Según los datos de la memoria anual sobre la vigilancia de los sistemas de pago publicada por el Banco de España, en el año 2016 las tarjetas crecieron un 6,6% respecto al 2015 y las de crédito, en concreto, un 8,8%.
Así, a finales del año 2016
la cantidad de tarjetas en circulación ascendía hasta 48,7 millones. Junto con esto, las operaciones de compra realizadas con tarjetas de crédito también han aumentado hasta los 3.046 millones de transacciones, que se traducen en un 13,4% más que en 2015.
No obstante, como indican desde el comparador de tarjetas de HelpMyCash.com, no todas las cifras obtenidas en relación a estos productos crediticios son positivas, ya que las operaciones fraudulentas también han aumentado en 2016, con respecto al 2015.
Las operaciones fraudulentas con tarjetas más comunes en España
Siguiendo con los datos de la memoria publicada por el Banco de España, en el cierre del año pasado se registraron 888.000 operaciones fraudulentas realizadas con tarjetas emitidas en España, lo que supone un aumento del 0,003% respecto al 2015.
No obstante, cabe destacar que las operaciones fraudulentas realizadas por Internet sí que han descendido, por lo que el aumento viene producido por transacciones realizadas a distancia mediante correos electrónicos o llamadas telefónicas, en comercios físicos y en los cajeros. Además, la mayor tasa de fraude en operaciones de compra se refiere a las que han sido realizadas fuera del país, pero con tarjetas españolas.
¿Cómo debo proteger mi tarjeta de crédito?
Aunque el uso fraudulento de las tarjetas de crédito haya descendido en compras a distancia, sigue siendo la vía en la que más ocurren, sobre todo, a través de portales ilícitos, correos electrónicos y llamadas telefónicas. De hecho, el 69% de las operaciones fraudulentas corresponden a las realizadas a distancia, el 28% a los comercios físicos y el 3% a los cajeros automáticos.
Por estos motivos, desde la Organización de Consumidores y Usuarios lanzan varios consejos para evitar que suframos estas situaciones:
- Evitar los portales que no sean seguros. Para reconocerlos, podemos fijarnos en que la URL comience por https:// y que aparezca un símbolo verde con forma de candado.
- No facilitar nuestros datos personales ni económicos, a no ser que tengamos la total certeza de que quién nos los está pidiendo es nuestra entidad.
- A la hora de retirar dinero del cajero,es importante que nos fijemos en si denota algún indicio de estar trucado y evitar que nadie vea los datos que introducimos.
- Al realizar compras en establecimientos, debemos evitar perder la tarjeta de vista e intentar introducirla nosotros mismo en el datáfono.
Aunque pongamos todos estos consejos en práctica, cabe la posibilidad de que suframos algún tipo de uso fraudulento y, en esos casos, lo más recomendable será ponernos cuanto antes en contacto con nuestra entidad y solventar el problema.