La creciente inseguridad sobre la política comercial de Estados Unidos presiona a la Unión Europea para cerrar cinco acuerdos de libre comercio con socios comerciales clave.
El proteccionismo creciente de Estados Unidos está presionando a la Unión Europea para acelerar la finalización de las negociaciones de diversos acuerdos de libre comercio con socios comerciales clave. Esta es la conclusión del último informe difundido por
Crédito y Caución, la aseguradora de crédito líder en España, que analiza el estado de los cinco tratados comerciales pendientes que se verán impulsados en 2018.
La renovación en 2019 del Parlamento Europeo y muchas de las cancillerías europeas marca la agenda. Tras un 2017 marcado por la firma del acuerdo comercial con Canadá, 2018 es “un año crucial para concluir las negociaciones comerciales” con México y el bloque del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- y obtener la ratificación final de los acuerdos ya cerrados que garanticen el libre comercio en el sudeste asiático con Japón, Singapur y Vietnam.
Las negociaciones sobre el acuerdo comercial con Japón, la tercera economía más grande del mundo con 127 millones de consumidores y el sexto mayor mercado de exportación de la Unión Europea, finalizaron en diciembre de 2017. El informe de la aseguradora prevé que el proceso de aprobación por parte del Consejo y el Parlamento Europeo del acuerdo, que abrirá este mercado especialmente a los sectores de alimentación, automoción, consumo duradero, construcción, maquinaria y químico-farmacéutico, se produzca en el verano de 2018.
El proceso de negociación con Mercosur se ha acelerado desde 2017 y la intención de ambas partes es finalizar antes del verano de 2018. Los mercados del Mercosur, que suponen conjuntamente la séptima economía del mundo con 260 millones de consumidores y el décimo mayor destino de exportación de la Unión Europea, están relativamente cerrados con altas barreras comerciales, lo que ofrece a la Unión Europea una ventaja de primer jugador.
En México, la intención de ambas partes es revisar el tratado vigente desde el año 2000 antes del verano de 2018, que abarca principalmente bienes industriales, para agregar productos de alimentación, servicios, inversiones y licitaciones públicas.
Las negociaciones con Singapur concluyeron en 2014, pero el acuerdo, que mejoraría el acceso al mercado asiático de las empresas financieras, de servicios, transporte y telecomunicaciones, está pendiente de la ratificación por parte de las autoridades comunitarias y los parlamentos de los Estados miembros de la UE. Por su parte, el acuerdo con Vietnam se cerró en 2016.
“Mientras las medidas proteccionistas continúan ocupando titulares, la Unión Europea avanza diligentemente hacia el establecimiento de nuevos acuerdos comerciales y la actualización de los existentes”, dice el informe. “La amenaza de un creciente proteccionismo mundial ha estimulado los esfuerzos de Bruselas y sus socios en la negociación para acelerar la conclusión de los actuales diálogos sobre acuerdos de libre comercio” llegando a compromisos “incluso en cuestiones delicadas y polémicas”. “A medida que Estados Unidos retrocede de la escena mundial, la Unión Europea está ampliando los tratados de libre comercio en todo el mundo”, concluye.