Para aumentar la calidad de vida es recomendable asumir comportamientos sanos que enriquezcan nuestra salud.
Cada vez más personas consumen productos ecológicos, lo que repercute en mejorar tanto física como mentalmente, a la vez, que se respeta el medio ambiente.
Fresco en tu casa, plataforma online integrada en Espacio Orgánico y que comercializa cajas con ingredientes sanos y ecológicos para que sus usuarios puedan prepararlas recetas que diseñan los especialistas de la empresa, de una manera fácil, cómoda y rápida; presenta las 10 razones para convertir lo orgánico en un estilo de vida ideal:
- Salud
Hay problemas como el sobrepeso, las intolerancias, las migrañas o la dermatitis, que tienen entre sus principales causas la acumulación de sustancias químicas artificiales que dejan en el cuerpo algunos alimentos. Sin embargo, los alimentos orgánicos están libres de pesticidas o fertilizantes sintéticos, por lo que simplemente su consumo ya es una mejora.
- Beneficios para el medio ambiente
La producción de alimentos orgánicos requiere menos energía, así como una menor contaminación, ya que se potencian los productos de proximidad. No se contaminan químicamente ni el suelo ni los acuíferos, evitando daños a otras especies. Además, la agricultura ecológica también recicla los nutrientes del suelo como compost o abono orgánico.
- El mundo orgánico es mejor
La producción orgánica equilibra las fuerzas entre agricultores, ganaderos, distribuidores y comercio, por lo que se evita la explotación y manipulación del mercado. Esto genera equilibrio social y al trabajar con productores cercanos, que obtienen las materias primas de su entorno, los intercambios económicos acaban repercutiendo en la propia comunidad.
- Mejor sabor
Las plantas y los animales orgánicos se desarrollan conservando su autenticidad biológica, son mayoritariamente de temporada y no tienen una cadena de refrigeración y transporte larga. Esto hace que conserven sabores que en los productos convencionales se han perdido.
- Se cocina mejor
La carne orgánica no libera residuos y líquidos como la carne convencional. El pollo, por ejemplo, deja un sabor más natural en los caldos. Las hortalizas y las verduras no encojen, sueltan menos agua y al horno se cocinan con mayor uniformidad.
- Más nutrientes
Los nutricionistas diferencian entre comestibles y alimentos. Los primeros casi no tienen nutrientes, lo que produce diversos efectos como comer más para obtener lo mismo. Algunas personas que pasan a lo orgánico disminuyen su impulso a picar entre horas.
- Animales felices
Los animales como vacas, pollos, o cerdos que permanecen constantemente en establos enferman con más facilidad, por lo que se les debe tratar con antibióticos. Sin embargo, consumir orgánico es apostar por animales en semilibertad, con una vida digna junto con otros animales, más sanos y sin medicar.
- Libres de transgénicos
Un producto con un sello que lo avale como orgánico, no debe contener modificaciones genéticas. Los transgénicos tienen efectos en el medio ambiente y se digieren peor ya que hacen que a las plagas les resulte más difícil comerlos. Esta es una de las principales causas de intolerancias o casos de colon irritable. La agricultura sin transgénicos garantiza así un planeta más sano.
- Belleza
Los alimentos convencionales producen acumulaciones en los tejidos del cuerpo, y reacciones inflamatorias que nunca se solucionan. Sin embargo, los productos orgánicos mejoran la piel, ya que nuestro cuerpo no se adapta bien a los componentes artificiales.
- Cuestan lo que aportan
El precio de los productos orgánicos es más alto, pero consumir orgánico produce ahorros indirectos a lo largo de un año, por ejemplo, en tratamientos de salud y belleza o, en la cantidad, ya que al tener más nutrientes, se ingieren cantidades menores.