Mercedes Clase E 220d 9G-Tronic

Además de esas características que mencionamos en la entradilla, el nuevo E presenta otras más visuales como son, una estética moderna e incluso más dinámica, sobre todo gracias a una parrilla prominente y casi vertical, presidida por una estrella de gran tamaño, como si fuera un deportivo. El capó esculpido por sendas nervaduras laterales y las entradas de aire inferiores, sobre todo las dos laterales de gran tamaño y que destacan de forma contundente, al igual que los faros de tecnología led de 84 diodos y las igualmente originales dos líneas luminosas oblicuas de la luz de día. Lateralmente se pueden apreciar esos mencionados aumentos de las proporciones, de la batalla en 65 mm., por un lado y de la longitud en 43 mm. por otro, lo que como es de suponer redunda en beneficio de los ocupantes. Para dotarle de una mayor estabilidad también se ha aumentado el ancho de vía delantero en 20 milímetros y 7 en el trasero. A pesar del contraste entre el largo capó motor y la longitud mucho más corta de la tapa del maletero, el coche presenta unas proporciones perfectas y resulta francamente atractivo y elegante. Los grupos ópticos traseros de leds, en forma de antorcha, siempre están encendidos y varían de intensidad según sea de día o de noche, presentan un efecto “startdust” gracias a una innovadora tecnología de reflectores que dotan de una gran personalidad a esta trasera, tanto de día como de noche. Un inserto negro en el paragolpes trasero contribuye a que la parte trasera gane en ligereza y adquiera un aire más deportivo. Los embellecedores de las salidas de escape de acero inoxidable integrados en él realzan este mencionado aspecto.

Si el exterior del Clase E tiene un gran nivel de representación, el interior no se queda atrás ni mucho menos. Conserva el indudable aroma de calidad, buena terminación y confort de todos los modelos de la marca, sobre todo en esta Clase E, pero seguro que a muchos les llama la atención la ausencia de lo que pudiéramos llamar un cuadro más o menos tradicional, pues efectivamente el salpicadero contiene dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas cada una, pero que visualmente los dos displays se funden en una misma superficie de cristal. Este tipo de puesto de conducción la marca lo denomina “Widescreen”. Los más puristas querrían ver unos relojes reales con sus clásicas agujas, al menos delante del conductor, como si la tradición de Mercedes se conservara de alguna forma. Tecnología sí, pero en confort, seguridad y mecánica, pero conservando ciertos toques de clasicismo. Pero la realidad es que la tecnología avanza a toda velocidad y esas pantallas que resultan extrañan a algunos, se pueden transformar en la visión que el conductor quiera elegir, incluidos los clásicos relojes de agujas. Tres son los estilos a seleccionar, Classic, Sport y Progressive. Por si fuera poca la información que facilitan ambas pantallas, también se cuenta con el Head up display, que proyecta en el parabrisas a la altura de la visión del conductor, información sobre la velocidad, limitación de la misma, señales…..

Como decimos el habitáculo es acogedor y muestra una elegancia discreta pero presente. Uno de los detalles que contribuyen a ello, además de la calidad de los materiales y la excelente terminación, es la posibilidad de elegir entre 64 colores para el alumbrado ambiental interior a base de leds, que alumbran las molduras de las puertas, el display central, la bandeja portaobjetos en la consola central, los tiradores interiores de las puertas, las bolsas de las mismas, la consola del techo, etc. Los asientos delanteros son realmente confortables y muy ergonómicos, pues recogen muy bien el cuerpo en todos los sentidos, tanto en curvas rápidas y sucesivas como en viajes largos, gracias a su regulación eléctrica que facilita su adaptación a cualquier tipo de fisiología, contando además con calefacción y ventilación. Por su parte el trasero, que se puede abatir en 40%-20%-40%, según las necesidades de ampliación del maletero, es capaz de albergar a tres personas holgadamente, aunque su configuración y el túnel central lo hace más adecuado para dos ocupantes con un generoso reposabrazos central.

El equipamiento del Clase E es realmente apabullante, tanto en elementos de seguridad como en el de confort y de ayuda al conductor, algunos de ellos de próxima generación, como el servofreno de asistencia activo, que puede advertir al conductor de una colisión inminente, prestar apoyo óptimo en la frenada de emergencia y, si es necesario, frenar de forma autónoma, ATTENTION ASSIST con sensibilidad ajustable, que puede advertir ante síntomas de cansancio y falta de atención, así como el asistente para viento lateral, que ayuda al conductor reduciendo la deriva del vehículo producida por rachas fuertes de viento lateral, el DRIVE PILOT, con el que Mercedes avanza un paso más en el camino hacia la conducción autónoma. Al conducir por carreteras de todo tipo, la función parcial piloto automático de distancia DISTRONIC no sólo puede mantener automáticamente la separación correcta respecto a vehículos precedentes, sino también, y por primera vez, seguirlos en un margen de velocidad de hasta 210 km/h. De ese modo puede facilitar la tarea del conductor, que no necesita pisar el acelerador ni frenar durante la conducción normal, radar frontal de la generación más reciente, que al estar está calefactado, mejora la disponibilidad del piloto automático de distancia DISTRONIC, especialmente al conducir en condiciones invernales, avisador de cambio de carril, óptico y con vibración en el volante y un sinfín de elementos que necesitarían un artículo entero para describirlos, Y lo mismo ocurre con todo el equipamiento que se cuenta en lo que se refiere a Infoentretenimiento y comunicación y las posibilidades de un excelente equipo de sonido.

La unidad de pruebas estaba equipada con un nuevo motor diésel de 2 litros y cuatro cilindros que desarrolla una potencia de 194 CV a 3.800 r.p.m. y un par de 400 Nm entre las 1.600 y 2.800 vueltas. Una mecánica que tiene un funcionamiento más que satisfactorio, pues a pesar de ser diesel su rumorosidad exterior es muy baja incluso en frío y en el interior apenas si se deja oir ni sentir pues parece un gasolina y por tanto carente de vibraciones. Sus prestaciones se resumen en una velocidad máxima de 240 Km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de solo 7,3 segundos, Pero donde además es una autentica estrella, como su logo, es en el consumo, pues en una utilización mixta, siempre que no se conduzca en plan deportivo, la cifra es tan sorprendente que no llega a los 4 litros a los 100 km/h. Esta suave y equilibrada mecánica cuenta con inyección directa, common rail, cuatro válvulas por cilindro, turbo de geometría variable, culata y cigüeñal de aluminio, el recubrimiento interior de los cilindros con la tecnología NANOSLIDE, que desarrollada por Mercedes, reduce eficazmente la fricción entre las camisas y los pistones de acero.

Acompañando al magnífico motor, nos encontramos con una no menos magnífica caja de cambio automática 9G-Tronic, de 9 relaciones y que tiene un funcionamiento suave y eficaz, tanto en reducciones como en los sucesivos cambios para aumentar la velocidad y que se maneja desde la pequeña palanca situada a la derecha de la columna de la dirección. El Clase E ofrece también cinco programas de conducción: Confort, que es un programa equilibrado y básico, orintado a economizar combustible y es el primero en activarse al arrancar el motor, ECO programa optimizado para minimizar el consumo y que llega a desconectar el motor al dejar de acelerar en bajados o en llanos favorables, para evitar así la fricción de las piezas y no consumir apenas, Sport, mediate la cual el coche se muestra más dinámico y con un reglaje de suspensiones más rígidas, pero manteniendo un buen nivel de confort, Sport Plus programa que incrementa aún más la depoertividad del tren de rodaje y la respuesta al acelerador es todavía más directa, mientras que el cambio apura hasta casi el corte de la inyección cada marcha. Por último el programa de conducción Individual ofrece la posibilidad de variar los parámetros del tren de rodaje, la dirección y la propulsión, al igual que la climatización o el arranque en ECO.

Para terminar con las múltiples excelencias de esta nueva Clase E, su comportamiento sigue la misma línea que el resto del coche. Ambos ejes son del tipo multibrazo, con sus correspondientes barras de estabilidad. Las ruedas delanteras disponen de cuatro brazos en su eje, en el que los amortiguadores están desacoplados de los elementos de guiado de las ruedas. El principio de cuatro brazos asegura además un comportamiento cinemático muy favorable del eje, que por cierto todo él está fabricado en aluminio. Por su parte, el eje trasero monta un eje con 5 brazos, que aseguran excelentes guiados de las ruedas y elevada estabilidad direccional. Tanto el portaeje trasero como los brazos portamuelles son también de aluminio forjado. La dirección es electromecánica directa, con un marcado carácter deportivo; para facilitar su accionamiento dispone de una servodirección inteligente denominada Steer Control, que ayuda al conductor a estabilizar el vehículo en situaciones difíciles. A tal efecto, el sistema electrónico determina en qué sentido conviene girar el volante para reducir el peligro y aplica el momento de giro adecuado mediante la dirección eléctrica, acción claramente apreciable para el conductor. De esta manera, STEER CONTROL ofrece sugerencias para que el conductor sepa en qué dirección tiene que girar el volante para poder estabilizar el vehículo, por ejemplo, si el automóvil tiende a sobrevirar, el sistema manifiesta a través del volante la necesidad de maniobrar en sentido contrario hasta recuperar el rumbo correcto.

Y ya para dar fin a la prueba y no prolongarla más, aunque el nuevo Clase E podría seguir aportando interesante información, digamos que los frenos están a la altura del resto del coche, no hemos tenido el más mínimo problema para detener el coche en espacios cortos y con una gratificante estabilidad direccional, por muy deprisa que se circule. Ambos ejes equipan frenos de disco con pinza flotante con cuatro émbolos. Además están equipados con el Adaptive Brake que, entre otras funciones ofrece: la HOLD, que mantiene el vehículo detenido sin necesidad de que el conductor pise continuamente el pedal de freno, función frenos secos, que elimina la humedad de los discos de freno a intervalos regulares en días de lluvia para garantizar en todo momento una disponibilidad plena de la fuerza de frenado o la función llenado anticipado, que apoya las pastillas de freno sobre los discos en el momento en que el conductor levanta rápidamente el pie del acelerador, y puede acortar de ese modo la distancia de parada en la frenada subsiguiente.

En definitiva todo un compendio de tecnología reunidos en un modelo como la Clase E, que como decimos ve aumentado su prestigio con todo merecimiento, en esta nueva generación.