Esto genera que sean muchas empresas las que opten por este tipo de agricultura, entre ellas destaca su auge entre los viñedos.
La agricultura biodinámica continua siendo un misterio para muchos y desconocida para otros tantos. Los vinos biodinámicos no son una excepción. Desde la empresa Casa Pareja explican los principios de esta agricultura biológica-dinámica: no se emplean agentes químicos en los viñedos, los ciclos lunares determinan las acciones que se llevarán a cabo y se utilizan levaduras naturales en la fermentación del mosto.
Los beneficios que conlleva las técnicas de cultivo biodinámico son indudables. Los productos alimenticios que se producen en este contexto no han experimentados el uso de pesticidas o fertilizantes químicos, por el contrario, utilizan composts elaborados con preparados de la misma granja, sin recurrir a agentes externos. Además, priorizan el seguimiento de un calendario de cultivo, realizan una rotación de las tierras y llevan a cabo la selección insistente de las semillas. Ello explica que muchos de los mejores viñedos sigan técnicas biodinámicas, un ejemplo de ello son los viñedos del Valle del Ródano de Michel Chapoutier, Rioja de Artady o Alsacia de Domaine Zind-Humbrecht. Esta metodología requiere un mayor esfuerzo y dedicación, así como la explotación de un mayor número de recursos materiales y de tiempo.
A pesar de este trabajo, la diferencia de sabor entre un vino que ha recibido un cultivo tradicional y aquel que se ha desarrollado bajo un cultivo biodinámicos no posee diferencias. Aún así, empresas como Casa Pareja deciden continuar apostando por productos biodinámicos, como el aceite ecológico o el vino biodinámico, por su cuidado de la naturaleza y sus beneficios para el medio ambiente.
Por otro lado, la diferencia entre los vinos biodinámicos y aquellos que no lo son no se extiende solo a su proceso de producción, sino que también puede observarse en el momento de la cata. Al igual que el momento de labrar las tierras, cultivar y recoger las uvas está determinado por el “calendario de cultivo”, este también posee sus fechas para puntualizar aquellos días en los que se disfrutará más de este elixir.