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Audi Q2 2.0 TDI 150 CV S-Tronic

Audi Q2 2.0 TDI 150 CV S-Tronic
Ampliar

Manejable, atractivo, juvenil y eficiente

Por Mariano García Viana
domingo 21 de enero de 2018, 23:25h
Con el lanzamiento hace un par de años del Q2, Audi pasó a tener un SUV, la carrocería de moda, en cada segmento del mercado, siendo éste el más pequeño de la gama y el que a pesar de su tamaño algo más reducido que el del popular Golf, es el más solicitado por un público joven y desenfadado.
Ya hemos dicho en alguna otra ocasión que el Q2 es un coche que pudiéramos llamar urbano por su maniobrabilidad y sus contenidas dimensiones, pero a la vez su aspecto juvenil y moderno también le también un auténtico aspecto deportivo y muy adecuado para el ocio pues además su mayor altura con respecto a una berlina le hacen más adecuado para ello y si ya es una versión Quattro mejor que mejor.

La unidad probada montaba un motor ya probado en otros podemos del Grupo y se trata del diésel de 2 litros TDI, que dispone de un rendimiento de 150 CV a 3.500 r.p.m. y un par de 340 Nm a 1.750 r.p.m., cuyo comportamiento, como también hemos comentado en pruebas de otros modelos que lo montaban, es más que eficiente y solo a muy bajas vueltas se muestra algo lento en las reacciones, pero una vez que el turbo entra en funcionamiento a pleno rendimiento, el Q2 sale hacia delante con una decisión reconfortante. Las prestaciones que proporciona son interesantes: una velocidad máxima de 211 km/h y una aceleración de 0 a 100 kms/h de 8,1 segundos. En lo que se refiere al consumo, el mixto se sitúa en solo 5,1 litros a los 100 km., lo que nos parece una cifra digna de tener en cuenta dadas las prestaciones que se pueden conseguir y que en ciudad funciona el ahorrador sistema Star&Stop. El cambio automático de 7 velocidades S Tronic de doble embrague, es suave en la entrada de sus distintas relaciones y si se le exige con decisión, muestra una gratificante rapidez de reacciones.

En líneas generales la carrocería del Q2 está marcada por ángulos y perfiles muy marcados. Así, el capó del motor está señalado por nervaduras angulosas, mientras que por otra parte. La parrilla típica “Singleframe”, al estar situada más alta que en modelos de turismo, le da un aspecto inconfundible de SUV. Una gran toma de aire, situada más abajo termina en la protección de los bajos de la carrocería, otro detalle que le acerca más al sentido aventurero que se quiere dar a coche. Otras dos negras tomas de aire laterales y unos faros de tecnología led, determinan un frontal realmente atractivo. La línea del techo va disminuyendo a lo largo de la carrocería, lo que le da un cierto toque de coupé y es también de destacar una línea cóncava que recorre el lateral del coche uniendo de alguna forma los robustos pasos de rueda. En la parte trasera destaca el gran spoiler situado sobre la luneta, así como el difusor situado bajo el paragolpes y los modernos grupos ópticos con tecnología led formada por 78 diodos que dan una forma de flecha, lo que hace bastante identificable al coche por la noche. Los intermitentes son del tipo dinámico, es decir, que funcionan a intervalos ce cuatro décimas de segundo, desde dentro hacia fuera, de esta manera se mejora la visibilidad de la función de indicar la dirección en un 38%.

