Ideas para decorar oficinas

Afortunadamente, parece que vamos saliendo de la crisis -hasta que nos caiga la siguiente- y las empresas pueden volver a pensar en fomentar y consolidar su imagen. Ya, también hace mucho, pasaron los años en que los empresarios no daban ninguna importancia a los espacios de trabajo de sus empleados. Ahora todo el mundo está convencido de que el sueldo no es lo único que un trabajador valora de la empresa para la que trabaja.

Centrándonos concretamente en los trabajos que se realizan en espacios de oficinas, podemos observar que la decoración de los mismos cobra cada vez más importancia. Las empresas desean crear lugares de trabajo que fomenten la productividad, por supuesto, pero ésta no se logra sin comodidad, ergonomía, diseño o espacios de descanso.

Desde la planificación de la oficina hasta la elección de las sillas para los distintos puestos, hay muchos aspectos a tener en cuenta para lograr un espacio productivo, cómodo, que favorezca las relaciones humanas y la creatividad y dé una buena impresión a aquellos que nos visiten.

Si, como es muy probable sabemos lo que queremos conseguir con la nueva decoración de nuestra oficina pero no por dónde empezar, podemos buscar en Internet Ofiprix sofás de oficina. De momento, ya nos podremos hacer una idea de los distintos tipos de sillas que hay en el mercado y para qué clase de trabajo está recomendada cada una. Y nos daremos cuenta de que si queremos lograr una oficina moderna, funcional e, insisto, productiva, tenemos que prestar atención a unos pocos temas muy importantes.

Algunas claves para la decoración de una oficina

• Invertir el tiempo necesario, si es con ayuda profesional mejor, en decidir a qué tipo de trabajo se va a dedicar cada área de la oficina. La recepción, la administración o los despachos de los directivos tienen distintas necesidades. Las zonas de trabajo en común, pero que requieren puestos de trabajo individuales, son especialmente sensibles a la desorganización si no están bien diseñadas.
• La iluminación y el color de las paredes y los techos son fundamentales para el confort de los usuarios. Lógicamente, aprovecharemos al máximo la luz natural, por economía y comodidad, y no instalaremos fluorescentes, ya bastante anticuados, sino iluminación led, que consume menos y es mucho más eficaz.
• Los espacios dedicados al archivo de documentos o los destinados al almacenaje de objetos deben ser de fácil acceso y su uso no debe interrumpir la tarea de nadie.
• Los cables en una oficina se pueden convertir en una pesadilla, sobre todo en los espacios compartidos. Además de evitar posibles accidentes, los cables por el suelo o por las mesas no favorecen un entorno de trabajo amable. Suelos que tengan tomas de corriente y fundas para agrupar todos los cables ayudarán a mantener el orden.
• Nos referiremos ahora a un último detalle, quedan muchos más pero la limitación de espacio nos obliga a parar aquí, que es la de la separación de las distintas zonas de trabajo. Hay que tener en cuenta el nivel sonoro de cada actividad -en la recepción suele haber más ruido-, el nivel de concentración que necesita cada trabajador en su puesto o si son necesarios despachos completamente aislados. Por ejemplo, estudiar bien la colocación de las mamparas, su relación con la luz, ver qué grado de intimidad se necesita en cada espacio hará que, al final, nuestra oficina se convierta en un espacio más productivo.

La inversión en la decoración de una oficina merece un estudio cuidadoso para no tener que remendar errores después y si se puede contar con el consejo de un profesional, mejor.