www.economiadehoy.es

Audi TT RS quattro S tronic

Audi TT RS quattro S tronic
Ampliar

400 CV de dinamismo, emoción y seguridad

Por Mariano García Viana
domingo 17 de diciembre de 2017, 23:57h
Pocos, pero que muy pocos coupés, por no decir ninguno, es tan rápido y divertido como el TT RS, su potencia y sus sistemas de seguridad, hacen que se pueda disfrutar de su conducción a “pleno pulmón”, sin que ello signifique rozar la inseguridad, pues el TT se deja llevar de tal forma que parece como si formara parte de uno mismo.
Hace ya varios años que el TT está en el mercado y algún tiempo que tuvo un reestyling tan sutil como efectivo qué en realidad, conservando su aspecto inconfundible, le hizo incluso crecer y así mejorar su “planta”. Pero nunca hasta ahora el TT, había pasado de forma tan definitiva y tajante, de un bonito coupé atractivo y con un toque incluso femenino por su manejabilidad y fácil conducción, a un deportivo de lo más potente que se puede encontrar en el mercado de los automóviles de serie. Aunque su aspecto puede parecer parecido al de sus hermanos más “normales”, el RS tiene algunos aspectos sumamente exclusivos. El “culpable” de esa potencia tan elevada es el motor de gasolina TFSI, todo de aluminio, de cinco cilindros en línea y un cubicaje de 2.480 c.c. Una mecánica capaz de desarrollar una potencia de nada menos que 400 CV entre las 5.850 r.p.m. y las 7.000 r.p.m. y un par no menos elevado de 480 Nm desde las 1.700 r.p.m. y hasta las 5.850 vueltas, o sea una disponibilidad de toda la potencia en un tramo sumamente aprovechable como así lo demuestra en la práctica.

Siguiendo con esta extraordinaria mecánica, digamos que la inyección puede ser directa o indirecta según lo requieran las circunstancias que marque el régimen de revoluciones y como ya hemos dicho que es todo de aluminio, su peso se ha reducido en 26 kilos con respecto a versiones anteriores también de 5 cilindros, a la vez que la fricción de las piezas internas se ha disminuido en un 12%. Parte de esta reducción se debe a que las camisas de los cilindros están revestidas de una capa de partículas de hierro a través de la técnica de chorro de plasma (gas ionizado a muy alta temperatura) que ayuda a reducir la fricción. Así mismo esta mecánica cuenta con distribución variable ya que mediante un mecanismo eletromagnético, se empujan las partes móviles de los árboles de levas para variar el alzado de las válvulas de escape —Audi valvelift system (AVS)—. El turbocompresor BorgWarner, tiene una presión de 2,35 bar y puesto que el diseño de los conductos de admisión se ha optimizado para mejorar el flujo de aire, el turbocompresor está dispuesto al revés del antiguo y el rotor gira en el sentido contrario. El intercooler tiene una eficiencia del 80 %.

El cambio automático S tronic de siete velocidades del tipo doble embregue, que en toda circunstancia tiene un excelente comportamiento, pues cambia de relaciones con una rapidez realmente reconfortante, según la forma de conducir que hayamos elegido, pues por ejemplo en la posición deportiva, hace estirar las revoluciones del motor hasta alcanzar una prestaciones de vértigo. Si se quiere utilizar manualmente, se pueden emplear las levas situadas tras el volante, pero dado el mencionado excelente comportamiento del cambio seguro que pocas veces se utilizará, a no ser que se quiera conducir de forma “superdeportiva” y se necesiten rápidas retenciones, que es quizás el comportamiento más lento del cambio y con la utilización de las levas se pueden ganar algunas décimas al reducir sucesivamente de velocidad, pero realmente son casos bastante extremos. Y ya que igualmente hemos mencionado prestaciones, señalemos que la velocidad máxima esta limitada a los 250 km/h, (Seguro que sin esa limitación, en un circuito se puede rebasar ampliamente esa cifra con suma facilidad). La aceleración es verdaderamente impresionante y muy pocos coches son capaces de mejorarla. Solo 3,7 segundos se tarda en llegar a los 100 km/h desde parado. Para acompañar esta aceleración tan exclusiva, podemos variar el tipo del sonido de motor. En la posición normal, cuando se arranca, el sonido es grave, bonito de verdad y nos acompaña durante la utilización del coche, pero si apretamos un botón el sonido se vuelve más grave y llamativo lo que hace que la adrenalina nos invada de forma más “musical”. Seguro que al final siempre apretaremos el citado botón para que se sepa que conducimos un superdeportivo y se sepa que bajo el capó no hay un simple motor, aunque nunca resulta “hortera” ni excesivo.

