Muchas veces los equipos dentro de las empresas no logran sus objetivos, unas veces porque no los conocen con exactitud y otras porque no saben realmente lo que la empresa espera de ellos. Algunas veces existen diferencias personales entre los miembros del equipo y son incapaces de coordinarse dentro del mismo. El Team Building, “construcción de equipos” en español, nació para resolver estos y otros problemas de funcionamiento interno de las empresas.
Un buen evento de Team Building contribuirá a la creación de un espíritu de equipo, que es mucho más que trabajar dentro de un equipo. Cuando todos los componentes de un grupo humano entienden que su actividad influye en todos los demás miembros, y que la actividad de cada uno es fundamental para el éxito del conjunto, cuando las metas comunes están claras y cada uno puede desarrollar su creatividad y proponer sus iniciativas, aumenta el interés por el cumplimiento de los objetivos, sube la productividad y aumenta la satisfacción de las personas.
Como señala Ignacio Collado, director general de Imagine Events, “teniendo en cuenta el tipo de empresa, las características de los miembros del equipo, formación, edad, gustos personales, etc. y sabiendo muy bien cuáles son los objetivos que quiere lograr la empresa y qué mensaje o mensajes quiere que queden incorporados al sentir de los participantes en el evento, se pueden idear distintos tipos de eventos de Team Building con mucha imaginación y en un entorno apropiado, para lograr una experiencia alineada con los objetivos que busca la empresa”.
Un evento de Team Building se suele realizar en un entorno totalmente ajeno al ámbito de la empresa, lo que alivia tensiones y facilita la interacción entre los miembros del grupo. Los participantes tienen que enfrentarse a un reto, a una actividad totalmente ajena a sus labores cotidianas, pero para superarlo será necesaria la cooperación y el esfuerzo de todos los integrantes del grupo. Un contexto desconocido puede mostrar habilidades también desconocidas de los participantes en su entorno laboral, y lograr mayor comunicación y empatía entre ellos. La superación del reto contribuirá a la unión entre los participantes, a aumentar su complicidad y sentimiento de pertenencia al equipo.
Para lograr el éxito de un evento de Team Building es imprescindible definir muy bien los objetivos que se quieren conseguir. Tiene que ser una experiencia que mejore las aptitudes de los participantes como individuos y, sobre todo, como colectivo, como equipo.
Terminado el evento tiene que haber mejorado la comunicación entre los participantes, quedando clara la importancia de la interdependencia, la forma de resolver los problemas dentro del propio grupo y cuál es el objetivo común.
El Team Building ya no es una actividad reservada a las multinacionales. Medianas empresas y pymes también necesitan de esta herramienta. Los problemas de las empresas suelen ser similares independientemente de su tamaño. Es cierto que las relaciones personales pueden ser más fáciles que en una empresa pequeña, pero eso no significa que sean positivas ni que creen sentimiento de equipo. Cualquier organización necesita actividades de Team Building para comprometer a sus empleados con sus objetivos y su estrategia.
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