El hotel dispone de un embarcadero a pie de playa donde poder realizar desde una clase de yoga hasta tomar un brunch, hacer esnórquel o terminar el día cenando bajo las estrellas.
El embarcadero del hotel
Barceló Bávaro Grand Resort es una pasarela hacia el Caribe, este coqueto pantalán se encuentra en la playa del hotel y está a disposición de los huéspedes más sibaritas para que lo disfruten como quieran. Un paseo con tablas de madera sobre las turquesas y cristalinas aguas del Caribe que se ensancha en la parte final dando lugar a una plataforma idílica donde poder disfrutar de una amplia selección de actividades diseñadas para el goce y disfrute del huésped.
24 horas de planes en un paraíso tropical de relajación
Barceló Bávaro Grand Resort propone comenzar el día activando el cuerpo con una sesión de yoga en el embarcadero. Los beneficios de practicar una rutina de yoga son muchos ya que ayuda a afrontar el día con energía, centrado y con una buena postura.
Tras la sesión, se ofrecerá un brunch saludable rico en cereales y frutas tropicales. Nada mejor para reponer fuerzas que refrescarse con un smoothie tropical de papaya, pitaya o chinola, tres frutas exóticas caribeñas ricas en vitamina C. Para los más atrevidos, se sugiere probar el mangú, el desayuno tradicional dominicano por excelencia, cuya base es el plátano verde triturado acompañado por huevos y embutido.
Entre su lista de actividades también se incluye una completa carta de tratamientos de relajación de primer nivel con todo tipo de masajes. Además, el murmullo del mar, la brisa marina del Caribe y el olor del incienso contribuyen a crear el entorno perfecto para recibir este tratamiento. Para completar el apartado de bienestar, el hotel dispone del U-Spa, un centro de wellness de última generación con una amplia zona de aguas, bañeras de hidromasaje, cabinas privadas, piscina al aire libre y terraza con tumbonas.
Debido a su inigualable ubicación, desde el embarcadero se puede realizar esnórquel, otra de las actividades que el hotel propone para continuar con el programa sobre el mar. Gracias a sus excelentes condiciones y el fondo marino, el Caribe se convierte en uno de los mejores lugares del mundo donde practicar este deporte.
La jornada se completa con una romántica cena. Se puede elegir entre un menú con los sabores dominicanos o uno internacional gracias a la amplia oferta gastronómica. La pasarela de vuelta al hotel, iluminada por las suaves luces de las estrellas, hará de esta una experiencia inolvidable en el corazón de la belleza natural de Bávaro.