IFEMA transforma sus instalaciones para rodajes y producciones publicitarias

Su diseño y versatilidad, también le sitúa como un recinto que ofrece todas las garantías para realizar otras actividades más allá de las ferias, congresos y eventos, integrando en su portfolio todo tipo de actividad como rodajes de anuncios publicitarios y producciones televisivas, entre otros. Los amplios pabellones que integran Feria de Madrid y los exteriores que atesora, convierten a IFEMA en un espacioidóneo, permitiendo la reconversión y transformación de sus espacios en platós y escenarios con decorados sorprendentes.

IFEMA se convierte en un plató de rodaje. Las instalaciones que ofrece IFEMA suponen una ventaja importante, como es su localización para el rodaje de una producción televisiva o un anuncio de publicidad. “Es cierto que las instalaciones están preparadas para desarrollar eventos, pero no exenta para la realización de otras actividades. Además son muchas las ventajas que ofrece IFEMA desde el apoyo del equipo humano de convenciones, la gestión de la seguridad o la logística”, afirma Ander Zubiri Azcárate, jefe de localizaciones de la productora publicitaria Grayskull.

El Pabellón 6 se transforma en una terminal de aeropuerto. ¿El último reto? Rodar un anuncio ambientado en una terminal de aeropuerto para una conocida marca con un futbolista. Según Ander Zubiri, “era necesario un espacio que nos ofreciera unas dimensiones y una base arquitectónica para rodar un anuncio que transcurre en varias zonas distintas del interior y exterior, ambientado en una terminal de aeropuerto. Para que se asemejara a un aeropuerto lo suficiente, añadimos ciertos decorados integrados en la estructura para conseguir el resultado lo más creíble posible. ¿Y por qué no se rodó en un aeropuerto real? “Teniendo en cuenta el control que necesitábamos tener sobre el espacio era inviable tratar de conseguir permiso para rodar en un aeropuerto de verdad. Por todo ello, la única localización que cumplía todos los requisitos que necesitábamos en Madrid era IFEMA”.

Los detalles marcan la diferencia: adecuar la ambientación a la producción. El objetivo era adaptar el Pabellón 6 en varios escenarios a través de elementos decorativos físicos, aunque también se integraron elementos digitales en la post producción sobre todo enlos planos rodados en el exterior donde se añadieron elementos propios de un aeropuerto. No obstante, se aprovechó la estructura base y elementos propios de IFEMA como las escaleras mecánicas, la cartelería, etc., “aunque tuvimos que añadir algunos elementos que eran indispensables como unos lineales de facturación, las cintas transportadoras de equipaje, sillones, cubrimos zonas del suelo con moqueta… Además en el interior del pabellón, montamos una habitación inspirada en una casa y una bodega de avión, ya que el protagonista del anuncio pasaba por diferentes escenarios”, comenta Ander Zubiri.

El mayor reto: el timing.“Sin lugar a dudas, uno de los retos a los que se enfrenta la producción de un anuncio son los tiempos. Las instalaciones de IFEMA están preparadas para celebrar eventos, y habitualmente se organizan con mucho tiempo de previsión. En los rodajes es más complicado, ya que desde que recibimos el ok hasta que inicia el rodaje, nos conceden de dos a tres semanas de tiempo. Aunque sobre la práctica, se aligera mucho gracias al personal que pone a disposición IFEMA, sobretodo del departamento de seguridad y la persona encargada que nos apoya desde el departamento de convenciones.

Adaptar la iluminación. Como si de un plató de tv se tratase… la iluminación es fundamental para rodar un anuncio, “existen muchos ángulos que se graban con muchas cámaras, y para cada plano se requiere de una luz diferente. Por lo tanto, la luz base de IFEMA la tuvimos que reforzar con puntos de luz que diseñamos específicamente para el rodaje”, señala Ander Zubiri.

Equipo de cine. Detrás de una gran producción hay un equipo humano que coordina y organiza el trabajo. Ander Zubiri explica que, “la productora ofrece un director y un planteamiento de producción (presupuesto, localizaciones, tiempos etc.), y la productora se encarga de subcontratar tanto al equipo técnico, como a los proveedores de material como al equipo artístico (actores). Un total de 63 personas entre el departamento de producción, ubicación, cámaras, expertos en sonido, electricistas, departamento de arte, maquilladores y peluqueros, así como guardarropas, transportistas y proveedores (21 en total), además de todo el personal de apoyo de IFEMA.

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