya refrescado o calentado antes de montar. O también comentar que a través del equipo de altavoces del sistema de audio se pueden comunicar los ocupantes sin necesidad de elevar la voz. Otros detalles son ya más habituales en modelos bien equipados como, la calefacción o ventilación en los asientos, el BLIS en los retrovisores exteriores, techo solar, cámaras trasera y delantera, programador de velocidad adaptativo mediante radar y un largo etcétera.

La unidad de pruebas montaba un motor dos litros diésel de 150 CV, es decir el TDI del grupo Volkswagen que hemos probado en varios modelos de las distintas marcas. En esta ocasión, y a pesar del mayor peso y envergadura del Kodiaq, se ha mostrado tan eficiente como siempre, si bien, seguro que con una motorización de mayor potencia el Kodiaq se hubiera mostrado todavía más ágil. De todas formas ni en vibraciones, ni en rumorosidad el motor se deja sentir en el habitáculo y eso es debido sobre todo a la excelente labor de insonorización llevada a cabo por los ingenieros de Skoda en el Kodiaq y al no menos excelente anclaje de todos los elementos mecánicos. El Kodiaq es un modelo realmente silencioso en el interior, aunque en el exterior y en velocidades cortas no deje lugar a dudas de que está equipado con un motor diésel. El par de que se dispone es de 340 Nm lo que no está nada mal pues ofrece un rango de utilización muy amplio para entregar su potencia, con lo que su utilización es muy agradable, teniendo en cuenta demás que también en esta ocasión se emplea una caja de cambios automática (DSG) de 7 velocidades, perfectamente acoplada a las características de la mecánica. La velocidad máxima es de 200 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h de 9,9 segundos, lo que no está nada mal. Y lo que desde luego es para tener en cuenta es su bajo consumo, pues se sitúa en los 5,6 litros de media, a lo que contribuye el sistema Star&Stop con el que se cuenta.

Como ya hemos insinuado conducir el Kodiaq es de lo más agradable, pues se muestra siempre dócil, ágil y siempre dispuesto a dar lo mejor de sí. Tanto en carreteras viradas como en las autopistas, su comportamiento es siempre noble y seguro, si bien en las de montaña si queremos conducir con cierto “aire” de deportividad, se echa de menos una mayor potencia. Los frenos detienen sin problemas el coche por muy deprisa que se conduzca y la dirección bastante asistida permite que las maniobras lentas se realicen de forma suave y eficaz. Aunque su altura permite la circulación fuera de la carretera, al ser un 4x2 con tracción delantera, el caso que nos ocupa y como la mayoría de los modernos SUV, solo es adecuado para circular por pistas o terrenos desiguales pero sin excesos.

Hemos probado ya muchos SUV y algunos han llamado la atención poderosamente a su paso, bien por ser exclusivos o por su diseño original. El Kodiaq, sin clasificarlo en uno o en otro grupo, es de los que más ha interesado al público que lo ha visto. El prestigio cada vez mayor de la marca y sus precios ajustados en relación a lo que ofrecen, es una de las razones de ese interés, a lo que hay que sumar el ser el primer gran SUV de Skoda y ….¿Porque no? A su acertado y poderoso diseño.