El compromiso con la firma electrónica reforesta el Alto Manzanares

“Todas vuestras firmas harán un bosque”. Ese es el mensaje que Crédito y Caución hizo llegar a los asegurados que todavía no habían activado la firma electrónica. Los resultados de esta campaña para difundir el uso de tecnologías respetuosas con el medioambiente han sido prometedores: uno de cada tres destinatarios de la campaña ha puesto fin al intercambio de soportes físicos con su aseguradora de crédito.

Crédito y Caución fue una de las compañías pioneras en apostar por la firma electrónica. En 2004, se convirtió en la primera empresa privada que incorporó los procedimientos criptográficos certificados por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que identifican con plena seguridad jurídica a Crédito y Caución como remitente de los documentos electrónicos que envía a sus clientes en sustitución de los documentos físicos usados tradicionalmente en la gestión del seguro de crédito. Se trata de un sistema voluntario al que se han adherido ya más del 90% de los clientes de la principal aseguradora de crédito española.

A través de la ONG Reforesta, declarada de utilidad pública, Crédito y Caución ha procedido a la plantación del bosque comprometido con los asegurados que se han dado de alta en el sistema de firma electrónica en el paraje de la Barranca, a unos 1.400 metros de altura en las faldas de La Maliciosa. Un centenar de acebos, robles, manzanos silvestres y árboles de fruto para mejorar la implantación de especies animales contribuirán a la reforestación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

La distribución de documentos electrónicos es más segura y confidencial y su recepción es instantánea, lo que implica un ahorro de tiempo de cara al cierre de las operaciones comerciales de los clientes de Crédito y Caución en un entorno globalizado. Además, desaparecen completamente los procesos de manipulación y archivo asociados al correo, una actividad que no aporta valor y genera elevados costes. Crédito y Caución emite una media de 12.000 documentos electrónicos diarios.