Desde S2 Grupo se ha señalado este año se esperan ataques más complejos que formarán parte de operaciones mejor dirigidas y que potencialmente podrán afectar a un mayor número de víctimas por su sigilo.
La empresa
S2 Grupo, especializada en ciberseguridad y gestión de sistemas críticos, ha advertido de que en 2018 la tendencia en ciberdelincuencia vendrá determinada principalmente por motivaciones económicas y políticas y se espera un incremento de la complejidad de los ataques con la finalidad de extraer mayor beneficio y afectar al mayor número de sistemas de un solo golpe.
“En 2017 vivimos un año especialmente complicado desde el punto de vista de la ciberseguridad debido a los grandes ciberataques que comprometieron y afectaron a estados, gobiernos, a grandes y pequeñas empresas o entidades públicas. La tendencia en 2018 es que la ciberdelincuencia continúe en aumento. Esto hace imprescindible la necesidad de ciberproteger de una forma exhaustiva todos los entornos y que la ciberseguridad se convierta en uno de los ejes fundamentales para garantizar la privacidad y protección de cualquier ámbito ya sea político, empresarial, público o privado”, ha declarado José Rosell, socio-director de S2 Grupo.
En este sentido, expertos del Laboratorio de Malware de la compañía, han señalado que la previsión para este año en el ámbito de la ciberseguridad es un aumento de los ataques dirigidos a obtener un beneficio económico como pueden ser fraude al CEO o ransomware, por ejemplo. Además, en el caso del ransomware se estima un incremento de los virus con capacidades gusano, que provocan que un sistema comprometido pueda infectar de manera automática otros entornos.
Junto a esto, se espera también mayor número de ciberdelitos relacionados con campañas de desinformación por parte grandes entidades como Estados u organizaciones de primera línea para influir en la toma de decisiones de terceros. Por ejemplo, campañas masivas de otros países en redes sociales durante procesos electorales como lo sucedido supuestamente con la implicación de Rusia en “el Procés”.
Otro de los ciberdelitos que se espera que aumente en 2018 es el ciberespionaje. La motivación de éste continuará siendo económica, política o industrial, principalmente, pero se espera que incrementen su complejidad utilizando mejores herramientas, técnicas, tácticas y procedimientos. En definitiva, ataques más complejos que formarán parte de operaciones mejor dirigidas y que potencialmente podrán afectar a un mayor número de víctimas por su sigilo.
Por último, el equipo de expertos de S2 Grupo ha destacado que debido al continuo aumento de los dispositivos conectados a la red, este año es previsible un incremento de ciberataques a dispositivos IoT. En esta línea, se intuye que estos ataques se realizarán principalmente en entornos industriales, entornos médicos, entornos domóticos y en la llamada Customer Technology. El objetivo en este ámbito será de nuevo mayoritariamente económico y se espera que se desarrollen a través de ataques ransomware, creación de botnets para alquiler, etc.