Por considerar que una verdadera movilidad sostenible requiere de una estrategia sólida y con continuidad en el tiempo.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (
GANVAM) considera necesario repensar los planes de incentivo a la compra por considerar que una verdadera movilidad sostenible requiere de una estrategia sólida y con continuidad en el tiempo que no pase por alto la necesidad urgente de renovar el parque.
De esta forma, tras agotarse los fondos del plan Movalt en 24 horas, la patronal de la distribución afirma que se “tropieza dos veces en la misma piedra” pues ha ocurrido lo mismo que con los fondos del Movea, poniendo de manifiesto que el apoyo que actualmente se presta a la movilidad alternativa es débil y falto de estabilidad.
En este sentido, Ganvam propone un plan sólido de incentivos que al dar continuidad y seguridad a las ayudas respalde de verdad el despegue de las nuevas energías, propiciando que la entrada en el parque de los modelos “cero emisiones” sea más rápida.
Además, recuerda que los programas de incentivos deben tener muy presente la necesidad urgente de facilitar el achatarramiento de los modelos más antiguos y contaminantes; máxime cuando en 2021 se estima que los coches de más de diez años alcanzarán el 63% del parque, con el consiguiente impacto negativo para la siniestralidad y el medio ambiente.
Así, hace falta un programa que recupere el espíritu de planes anteriores donde se facilitaba la compra de un coche nuevo o usado de última generación, sin hacer distinción entre combustión tradicional o alternativa, a cambio de la entrega de un modelo antiguo.
Según el presidente de Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña, “el desarrollo de una verdadera movilidad sostenible requiere una estrategia que tenga como prioridad eliminar de la circulación los coches de más de diez años, que emiten hasta un 98% más de partículas y un 10% más de CO2, y duplican el riesgo de accidentes con víctimas”.