Después de incrementar un 60% su facturación media, entre 2008 y 2011, el declive de los comercios al por menor de segunda mano ha situado al 21% del sector en elevado riesgo de impago.
Los comercios al por menor de segunda mano han vivido a lo largo de la última década un vertiginoso proceso de auge y caída que, de acuerdo con los datos que ofrece Insight View, han situado al 21% del sector en un segmento de elevado riesgo de impago. Durante décadas, España ha dado la espalda al mercado de segunda mano, frente a países del centro y el norte de Europa, donde proliferan este tipo de comercios asentados en una cultura de sostenibilidad, reutilización y aprovechamiento de los recursos.
El cambio de hábitos en España se produjo a partir de 2008 con la llegada de la crisis económica. El comercio de segunda mano en nuestro país vivió entonces un auge vinculado al impacto de la falta de liquidez en los hogares en los hábitos de consumo. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, la facturación media en el sector creció en España más de un 60% entre 2008 y 2011.
En la primera fase de la crisis, el mercado de segunda mano se comportó como otros sectores anticíclicos. Su comportamiento estuvo marcado por el crecimiento acelerado de su facturación y el incremento significativo de sus márgenes comerciales, lo que provocó un efecto llamada cuyos efectos persisten hoy en día. Casi el 60% de los comercios de segunda mano que operan en España han sido fundados después de 2008.
Sin embargo, a partir de 2011 se produjo un drástico cambio de tendencia. Por un lado, la facturación media ha ido declinando hasta volver a niveles previos a la crisis. Por otro, el sector ha perdido su equilibrio técnico y presenta pérdidas en los últimos cuatro ejercicios. Este cambio es el resultado de diversos factores como la saturación del mercado con la apertura de nuevos comercios de este tipo, la recuperación económica que ha alejado a algunos consumidores de estos comercios y la proliferación de plataformas online de compraventa de todo tipo de productos, perfectamente categorizados y de fácil acceso, que permiten la sustitución progresiva de intermediarios en este mercado.
El 23% del sector se concentra en Cataluña, seguido de Madrid (19%) Andalucía (15%) y la Comunidad Valenciana (12%). Cerca del 80% del sector está compuesto por microempresas y un 18% adicional por pequeñas empresas. Apenas un 2% ha alcanzado la dimensión de mediana empresa y el porcentaje de gran empresa es irrelevante.
El comportamiento del rating de riesgo muestra claras diferencias norte-sur. Las mejores previsiones se dan en Navarra, seguida de Aragón, Cantabria, Castilla y León, Galicia y País Vasco. Los datos necesarios para la elaboración de esta nota han sido extraídos con un usuario convencional de
Insigh View, similar al que tienen miles de empresas en España, que permite análisis de esta profundidad previos a incurrir en ningún coste.