Como es de esperar en un Audi, el habitáculo está muy bien terminado y los materiales empleados son de una alta calidad, todo encaja a la perfección. La posición ante el volante multifunción es realmente cómoda y fácil de adaptar a cualquier tipo de anatomía, al ir sentado algo más elevado, como corresponde a un SUV, la visibilidad está asegurada en todas direcciones. Los asientos son realmente cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, a lo que hay que sumarles su aspecto deportivo, sus regulaciones eléctricas ayudan sobremanera a encontrar esa postura ideal anteriormente mencionada. Independientemente del diseño, hay que destacar que el Q2 cuenta con el denominado “Head-up display”, que proyecta información en color en un cristal situado frente al conductor tras el cuadro de mandos, naturalmente la altura de este cristal y la información que proporciona se puede regular según las necesidades, velocidad, señales, símbolos de navegación, son los datos más habituales. El mencionado cuadro y sus indicadores se puede transformar a gusto del conductor pues realmente es una pantalla digital de 12,3 pulgadas y puede mostrar gráficos muy detallados como los dos modos de visualización: uno que se centra en el cuentarrevoluciones y el velocímetro, y el otro hace hincapié en los datos de navegación e infotainment. Este sistema la marca lo denomina “Audi virtual cockpit”. En el centro del salpicadero, de diseño bastante minimalista, se sitúa la pantalla MMI, de 8,3 pulgadas, colocada en una posición alta. Las funciones se manejan desde el pulsador de control giratorio y dos botones situados en la consola central, junto a la palanca selectora del cambio automático. Los datos de navegación se pueden obtener en 3D, así como toda la información del Audi Connect y los complementarios del Infotainment, que incluye Smartphone, APP, reconocimiento de voz………

El espacio disponible está muy conseguido teniendo en cuenta las dimensiones exteriores del coche y el maletero tiene una capacidad de 405 litros, pudiéndose ampliar hasta los 1.050 con los respaldos del asiento trasero abatido, que se puede hacer fácilmente, en una proporción 60-40, con un tirador. El portón trasero es de accionamiento eléctrico y se puede activar mediante un botón situado en la puerta del conductor o simplemente al activar la maneta del propio portón. El Q2 dispone del sistema “Audi drive select” que permite al conductor elegir entre cuatro modos de conducción: auto, comfort, dynamic y efficiency. Con el MMI radio se añade el modo individual. El Audi drive select tiene efecto sobre los sistemas del vehículo; por ejemplo, influye en el funcionamiento de la dirección y del cambio automático, así como en la amortiguación adaptativa en el caso de que se disponga de ella.

En lo que se refiere a los sistemas de asistencia al conductor, se pueden destacar el “Audi pre sense front”, un que reconoce situaciones peligrosas que puedan ocurrir con el cruce de peatones u otros vehículos en la parte delantera del vehículo gracias a la utilización de un radar, el control de crucero adaptativo (ACC) con función Stop & Go y asistente de conducción en atascos. El primer sistema opera con apoyo del radar para mantener la distancia deseada respecto al vehículo precedente. La ayuda a la conducción en atascos hace uso de sensores de ultrasonido adicionales y una cámara frontal. También puede hacerse cargo de la dirección en carreteras con buen firme a velocidades de hasta 65 km/h. El “Audi side assist” monitoriza los cambios de carril utilizando el radar, y el “Audi active lane assist”, con el apoyo de una cámara de vídeo, ayuda al conductor a mantener la trayectoria en el carril. El sistema de reconocimiento de señales de tráfico se apoya en una cámara y muestra gráficamente los límites de velocidad al conductor, las zonas de paso y zonas de acceso restringido, así como señales auxiliares. La última generación del sistema de ayuda aparcamiento puede maniobrar el coche en espacios de estacionamiento en línea o en batería.

El Audi Q2 combina un comportamiento ágil con un excelente confort y un alto grado de seguridad en la conducción. La respuesta de la suspensión suaviza todo tipo de superficies irregulares, y la dirección directa proporciona un tacto preciso. La estabilidad en línea recta es firme y segura, lo mismo que en curvas. Gracias a los casi 15 centímetros de altura libre al suelo, el Q2 también se comporta adecuadamente en terrenos complicados. En el eje delantero se monta un tipo McPherson con brazos oscilantes inferiores y articulación por cojinetes de fundición de aluminio, con una ligera barra de torsión. Por su parte, el eje trasero, dispone de un paralelogramo deformable y es de destacar que los amortiguadores y muelles helicoidales están instalado por separado, para así beneficiar el espacio de carga del maletero. La dirección progresiva es de serie en el Audi Q2. El accionamiento de la dirección es electromecánico y su cremallera está diseñada para que la desmultiplicación vaya siendo más directa a medida que se gira. Eso permite que el Q2 se pueda conducir con agilidad y precisión, haciendo poco esfuerzo sobre la dirección, tanto en el tráfico de la ciudad como en las carreteras sinuosas.

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