En el Día Mundial del Corazón, la Federación Española de Diabetes (FEDE) recuerda la importancia de abordar de forma multidisciplinar las enfermedades cardiovasculares en diabetes, teniendo en cuenta todos los factores de riesgo.
Desde la Federación Española de Diabetes (
FEDE) se considera como una prioridad, en el Día del Corazón, concienciar sobre la importancia de vigilar la
relación existente entre salud cardiovascular y la diabetes, para evitar complicaciones que pueden llegar a ser mortales. Y es que, tras las 25.000 muertes por diabetes que se producen al año en España, en la mayoría de los casos están las enfermedades cardiovasculares.
Esto se debe a la existencia de diversos factores de riesgo, que en una parte importante de los casos de diabetes tipo 2 se incluyen dentro del denominado como “síndrome metabólico”, que hace referencia a la presencia conjunta de obesidad (en torno a un 80% de las personas con diabetes tipo 2 tiene problemas de peso); alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos, conocidas como dislipemia; e hipertensión.
Para lograr reducir la mortalidad en diabetes debida a enfermedades cardiovasculares el Dr. Xavier García Moll apuntó en el I Congreso de la Federación Española de Diabetes que es importante mantener bajo control, por el siguiente orden, los niveles de colesterol, la hipertensión y la hemoglobina glicada y que se puede lograr un buen pronóstico llevando a cabo “una buena prevención primaria de los factores de riesgo, y una prevención segundaria de los mismos, aún más estricta, en los casos en los que ya se ha producido un evento cardiovascular”.
En definitiva, para reducir la mortalidad derivada de las enfermedades cardiovasculares en diabetes, es necesario abordar de forma multidisciplinar el tratamiento de la diabetes, teniendo en cuenta todos los parámetros y factores de riesgo que están en juego y no solo los más directamente relacionados con la patología, como los niveles de azúcar en sangre.
Esto puede ayudar a evitar o retrasar algunas de las enfermedades cardiovasculares que se dan con mayor frecuencia en pacientes con diabetes y que es posible distinguir entre las de carácter microvascular, como la nefropatía y la retinopatía diabética; y las de carácter macrovascular, como los infartos de miocardio o las afecciones arteriales periféricas, que se derivan en complicaciones como el pie diabético.
Por todo esto, la Federación Española de Diabetes (FEDE) insta a las personas con diabetes a adoptar una serie de medidas para actuar sobre estos factores de riesgo basadas en tres pilares. En primer lugar, llevar un estilo de vida saludable basado en el ejercicio físico regular y una dieta equilibrada, evitando el tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol. En segundo lugar, prestar atención a los posibles síntomas de un evento cardiovascular, que no siempre se muestran de la misma forma en hombres y mujeres y ante los cuales es necesaria una atención médica rápida. Y, finalmente, realizar revisiones periódicas, entre otras, de la tensión arterial y los niveles de colesterol y triglicéridos.