El poder de tracción quattro contribuye a conseguir esas prestaciones tan elevadas, sobre todo la aceleración, con la experiencia que tiene Audi en este tipo de tracción integral, no es nuevo señalar que su funcionamiento es ejemplar y transmite una sensación de seguridad más que reconfortante. Da igual que el piso este mojado o con tierrilla, el TT se agarra a él como una verdadera lapa. Y el sistema Launch Control se conecta, el coche sale verdaderamente disparado. Con todo ello conducir el TT RS es fácil, pues su docilidad es tal que parece que va sobre railes, aunque la frase sea muy manida. De la detección del coche se encarga un equipo de frenos que está estupendamente a la altura de la mecánica del coche. Con discos ventilados y perforados delante con cuatro pistones y discos ventilados atrás, por muy deprisa que circulemos, el TT se detendrá sin problemas y por mucho que lo utilicemos su respuesta siempre será la misma, es decir, eficacia y precisión.

Exteriormente el RS no es un coche especialmente llamativo, como no sea por su bronco sonido, el tamaño de sus llamativas llantas negras y aceradas con sus grandes pinzas de los frenos, sus gruesos neumáticos (255/30), el alerón fijo situado en la tapa del portón y las nuevas entradas de aire situadas a cada lado del paragolpes delantero, tras cuya rejilla se encentran los radiadores de agua adicionales. Aunque ya de forma más discreta, también hay que destacar la típica calandra “Single frame” de la marca, es de color negro satinado. En la parte trasera, bajo el paragolpes se sitúa un difusor formado por cuatro lamas verticales, en cuyos extremos figuran las salidas del escape elípticas. Hay que señalar también de forma especial los grupos ópticos traseros, que son de tipo Matrix OLED, con diodo emisor de luz orgánica, con diseño 3D, que transmite una luz plana potente y homogénea. En general un buen trabajo de los diseñadores, pues conservando el estilo inconfundible del TT, se ha convertido en un deportivo coupé.

El interior del TT RS esta en consonancia con el atractivo exterior, por todos lados respira deportividad y como es habitual en Audi, un alto grado de calidad y buen gusto. Llama la atención nada más abrir la amplia puerta, las grandes salidas de aire redondas enmarcadas en aluminio y una línea roja, tres en el centro y una en cada extremo, parecen desde luego las toberas de un reactor. Toda la información se centra prácticamente en el conductor, pues en el cuadro de instrumentos digital que lo conforma una pantalla de 12,3 pulgadas, que se puede configurar a gusto del conductor, pues se pueden elegir varias vistas distintas, incluido el mapa del GPS ocupando toda la superficie y minorizando los “relojes” de cuentavueltas y velocímetro. Así mismo se pueden ofrecer los datos de la presión de los neumáticos, el par o las fuerzas G, entre otras informaciones complementarias. El volante deportivo de cuero con las ya citadas levas, incluye. independientemente de los botones multifunción habituales, dos interruptores satélites para el encendido/apagado del motor, así como para manejar el sistema de conducción dinámica Audi drive select,

La tapicería de los asientos esta muy bien diseñada con forma de diamantes las costuras y las letras RS en el respaldo, resultando un conjunto elegante a la vez de que deportivo. Sujetan muy bien el cuerpo sin que den sensación de agobio, en lo que a los delanteros se refiere, pues el posterior es bastante reducido para dos personas. El maletero tiene una capacidad de 305 litros, pero se puede incrementar hasta los 712, abatiendo el respaldo del asiento posterior. El equipamiento es supercompleto, tanto en elementos de seguridad y confort como en los de infoentretenimiento, incluyendo en ese sentido, opciones para los smartphone y navegaciones a alta velocidad.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios