Cerca de cuatro millones de adultos españoles sufren insomnio crónico, y entre un 25 y un 35% de la población adulta padece problemas para dormir, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Un reciente estudio de la patronal de fabricantes de equipos de descanso,
Asocama, señala que un 32% de los españoles se levanta cansado y sin energía o con dolores musculares, y que un 17% tarda más de 30 minutos en dormirse cada noche.
«El ser humano duerme para regenerarse tras el desgaste sufrido durante la jornada. Es una cuestión de compensación. Y si no descansas bien, acumulas radicales libres y el cuerpo "se oxida", envejeciendo más deprisa», explica
Maribel Corpa, socia cofundadora de Templo del Masaje. Esta experta en salud y belleza añade:
«Lo normal es levantarse con energía. Pero hay personas que, por culpa del estrés, problemas emocionales, dolores… no consiguen regenerar lo suficiente, acumulan cansancio, envejecimiento, y la piel es una de las primeras en notarlo; en reflejar el estado oxidativo del cuerpo, pues se vuelve cetrina, apagada, oscura…». Maribel Corpa proporciona algunos consejos para descansar mejor:
- Es conveniente la regularidad: acostarse y levantarse a las mismas horas.
- Dormir de noche, porque nuestro organismo relaciona los periodos de sueño con la oscuridad y los de vigilia con la luz del día.
- Practicar cierta actividad física, pues el ejercicio moderado ayuda a eliminar el estrés y contribuye a un mejora del descanso.
- Relajarse física y mentalmente antes de acostarse, realizando tareas que nos ayuden a desconectar de los problemas diarios, un baño de agua tibia que permita relajar nuestra musculatura, leer un libro...
- Cenar con tiempo y de forma ligera, pues la ingestión de alimentos "pesados" o en cantidades excesivas requieren una digestión mucho más lenta.
- Vigilar la temperatura y ventilación de la habitación, para tratar de mantener, a la hora de dormir, una temperatura media de entre 18 y 20ºC.
E igualmente explica ciertos errores que se cometen a la hora de dormir:
- La peor postura: dormir boca abajo y encogidos, bloqueando los sistemas de drenaje del cuerpo. Te levantas con la cara arrugada y con problemas en los ojos, que no drenan, con molestias de espalda, contracturas... Lo ideal es dormir boca arriba, con los brazos cruzados sobre el pecho, o en posición fetal.
- En general, llegamos a casa al anochecer y nos ponemos a realizar aquellas tareas que no hemos podido hacer a otra hora, pero que requieren actividad física y nos activan en lugar de relajarnos.
- Cuando anochece nos tendríamos que ir a dormir o por lo menos recogernos y no movernos; pero hacemos justo lo contrario: cenamos tarde, vemos la tele, miramos el móvil, en fin, nos ponemos a hacer todo lo que nos gusta, y eso nos estimulan el cerebro y no nos induce al sueño.
- Mucha gente duerme menos de seis horas –lo ideal son siete–, lo que aumenta el riesgo de sufrir diabetes, obesidad o problemas cardiovasculares. Pero es que además la falta de sueño y un mal descanso disminuyen la concentración y la capacidad de atención, aumenta el tiempo de reacción, provoca problemas de aprendizaje y puede llegar a producir fallos de memoria, cambios bruscos de humor y alteraciones en el proceso de toma de decisiones.