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Fiat 124 Spider

Fiat 124 Spider
Ampliar

Un roadster con espíritu clásico y tecnología punta

Por Mariano García Viana
lunes 30 de octubre de 2017, 23:48h
Una vez más FIAT ha acertado plenamente al “resucitar” uno de sus modelos míticos. Si primero fue el popular 500 de los años cincuenta, que se ha convertido hoy día en un auténtico superventas, ahora le ha tocado el turno un descapotable de los 60 que marcó un signo de distinción por su elegante diseño, el 124 Spider, cuyo nombre y espíritu hereda el modelo que nos ocupa en esta ocasión.
En 1966 Fiat lanzó una versión descapotable del 124 diseñada en el estudio de Pininfarina, que denominado 124 Spider, estuvo dotado en principio del no menos famoso motor de 1.438 c.c. y 90 CV, que después vió aumentada su potencia con versiones de 1.600 y 1.800 c.c., incluso alguna ya con inyección electrónica. El 80% de la producción del bonito cabriolet, fue a parar a Estados Unidos, donde la verdad que perdió parte de su belleza al disponer de unos paragolpes prominentes según marcaba la normativa de la época. Pero volvamos a Europa, el antecesor del 124 Spider actual, se convirtió casi en nuestro continente en un modelo de culto, por sus elegantes líneas y su exclusividad, solo eclipsado de alguna manera por el más caro Alfa Romeo Spider lanzado ese mismo año. Alguno de los que ya llevamos tiempo en el ”mundillo” de los automóviles, tuvimos la verdadera fortuna de conducir esa “joyita” y disfrutar de él con alguna de las pocas unidades que vinieron a España en la década de los 70, disfrute que se ha podido ampliar ya en este siglo XXI con algún modelo conservado y restaurado por acertados coleccionistas de clásicos.

Salvando las distancias en el tiempo y lógicamente en las tecnologías modernas aplicadas, ahora Fiat ha querido que el 124 Spider vuelva a la carretera y para ello ha tomado como base el roadster más popular y difundido desde hace nada menos que 28 años, el Mazda MX5, que durante varias generaciones ha mantenido su supremacía en la categoría. Ahora bien, si la estructura es del MX5 e incluso el Spider se fabrica en Hirosima en la factoría de Mazda, el diseño, el motor y la puesta a punto del chasis son de Fiat, con lo que el espíritu italiano se muestra intocable, con la ventaja de la experiencia del pequeño coche japonés. Hablando de espíritu italiano el 124 Spider no defrauda en absoluto, conserva el mismo que el legendario modelo del 66 si bien ahora es un biplaza y no de cuatro como entonces, En líneas generales el Spider es un coche bonito y que llama la atención y francamente está muy bien logrado, el frontal destaca por la negra parrilla y los casi ovalados faros de led con un marco interior de la misma forma y tecnología para la luz diurna. Suaves hendiduras recorren el capó hasta el inclinado y robusto parabrisas, sobre el cual se apoya la capota de lona de muy fácil utilización manual, solo un enganche las sujeta al marco y dada su cortedad se puede dejar caer a su cubículo tras los asientos, donde queda sujeta. En la acción contraria, la de su montaje, se desengancha con una palanca existente entre los asientos y fácilmente se despliega y se fija al parabrisas, Total en cada una de las acciones solo se pueden emplear unos 20 segundos. El ajuste es bueno y aisla bastante bien ruedo exterior y muy bien el agua, pues al lavar el coche no entra lo más mínimo. La horizontal y corta trasera, está dominada por unos grandes grupos ópticos del mismo estilo que los faros delanteros.

El habitáculo es más bien pequeño, pero resulta más que suficiente para las dos personas que lo ocupen, La postura ante el volante es perfecta, pues desde ella se maneja todo de forma cómoda y fácil, incluida la suave palanca de cambios y además los asientos quedan bastante bajos y sujetan muy bien el cuerpo, destacando que el reposacabezas está integrado en el respaldo y que tras él se sitúan los arcos antivuelco. El volante queda en una posición bastante vertical, pero se ajusta muy bien con la postura ante él y se maneja con mucha facilidad. El salpicadero bicolor contiene un cuadro dominado por tres relojes, uno más grande central con el cuentavueltas y dos más pequeños a cada lado, para el velocímetro y el otro para los indicadores de combustible, temperatura y datos del coche. En el centro del mismo se sitúa la pantalla multifunción de forma superpuesta y 7 pulgadas, mientras que las salidas de aire con redondas con adornos cromados. Es de destacar que en el lado del acompañante no hay guantera, como tampoco hay huecos en las puertas, por el contrario existe un hueco de gran capacidad entre los respaldos de los asientos con su correspondiente cerradura, pero su utilización resulta un tanto incómoda pues hay que retorcerse literalmente en el asiento para hacerlo. Otro hueco delante de la palanca del cambio y bajo el reposabrazos existente entre los asientos completan las posibilidades de dejar cosas. Por su parte el maletero tiene una capacidad de 140 litros y no es que sea muy grande y además tiene unas formas algo irregulares, pero no hay que olvidar que es un roadster y no un coche para viajar con toda la familia.

Como decimos el 124 Spider se fabrica en Japón, pero su motor FIAT, de 1.360 c.c., con distribución variable Multiair y sobrealimentado, viaja hasta allí y por eso su carácter es típicamente italiano. Sus 140 CV son briosos e imprimen al coche un delicioso comportamiento deportivo. Desde muy bajas vueltas comienza a empujar con una gratificante fuerza y gracias también a la ligereza de la carrocería, que apenas supera los 1.100 kilos, lanza al 124 a elevada velocidad, realmente parece que tenemos bajo el pie más de esos señalados 140 CV, además la dirección es muy directa y contribuye a facilitar una agilidad sorprendente, facilitada también porque el Spider es un típico tracción trasera y esa agilidad y empuje se nota claramente en las curvas sucesivas, es más invita a acelerar y pasarlas rápido cuanto más cerradas sean mejor. De esta afirmación se desprende claramente el excelente comportamiento general del coche, que monta en ambos ejes el sistema de paralelogramo deformable, con sus correspondientes barras estabilizadoras. Aunque el tarado de la amortiguación es más bien blando y permite un balanceo algo acusado de la carrocería, a la vez que absorbe perfectamente las irregularidades del asfalto, este hecho no incide en absoluto para que el agarre sea casi perfecto, pues además el control de estabilidad permite incluso que se “señale” un cierto sobreviraje al salir de esas curvas cerradas que hemos citado.

En fin, que además de ser muy fácil de conducir el 124 Spider transmite unas inigualables sensaciones sin necesidad de ir a tope. Solo con conducir “ligero” ya se puede disfrutar de llevar un deportivo distinto a la mayoría. Señalemos que su velocidad máxima es de 215 Km/h, y su aceleración de 0 a 100 km/h de 7,5 segundos, pero como decimos no hace falta ir desmadrado para percibir esas gratificantes sensaciones, que solo proporcionan un coche con talante deportivo, ágil, rápido y seguro, y encima con tracción trasera y descapotable. El consumo medio es de 6,4 litros y por último indiquemos que el equipamiento incluye, además de la mencionada pantalla multifunción, programador de velocidad, arranque mediante botón, conexión Bluetooth, llantas de 17 pulgadas……..

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