Valbusenda Hotel, Bodega & Spa lanza las Bodas de Destino

Valbusenda Hotel, Bodega & Spa, complejo enoturístico ubicado en la localidad de Toro, en Zamora, ha creado las Bodas de Destino, una nueva manera de entender este momento, que no se ciñe a la idea tradicional de celebrar ese único día, sino que va mucho más lejos para vivir una completa experiencia disfrutando de un viaje inolvidable.

Normalmente, no podemos vivir cerca de toda la gente que queremos, por eso, Valbusenda Hotel, Bodega & Spa propone dar un giro al concepto de boda y que ese día se transforme en unas vacaciones muy especiales, donde poder disfrutar, no solo del mismo día de la ceremonia, sino de todos los que le preceden y suceden con nuestros amigos y familiares. El Hotel de cinco estrellas, su Wine-Spa de última generación y el Restaurante Nube, donde degustar delicadas elaboraciones con un marco incomparable a la vega del Duero, acompañan en esta aventura. La completan la Bodega de diseño vanguardista, donde se elaboran vinos de alta expresión DO Toro, y el Museo Vivo Valbusenda, con un Jardín Ampelográfico, un Jardín de Formaciones y rutas etnobotánicas.

Cada pareja puede elegir su pack idóneo, compuesto por diferentes actividades, como las Bodas Chic, en ambientes exquisitos y discretos, o las Bodas Cóctel-Lunch, al aire libre. De esta manera, Valbusenda Hotel, Bodega & Spa, propone vivir no sólo una completa aventura, sino diseñarla también a medida para que sea totalmente única y adaptada a las preferencias particulares de cada pareja. Las opciones son infinitas. El Hotel, además, con sus 35 habitaciones y suites, su zona fitness, las instalaciones deportivas de tenis y pádel y la piscina exterior, puede ser reservado en exclusiva por los novios y sus invitados más allegados, lo que les permite que vivir una experiencia todavía más integral.

Todo comienza en la preboda, donde se puede disfrutar de un cóctel entre viñedos amenizado por un grupo de jazz, un brunch en los jardines, una ruta etnobotánica por la Ruta del Osendo, un torneo de pádel entre amigos o incluso una cata privada, entre otras muchas experiencias. Continúa con el día de la boda, en el que todo se coordina milimétricamente por la Wedding Planner para que cada pieza encaje a la perfección y sólo haya que reír, bailar, brindar y disfrutar con todos los invitados. Y termina con el broche final, la postboda, en el que el momento relax es imprescindible y por tanto, se invita a experimentar un viaje de sensaciones en el Wine Spa a través del circuito hidrotermal y de su amplia propuesta de tratamientos.

Mientras que los objetos materiales se deterioran con el tiempo y se terminan desechando, los recuerdos que nos aportan aquellas experiencias que vivimos permanecen por siempre. Las Bodas de Destino, en este entorno natural único entre viñedos y encinas, se convierte así en la mejor opción para construir estos recuerdos alrededor de una fecha tan especial que, sin duda, perdurarán en el tiempo.