Las previsiones de crecimiento se mantienen en las cifras adelantadas en enero: 2,4% para 2018 y 2,1% para 2019

Mantenemos las previsiones de crecimiento dadas el pasado mes de enero del 2,4% en 2018 y 2,1% para 2019.

Nos movemos en un escenario donde las previsiones de crecimiento de la economía mundial están rondando el 4%. Europa mantiene un crecimientopor encima del 2% y se convierten en viento de cola que viene bien a nuestra economía. En cuanto al precio del petróleo, aquel que constituía el precio mínimo del petróleo, parece al menos por ahora, pasar a mejor vida.

En nuestro caso, en España, las exportaciones y la demanda interna siguen sustentando el buen comportamiento de la economía, aunque ciertamente, se ha perdido el ritmo al que lo hacía hasta agosto 2017. Nuestra preocupación es que, de eternizarse el conflicto catalán, acabe por pasar factura a nuestro crecimiento de forma más contundente que lo ha hecho hasta ahora.

Tanto inversión en bienes de equipo como construcción siguen ofreciendo signos de recuperación. También existe la posibilidad de que estemos en otro buen año de ingresos derivados del turismo.

De confirmarse estos factores positivos en estos primeros meses del año, podríamos incluso considerar al alza nuestra previsión para este ejercicio.

Pero, por otro lado, hay circunstancias que nos hacen nos hacen tener el freno de mano cogido: la falta de aprobación presupuestos, el posible cambio de signo en la política del BCE, el volumen de nuestra deuda (preocupa un aumento del coste de su financiación), así como la falta de respuesta al grave problema de la seguridad social. Todos estos factores generan incertidumbre, junto, insistimos, con el alargamiento del conflicto catalán.

En cuanto al IPC, mantenemos nuestras previsiones de incremento del 1,6% para 2018 y del 1,8% para 2019, a pesar de que en enero la inflación ha descendido, debido fundamentalmente a la bajada del precio de la electricidad y de los alimentos no elaborados, aunque la inflación subyacente se mantiene estable.

Los datos de diciembre a relativos al número de desempleados arrojan un descenso de la tasa de paro hasta el 16,55%. Consideramos que, si se mantienen las previsiones de crecimiento expuestas, la tasa de paro podría situarse a final de 2018 en el 15,5%.