El mercado diario de la electricidad deja atrás la moderación de este verano y sube el 11,3% sobre la media de octubre de los últimos 5 años. El mercado de futuros prevé que los precios se mantengan caros en 2018, además de seguir sufriendo la incertidumbre que generan los rumores de paralización de parte del parque nuclear francés en los próximos meses. El Yr-18 avanza un 5,2% y se sitúa por encima de los 50 €/MWh.
El mercado de futuros espera precios caros para todo 2018
En el mercado de futuros lo que más llama la atención es que en octubre el avance del precio de 2018 se produjo sobre la curva de largo (2º, 3º y 4º trimestre). Es decir, ya no solo se anticipan subidas en el primer trimestre, como ocurría en septiembre por el efecto “francés”. El Yr-18 avanza un 5,2% y supera la barrera de los 50 €/MWh. Solo encontramos signo negativo en el Yr-19, con un tímido descenso del 1,1%.
No se divisa cambio de tendencia: la producción hidráulica más baja desde que hay registros (1990), incertidumbre sobre las nucleares francesas, importaciones portuguesas, precio del barril de Brent por encima de los 60 dólares y carbón y gas caros.
Francia asusta más fuera de casa
Cabe destacar la sorprendente evolución del precio de la luz en Francia: mientras los rumores de que se reproduzca la paralización de parte de su parque nuclear están subiendo los precios en el mercado de futuros eléctricos español, por el temor a las consecuencias que ello acarrearía, el mercado diario francés registra un precio de la luz de 49,69 €/MWh, es decir, un 9,9% por debajo del que marcaba hace un año.
El mercado de futuros parece reconocer la fortaleza del pool de estas últimas semanas y la falta de factores que puedan llevar de nuevo el precio a la baja, más bien al contrario, se acumulan las malas noticias: fuerte sequía que sufren los embalses hidroeléctricos, que no se recuperarán en el corto plazo, aumento del precio del barril de Brent por encima de los 60 $ y fortaleza de los precios del carbón y del gas.
Las energías baratas no presionan en el mix
Los motivos del incremento del precio de la luz en octubre son varios: la fuerte reducción de las importaciones (-80%) junto con un descenso de la producción nuclear (-8,7%) por parada para recarga de Cofrentes. Estas circunstancias mermaron la presión de estas dos fuentes de energía “baratas” sobre el resto tecnologías que componen el mix de generación. También hay que tener en cuenta la casi nula oferta de la producción hidráulica, con el nivel más bajo de producción desde que existe registro de datos mensuales (1990).
Esta coyuntura ha permitido a los ciclos combinados, carbón y energías del antiguo régimen de renovables aprovechar la falta de competencia para aumentar de forma notable sus precios de oferta en octubre. Así, los precios de casación de los ciclos combinados aumentaron un 14,4% y las renovables un 17,8%, explicando en gran medida la fuerte subida del POOL de este mes.
Las energías fósiles mantendrán protagonismo
No se divisa en el corto plazo un cambio de tendencia. Esperamos que las energías fósiles mantengan su protagonismo en el mix durante este otoño, ante la situación crítica de los embalses. A los temores de que el saldo importador con Francia en estos meses se reduzca se suma el cambio de signo del saldo con Portugal, que pasa de ser exportador a demandar energía por la situación, también crítica, de sus embalses.
Ante este panorama, las centrales de carbón, de gas y la generación eólica seguirán sin verse presionados a reducir sus precios de oferta por ninguna fuente de generación más competitiva. Un repunte de la demanda por la llegada del frío a la península y a Europa (saldo exportador con Francia), podría encarecer aún más el precio del POOL. Parece que no habrá tregua tampoco en los mercados de futuros (OMIP) para reducir sus expectativas de un inicio caro del 2018. Sólo el diluvio universal podría dar la vuelta a esta situación.
Malos tiempos para cerrar contratos de la luz a precio fijo
Aquellas empresas que vean finalizar sus contratos de electricidad en estos meses de final de año se encuentran ante un dilema: apalancarse con precios caros o “surfear” ante la espera de tiempos mejores… una gestión activa de la compra de energía parece que es lo que toca ahora.
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